Segundo encuentro sin sumar

Nacional fue superado por Aguada 78 a 58.

El basket es un deporte lógico. Si tu rival tiene un plantel con muy buen nivel, parejo y más largo que el tuyo, para ganar necesitás hacer un partido perfecto, en defensa y ataque, durante 40 minutos y que tu adversario tenga una mala noche. Difícil. Para colmo Aguada es un equipo que desgasta desde lo que exige en ataque y también desde lo que hace en defensa. El partido terminó 78 a 58 en la noche del miércoles.

Nacional hizo un gran primer cuarto y ahí sacó ventajas. Pero a partir del segundo ya su rival corrigió algunos aspectos de su juego, se puso a tiro y pasó cerca del final. El tercero, de la mano de Mathías Calfani, fue lapidario para las esperanzas del Tricolor de ganar el juego. Así se llegó a un último cuarto en el que nunca peligró el triunfo aguatero. Más bien se ampliaron las diferencias para culminar con ventaja de 20 puntos del equipo local.

Suenan las alarmas en el equipo dirigido por Leo Zylbersztein. El plantel tricolor ha sido superado sin levante por los dos principales candidatos al título. Esto recién empieza, Nacional va a estar en los playoffs, hay que ver como se llega a esas instancias. La fe intacta, pero sin dejar de ver lo que falta para intentar corregir.

Respecto al partido en sí diremos que los dirigidos por Zylbersztein abrieron con su ‘cinco’ habitual: Manuel Romero en la base, Santiago Moglia y Charles Hinkle en el perímetro, Quincy Miller como ala pivot y Johndre Jefferson como pivot. Por su parte el local Aguada inició con Federico Bavosi en la base, Leandro García Morales como ayuda, Marcos Mata de alero, Calfani de ala pivot y Jarvis Varnado de pivot. Ambos al hombre y con las mismas ‘parejas’: Romero con Bavosi, Moglia con García Morales, Hinkle defendía a Mata, Jefferson a Varnado y Miller a Calfani. Este fue el mejor cuarto de Nacional, lo cual es lógico porque se contaba con toda la energía del comienzo del partido. Romero contenía a Bavosi y lo quebraba permanente. Aparecía Miller con su único triple, Jefferson tomando rebotes ofensivos. El tricolor es líder del torneo en conversiones de segundas oportunidades. Jefferson incluso convertía doble y adicional. En Aguada solo Bavosi respondía infalible desde el triple. Moglia lograba contener a García Morales y no aparecían las otras armas goleadoras del local.

A falta de cuatro minutos Nacional ganaba 14 a 9. La mitad de esos tantos llegaron de la mano de Romero. Zylbersztein da ingreso Rush por Romero, Larrrea por Hinkle y Emiliano Bastón por Miller. Previendo que el desgaste realizado va a pasar factura se intenta mover la banca lo máximo que se pueda y desde el comienzo. Se mantiene la ventaja que llega a un máximo de 6 puntos. Jonathan Sacco, nuevamente de buen partido, ingresa por Jefferson y reingresa Hinkle por Moglia. Precisamente el extranjero anota de tres puntos para abrir la máxima a favor del visitante 17 a 11. Culmina el cuarto con triunfo de Nacional por 20 a 15 de Aguada. El Bolso había realizado el desgaste defensivo y había sorprendido a su rival.

El local tenía ‘plata en el banco’ y era de esperar que vinieran los ajustes. El comienzo del segundo, muestra esas correcciones desde la formación abridora de Aguada. Romero había complicado el transporte de Bavosi y García Morales se había desgastado al colaborar subiendo el balón, factor que, junto a la buena defensa de Moglia con ayudas, le había restado protagonismo ofensivo. Entonces, Daniel Seoane dispone el ingreso del extranjero Tyreek Duren para armar una doble base con Bavosi. Da ingreso a Federico Pereiras para contener a Hinkle, a Sebastián Izaguirre para obligar a que la defensa del Tricolor se estire hacia afuera para cuidar el buen tiro exterior del sanducero y mantiene a Calfani a la espera de su reacción.

El Bolso mantiene dos de sus titulares: Hinkle y Moglia. Junto a ellos completan el quinteto Mauro Zubiaurre, Sacco y Bastón. Igualmente anota Sacco y Nacional abre la máxima diferencia a su favor: 24 a 15. A partir de allí, Aguada hace fallar dos ofensivas al visitante y anota dos triples consecutivos, uno de quién era hasta ese momento su figura ofensiva: Bavosi y otro de Mata, este también de buen partido. La ventaja del tricolor se reduce a tres puntos y pide minuto Zylbersztein.

Reingresa Miller por Bastón y Pierino Rüsch por Moglia. El local ha mejorado, pero Nacional logra abrir seis puntos con hermoso alley up de Romero para Jefferson. 30 a 24 sigue ganando el Bolso. Pero a partir de allí (faltaban 4 minutos) no vuelve a anotar el tricolor. Tras cuatro rebotes ofensivos en una misma jugada, el local anota para ponerse a cuatro puntos. Para complicar el panorama, Miller llega tarde en una ayuda y convierte su tercera falta cuando restan 2:50 para el fin del primer tiempo. Aquí abrimos un paréntesis para analizar la situación. La segunda y tercera falta de Miller fueron totalmente evitables. Nuestro extranjero debe ser consciente de su importancia en este equipo. No puede comprometer su presencia en el campo de juego por ese tipo de actitudes. Punto a corregir. Igualmente, justo es decirlo, pudo evitar la quinta falta, pero se perdió minutos que podría haber jugado. La derrota no viene por esto, pero hay que evitar que las faltas condicionen su presencia en cancha. No nos podemos dar ese lujo.

En Aguada, Varnado también llega a la tercera falta, pero el local tiene banca para reemplazarlo. En su lugar, entra Izaguirre. Precisamente con un pick and roll del ‘Tallarín’ se cierra el cuarto con Aguada pasando por primera vez en el partido. Gana el local 32 a 30.

Nacional había sufrido diez pérdidas y había perdido el cuarto 17 a 10. Pero lo peor estaba por venir. Ambos equipos inician el segundo tiempo con sus respectivos titulares. Misma defensa y mismos duelos individuales. Rápidamente, Romero empata el partido en 32. Nacional sigue intenso en defensa, pero ya no rota con la misma rapidez y en ofensiva sigue sin encontrar tiros abiertos. Este va a ser el cuarto de Calfani. Incontenible en defensa para el Tricolor. Seis puntos del pivot uruguayo de Aguada ponen el resultado 40 a 34 para el albiverde. Reingresa Larrea por un desaparecido, y desconocido Hinkle. García Morales pierde y recupera dos veces la pelota y le saca la cuarta falta a Miller que se come su amague. Debe salir. Nacional se malhumora, no hace sus sistemas y ya no vuelve en transición defensiva. El cansancio, el desgaste de la buena defensa del local, siempre con hombres frescos y concentrados, y la aparición de figuras del aguatero que no venían en su nivel terminan por definir el cuarto y encaminar el partido hacía la derrota tricolor.

Queda tiempo para una clarísima falta, no sancionada, de Doren sobre Romero que incluso pudo acarrear una lesión para el mejor jugador tricolor del partido. Inexplicable e inexcusable omisión. Vaya como vaya el encuentro, defina o no defina el mismo debe cobrarse lo que se ve. Es imposible que Diego Ortiz no haya visto la misma. Afortunadamente, no hubo lesión que lamentar. El cuarto se cierra con victoria aguatera por 57 a 40.

Nacional anota diez puntos y su rival veinticinco. En el último período del partido el local maneja el trámite del mismo. Nacional lucha, pero todo es forzado. Moglia anota otro triple para quedar 12 abajo faltando 7 minutos. Pero de inmediato responde por la misma vía Bavosi. La diferencia a favor del local oscila entre 12 y 20 puntos que se abren con triple de García Morales. Antes, una escapada de Romero para poner a su equipo a doce, culmina con tapón de Calfani y doble inmediato de García Morales. El tricolor en este cuarto no gana un rebote ofensivo.

Al final lo dicho: triunfo del local en cifras de 78 a 58. Esto recién empieza. Nacional va a estar en playoffs, por ello debe elevar su rendimiento para definir en esas instancias. Que esto sirva para tomar nota y corregir lo que se pueda corregir.

En la próxima fecha, Malvín recibirá al Bolso.

¡Vamos Nacional!