A pesar de la extrema gravedad de la situación, Gonzalo Lucas no tiene ninguna duda de que
de esta también saldremos, entre todos.

Como hincha, el niño Gonzalo Lucas no pudo tener mejor debut viendo a Nacional en vivo. Eso pasó el 6 de agosto de 1980, el día que nuestro club obtuvo su 17º. título internacional, la segunda Libertadores con aquel equipo capitaneado por el enorme Víctor Espárrago. 

Ese largo camino de hincha, alimentado por las grandes hazañas y templado por ocasionales caídas, lo trajeron hasta aquí, a este momento en el que, junto a José Decurnex –con quien vivió aquella final- forma parte de una directiva que sigue navegando en la tormenta, pero que sabe que llegará a buen puerto, porque es Nacional.

¿Cuál es tu primer recuerdo como hincha?

Mis primeros recuerdos son a través de la radio. Soy de Melo y escuchaba a Héber Pinto. También a Víctor Hugo Morales. Recuerdo a (Hebert) Revetria, (Alfredo) de Los Santos, (Juan Ramón) Carrasco. 

Siempre cuento la misma anécdota, que también apoya mi vínculo con José Decurnex y es una de las razones por las que estoy hoy en Nacional. El primer partido que vi en vivo fue la final de la Copa Libertadores del 80’. Ignacio Rospide “El Gaucho” -que es tío de José- estaba muy vinculado con ese Nacional. Fue el que trajo a Mujica, a Víctor Espárrago, a Cacho Blanco, a Cascarilla Morales. Como había una amistad familiar, me invitó a ir con él. 

Mi padre y mi hermano habían ido en el éxodo Tricolor a Porto Alegre, yo no fui porque era muy chico. Pero sí me dejaron venir a Montevideo. Ignacio nos invitó, nos alojó en su casa. Mi recuerdo es todo ese día previo, con José y Luis, estábamos con un grabador y nos imaginábamos el partido. Entonces uno relataba, otro comentaba y otro hacía los comerciales. Luego nos íbamos rotando. En ese juego siempre ganaba Nacional claramente.

Ese día además de ver la final terminamos bajando al vestuario. Pudimos estar al lado de Rodolfo Rodríguez, de “Chico” Moreira, de “Cascarilla”, Victorino. Fue una experiencia absolutamente inolvidable. Gritar el gol de Victorino y luego ver a los jugadores es absolutamente imborrable.

Siempre mantuvimos el vínculo con José y cuando tomó la decisión de participar en las elecciones de Nacional me llamó para invitarme y obviamente le dije que sí.  

Y luego llegar a la directiva. ¿Cómo fue?

Bueno, yo siempre fui hincha de la Ámsterdam, luego ya de más grande iba a la Olímpica y después con unos amigos íbamos a la América. Luego llegó El Gran Parque Central y compramos butaca y cuando fue el remate participamos. Somos de los que todavía no tenemos palco. Estamos en el nivel cuatro de la José María Delgado. Y sí, mi vínculo siempre fue desde el rol de hincha, nunca había tenido acercamiento a nivel dirigencial. Cuando José estaba armando el equipo, fue a buscar a Irastorza, Amoza y a mí para desempeñar algunas funciones.

¿Conocías la situación del club? ¿Con qué Nacional se encontraron? 

Obviamente teníamos información y la situación era crítica. De alguna forma estábamos preparados. Después se dieron algunas coyunturas y algunos pagos urgentes a los que hubo que salir a buscar soluciones. Si esto no fuera un club y no fuera Nacional, habría que decir que estaba absolutamente quebrado. Como es Nacional, con su gente, su hinchada, jugadores y la gente que trabaja, es revertible la situación.

Uno analiza el año pasado y cómo se ordenó el club: se gana el campeonato y se pensaba que este año se iba a disfrutar y luego viene lo de la pandemia. ¿Qué opinión te merece?

Realmente el proyecto que tenía Nacional era llevarlo a ser un club sostenible. Esto basado en una organización de los gastos y en el potencial que te da la Cantera. Saber que tenés formados jugadores, atletas con una identificación hacia el club y que cuando llegan a Primera, te dan ese plus. Entonces la idea era formar la plantilla pensando que cada vez más esté formada por jugadores de la cantera.

Lo fundamental y el primer paso fue equilibrar ingresos y egresos. Y apoyarse en que el futuro sea la Cantera Inagotable. Además de ello el plan trazaba estrategias de modernización y de fortalecimiento de los puntos que estaban funcionando bien.

El año termina con finales ganadas a Peñarol con una gran participación de los gurises de la Cantera y el presupuesto estaba bastante equilibrado. Luego se pudieron realizar algunas ventas y había opción para otras más. En el proyecto este año Nacional arrancaba bastante equilibrado y luego vino la pandemia y la realidad es que es un mazazo

Es un golpe durísimo porque ha afectado significativamente a todos los ingresos del club. Algunos posiblemente no se puedan recuperar. La situación es crítica. Hoy en día nos ocupa gestionar esta situación día a día y más adelante poder planificar. 

En esto de atacar la situación hay que apuntar a todos los componentes de Nacional: los hinchas, los socios, que están haciendo un esfuerzo brutal. También los jugadores, los funcionarios. 

Muchísimas áreas de actividad están sufriendo muchísimo y lo deportivo no es ajeno. Esperemos que de alguna forma esto nos sirva para fortalecer algunos aspectos. 

¿Cuál es la situación de los funcionarios del club?

La mayoría de los funcionarios están en seguro total. Algunas situaciones puntuales, un equipo mínimo, está en seguro parcial. Esto es necesario para que el club siga funcionando. Seguimos revisando la situación día a día. Si esto continúa puede ser necesario buscar otras soluciones.

¿Cómo se está gestionando el ingreso por el pase de Viña?

Se está trabajando. Palmeiras tiene buena voluntad, pero también ha tenido bajas en los ingresos. Es una gestión que está llevando directamente el presidente, un dinero que Nacional necesita. No soluciona todo, pero es muy importante. Todos los ingresos son muy necesarios y se están gestionando. De igual forma con los ingresos de la televisión, que se está hablando. Y cuando vuelva el fútbol esperamos la cuota que corresponde por Libertadores.

Incluso el tema pases está en espera y si se abre un período de pases vamos a depender de que en los países compradores se esté jugando sumado a que todo indica que los valores de mercado van a bajar. La situación es compleja.

¿En Los Céspedes se trabaja con un equipo mínimo? ¿Cómo siguen los arreglos que se venían haciendo?

La obra en Los Céspedes al igual que la obra del Parque se están haciendo con inversiones que ya existían. En el caso del Parque con aporte de palquistas que extendieron sus contratos. Los Céspedes continúa gracias al gran trabajo de la comisión de Los Céspedes. En cuanto a la parte de mantenimiento, se trabaja con un equipo mínimo.

¿Quiere dejar un mensaje al hincha?

Confío en que entre todos vamos a salir de esto. Nacional es inmenso por todos los que lo conforman. La situación es dificilísima. Pero con el apoyo de todos vamos a salir bien. Quiero destacar la actitud del plantel, lo compenetrados y comprensivos que son. A los funcionarios a los que se les tuvo que explicar la situación. Tenemos la suerte de que la gente que trabaja en el club ama a Nacional.

Necesitamos el apoyo de todos. Sabemos del esfuerzo de los socios y lo estamos valorando muchísimo.  

decano

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