Se escapó en los penales

Nacional jugó un muy buen encuentro en líneas generales y remontó dos veces el marcador, pero no pudo en la tanda de penales.

Mejores. El Bolso salió a jugar de igual a igual en la Bombonera. Por momentos, esperó para salir de contragolpe, y por momentos presionó la salida. Esto tuvo sus pros y sus contras. En la primera vez que Boca logró romper la presión alta, nos llegaron con el equipo diezmado en defensa y nos convirtieron. Parecía que se venía la noche, pero la clase de Diego Zabala, que trasladó y abrió a la izquierda de manera magistral hizo que el partido se empatara a través de un buen cabezazo de Alfonso Trezza. Por ahí estuvo el resumen del primer tiempo. El Bolso estuvo compacto en defensa, pero cuando tuvo la pelota tuvo chances de lastimar. Incluso se puede decir que fue superior al rival en este período del partido.

Parejo. El segundo tiempo fue parejo. Se alternaron la supremacía. Por momentos, dominó Boca, que incluso encontró el gol en los primeros minutos tras un yerro defensivo, y por momentos fue de Nacional. Es que Boca luego de conseguir la ventaja se retrasó y empezó a cuidar la diferencia conseguida. Ahí Nacional aprovechó y se adelantó en la cancha y tras una gran habilitación nuevamente de Zabala, vino el gol de Juan Ignacio Ramírez. A partir de allí, la supremacía fue del rival, y era lógico. La gente empujaba y jugaban de local. Pero el Decano aguantó y llevó el partido a los penales.

Faltó poco. En la tanda desde el punto del penal pasó lo que casi siempre pasa con los cuadros uruguayos: mucho nervio e imprecisión para patear. A esto sumamos que Salvador Ichazo no estuvo ni cerca de atajar uno. De todas maneras, no hay nada para reprocharles a estos muchachos. Dieron todo, jugaron al máximo y se empató ante un equipo muy superior en calidad y cantidad de jugadores. Habrá que tratar para ediciones posteriores de lograr conseguir algo similar, cantidad y calidad para poder pelear de igual a igual.

Cabeza en alto, y hoy más que nunca, ¡Nacional Nacional!