Álvaro Recoba, el “Chino” fue entrevistado por el diario El Observador.

Estos son los momentos más importantes de la entrevista publicada el lunes en el diario montevideano.
 

Consejos para los más jóvenes. “Si uno tiene la oportunidad de llegar a competir en ese nivel que no se olvide del respeto que hay que tener hacia las personas. Uno se gana el cariño, la admiración y el respeto por lo que hace dentro y fuera de la cancha. Actualmente el fútbol cambió, hay muchos intereses creados, intereses creados incluso con niños de 12 o 13 años.”
 

Respecto a sus primeros pasos manifestó que “Hasta los 17 años a mí no me hablaron de dinero. Recién cuando empecé a jugar en la primera de Danubio cobré mi primer sueldo. Lo que sí les puedo decir a los chiquilines de 10 años: que lo fundamental es que no pierdan la alegría de jugar, y para eso es necesario que vayan quemando etapas muy despacio. No pueden pensar que con 13 años ya te va a comprar Barcelona. En ese momento de la vida depende mucho de la familia que puedas tener atrás, porque hoy por hoy quieren verlo jugar en otro país y ganando mucho dinero cuando tienen 15 o 16 años, y eso no es normal. Eso lleva a que cuando el jugador llega a 18 años ya se aburrió de jugar, porque tenés muchas presiones. Hoy veo a menudo que pasa eso. Por el nivel de presiones que hay de los padres a los hijos en inferiores. Siempre digo que si van a llegar, van a llegar. El tema es que no se aburran antes de tiempo. Hoy los chiquilines con 16 o 17 años ya llegan ganando dinero y con tres o cuatro años con contratistas. Además, es fundamental que se preparen de la mejor forma para el fútbol y en los estudios, cosa que yo no hice. Tienen que estudiar, porque no todos llegan. Entonces deben prepararse de la mejor forma.”

(…) “Si un niño es bueno, va a ser bueno, pero no por estar atrás y lo lleven de un lado a otro va a jugar mejor. A la larga va a jugar. Mirá: a los 17 años estuve a punto a dejar de jugar por cosas mías y luego pasé de abandonar el fútbol a jugar en Nacional y al año y medio estar en Inter.” 

Casi deja el fútbol. “Cuando me desafectaron de una selección sub 23 quedé muy desanimado y pedí en Danubio que me dieran una semana de licencia. Me la concedieron, pero no falté una semana, ¡me tomé un mes! No tenía ganas de entrenar. Pasaron varios meses, creo que fueron tres, hasta que un día en la casa de Carita Vecino (un excompañero de Recoba), me dijo que no podía abandonar. Entonces llamó Pitongo (Delgado) y me dijo que me iba a llevar a Nacional. Enseguida me llamó Paco (Casal) y me confirmó que iba a Nacional». 

Su amigo aurinegro. “En lo afectivo, me dio una alegría muy grande por él, por el momento que le tocó vivir. Ganar un campeonato siempre es importante y ser determinante como fue él, es muy bueno. Creo que a la larga, cuando uno hace las cosas bien y trata de ser una persona correcta, al final de todo está bien recompensando. A mí me pasó, también a Tony. Y estoy muy contento por él y fundamentalmente por su familia, porque es la que está atrás de los jugadores. Yo no vi el partido (de Peñarol-Defensor Sporting), pero fue muy lindo hablar con él y felicitarlo, así como él lo hizo el año pasado. Así que me tendré que preparar mejor para tratar de revertir lo que Tony hizo este año.”

La alegría de jugar. Lo que recuperé en los últimos años fue la alegría que hoy siento de jugar, de disfrutar un partido, un entrenamiento, un vestuario. Volví a disfrutarlo. Eso lo había perdido un poco por una cuestión de que uno se acostumbra a un lugar y no sabe valorarlo. A mí me pasó que estando en Italia, no me daba cuenta en dónde estaba y me acostumbre a que era normal estar en Inter, y la verdad es que no era normal, que era un privilegio. Cuando decidí volver a Uruguay y el fútbol lo viví de otra manera, con mucha alegría, que mantengo. Hoy, 19 años después de aquellos primeros partidos en Primera, tenés la experiencia que te permitió perfeccionarte, mejorar la pelota quieta o darle tranquilidad al equipo, pero no le puedo dar 20 piques por partido como hacía cuando tenía 20 años. Eso es imposible. Lo que mantengo son esas cosas que me hacen seguir con ganas de jugar, de saber que me mantengo bien, de que más allá de algún problemita que pueda tener, que le pasa a cualquier jugador, en general estoy bien; que no tuve grandes problemas, y me da la posibilidad de ver al menos un futuro de aquí a un año, porque después veré qué sucede.”

Año difícil el que pasó. No por las lesiones, sino porque después que me lesioné con Progreso en el Apertura, me perdí un mes de entrenamiento para la recuperación de la lesión y en ese mes el equipo ya estaba haciendo la pretemporada. Luego traté de ponerme en forma y estar lo mejor posible, pero no llegué a sentirme bien. El semestre que pasó no fue lo que esperaba, o lo que la gente de Nacional pretendía. Recién estuve bien en los últimos 20 días, pero no sirvió de nada porque ya estaba terminando el campeonato.”

Inconvenientes de todo tipo. “El año pasado viví un momento espectacular. Sin embargo, este año hubo muchas cosas, cambios de entrenadores, de directiva, un plantel muy numeroso y eso llevó a que cuando se tuvo un momento de dificultad no supimos estar todos juntos. No lo digo a nivel del grupo de futbolistas, que fue muy bueno, sino a nivel institucional. Porque se empiezan a echar las culpas directivas nuevas y viejas, porque no trajeron a tal jugador y vino otro. El problema no pasó por uno sino por todos, porque institucionalmente en esta temporada Nacional nunca tuvo esa comunión que se necesita para salir adelante en los momentos de dificultad. Un poco pasó por ahí.”

Años electorales. Si las elecciones fueran a mitad de año, arrancás de cero. En este caso, el técnico estaba trabajando con la directiva anterior y es normal que algunos quieran que siga y otros no. Entonces, terminaron despidiéndolo. Luego quedaron Cacho (Blanco) con Gustavo (Bueno), pero sin saber si iban a seguir. Quiero que quede claro que no fue por eso que perdimos el campeonato, perdimos porque tuvimos partidos en los que no supimos ganar, pero cuando la cosa viene complicada es más difícil sobrellevar esos momentos.”

Necesidad. “Lo que necesito yo es estar bien físicamente, como estuve en la temporada anterior, y como nunca pude estar este año. Traté de llegar, pero no pude. Intenté apurar los tiempos, pero volví a recaer de la lesión, pero está claro que necesito estar bien para rendir. Más que nervioso, te diría que me pongo fastidioso, ansioso, porque querés hacer y no podés. El último mes me sentí más positivo, con ganas de mejorar mucho más. Terminé en mejores condiciones de las que arranqué, pero no alcanzó.”
 

El resultado manda. “Lo que tengo muy claro es que si salíamos campeones en esta última temporada los dirigentes hubieran estado fenómeno. Hubiera sido el plan perfecto, porque acá manda el resultado. No hay una fórmula, la fórmula es salir campeón.”

Luego del retiro. No sé, no hago planes a largo plazo. Por eso me cuesta empezar a hacer un curso de algo. Me cuesta mirar el futuro mucho tiempo para adelante. Me gusta vivir el presente, disfrutar el momento. Ya tendré tiempo, cuando deje de jugar al fútbol, para ver qué hago. Seguramente realizaré algo con el fútbol.”

Curso de entrenador. «Me iba a anotar, pero no lo hice. En marzo pasado, pero es como te digo… ¡recién lo terminás a los dos años! Quiero empezar hoy terminarlo pasado mañana, pero sé que no es así. Por eso, cuando deje de jugar, con más tiempo, lo haré. Me gusta vivir el presente. En una de esas a la gente le resulta más fácil hacer planes a futuro, pero a mí me cuesta un montón, porque nunca sabés lo que puede pasar. Hay que vivir el momento.”

Título original:  «Volví a disfrutar el fútbol»

Negritas: decano.com

 

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