Es tiempo de analizar y corregir

Nacional no capitalizó la experiencia internacional en la que, más allá del resultado, jugó con otra intensidad. No pudo imponerse a Goes que lo superó 84 a 81.

Teníamos la expectativa de que los aspectos positivos que había dejado la ventana internacional de la Champions League se vieran en la competencia local. Nada de eso sucedió. El tricolor se volvió a poner el «chip» de la Liga Uruguaya y recogió el mismo resultado que la última vez que había jugado en dicha competencia.

Vimos un equipo flojo en defensa, anquilosado en ofensiva, con sus tradicionales pérdidas no forzadas y sus lapsos sin anotar. Y tampoco hubo individualidades que asumieran en momentos en que colectivamente no salían las cosas. Y ése debe ser el rol de las fichas extranjeras; sin embargo se suman los partidos en que eso no sucede.

Situación muy compleja que obliga a revisar la continuidad de las mismas y evaluar las posibilidades reglamentarias para ajustar la conformación del plantel.

En cuanto al partido en sí diremos que se jugó en Unión Atlética y que los tricolores, que tuvieron el aliento constante de su público, iniciaron con su quinteto habitual: Manuel Romero en la base, Charles Hinkle y Santiago Moglia como perimetrales. Quincy Miller como ala pivot y Johndre Jefferson como pivot. Goes inició con Joaquín Osimani, Martin Osimani y Jonathan Ocasio como perimetrales. Abajo Néstor Colmenares y Franco Giorgetti. Ambos equipos defienden hombre: Romero con Martín Osimani; Jefferson con Colmenares, Moglia con Joaquín Osimani, Hinkle con Ocasio y Miller con Giorgetti. Del otro lado mismas parejas. En esos primeros minutos ambos equipos anotan con facilidad. Los ataques superan a las defensas. En un momento Nacional intenta con una defensa zonal 2 3 con referencias. Pero nada baja el goleo de los hermanos Osimani, bien acompañados por Giorgetti.

Muy lejos éste Nacional de aquel equipo que vimos presionar y correr contra Quimsa. Un equipo inteligente para buscar el tiro cuando el rival le negaba la transición. Convengamos que si no se defiende no se puede correr porque invariablemente te van a anotar. Del lado de Nacional Manuel Romero se destaca casi monopolizando el goleo del local. Faltando 5 minutos llevaba convertidos 11 de los 13 puntos del tricolor. Tres triples acertados de tres intentos para el capitán de los dirigidos por Leo Zylbersztein. De nueve triples intentados por ambos equipos se convirtieron ocho en esa primera mitad del cuarto. Ingresa el juvenil Patricio Prieto por Moglia. El canterano tricolor tiene un rol defensivo, pero en ataque se luce acertando de tres en su primer intento. Pero en la visita también responde Giorgetti por la misma vía. A falta de 3 minutos gana 21 a 18 el local. Ingresa Emiliano Bastón por Miller pero, tras un par de ataques, vuelve rápidamente el extranjero por Emiliano. Buen ingreso de Zubiaurre. Prieto perturba a Martin Osimani quien le comete falta antideportiva. «Pato» comete su segunda falta y debe salir . Miller asiste a Sacco y Nacional gana el primer cuarto 23 a 20.

En el segundo período el tricolor inicia con Miller, Jonathan Sacco, Hinkle, Mauro Zubiaurre y Moglia. La visita con los hermanos Osimani, Xavier, Lemos y Colmenares. Primer quede del tricolor que recibe una racha inicial de 8 a 0. Goes se pone a ganar 28 a 23 cuando iban apenas dos minutos de ese cuarto. Pero reacciona el local y con buenos puntos de Jefferson, buenas defensas y corridas para Moglia y Hinkle , se absorbe la ventaja y Nacional pasa nuevamente en el tanteador por un punto: 33 a 32 a falta de 4 minutos y medio para el fin del cuarto. Los dirigidos por Zylbersztein defienden hombre y presionan en toda la cancha. Prieto obliga a Martin Osimani a consumir los 5 segundos sin sacar y el bolso recupera la pelota. En el ataque rebote de Romero con cachetazo para Jefferson que la hunde. Son buenos minutos del local que muestra la intensidad que le vimos en algún pasaje de la Liga Uruguaya y frente a Quimsa. Es así que el primer tiempo culmina con ventaja tricolor en cifras de 40 a 37. Los goleadores del bolso son Jefferson con 15 y Romero con 11. En Goes Martin Osimani con 14.

Para el tercer cuarto Nacional ingresa con su quinteto titular. Se marca al hombre por ambos equipos. Se repiten exactamente las mismas parejas del primer cuarto. Giorgetti resulta difícil de contener para Miller. Ingresa Sacco por el extranjero pero aún así la visita pasa 50 a 48 a falta de 5 minutos. Reingresa Prieto por Moglia y el juvenil va primero sobre Joaquín Osimani y luego éste será tomado por Romero y Pato irá en la marca del enano Martínez que veía minutos de juego. A falta de 3 minutos para el final gana 54 a 53 Nacional, pero se suceden las «tradicionales» pérdidas del tricolor que culminan con las también «tradicionales» corridas y goles del rival. 57 a 54 pasa la visita. Pero en los últimos segundos, con buen aporte de Zubiaurre en defensa y corriendo él o haciendo correr a compañeros, anota Moglia en contraataque. 58 a 57 gana el bolso.

Y así se llega al último cuarto. Ambos equipos lo inician con sus jugadores abridores, solo Nacional modifica dicha alineación al comenzar Zubiaurre por Romero. Y es precisamente el base del bolso el que anota con adicional y pone los primeros puntos del último período. Por si fuera poco aparece un triple de Moglia. 6 a 0 el bolso para un global de 64 a 57. Pero reacciona Goes y ahora aparece su pivot Colmenares peleando los rebotes ofensivos y anotando cerca del aro. A falta de 7 minutos con 20 segundos Zubiaurre convierte doble y el local llega a 66 y su rival a 59. El bolso permanecerá en ese «fatídico» número durante 6 minutos. En ese lapso recibirá un 16 a 0. Con esto podríamos cerrar el comentario. Así es muy difícil obtener la victoria. En esos momentos de sequía goleadora deben asumir los líderes anotadores del equipo. Para eso están y no se espera menos de ellos. Ese rol en casi todos los equipos corresponde a las fichas extranjeras, y en Nacional es así y básicamente recae en Hinckle y Miller. Ninguno de los dos respondió en ese lapso. Se puede errar, pero hay que asumir y buscar el gol. Si no se anota de larga distancia se va hacia el aro, sino se puede realizar el sistema se busca la individual, pero no es aceptable no asumir y que el gol lo busque otro compañero. En cuanto a la defensa en ese periodo se tuvo que pasar a una defensa zonal porque en el hombre a hombre los visitantes quebraban permanente a los defensores albos. Incomprensible que quienes hace una semana defendieron a jugadores argentinos y norteamericanos de alto nivel anoche no pudieran marcar «hombre a hombre». Y defendiendo en zona Colmenares anotaba cerca del aro, ello porque la buena mano de los perimetrales visitantes obligaba que la defensa se expandiera. En los últimos dos minutos se suceden pérdidas de Hinkle y Jefferson (tras mal pase de Miller) sin tirar. La desventaja obliga a cortar y los hermanos Osimani (sobre todo Martin) aciertan una y otra vez los personales. Recién faltando 1 minuto con 20 vuelve a anotar Nacional. Desde ahí hasta el final se suceden las anotaciones del tricolor, por la vía de Romero, Moglia y un buen doble con adicional que convierte Jefferson, y las faltas inmediatas para buscar el fallo del rival que nunca llega. Antes una reacción desmedida de Martin Osimani ante falta de Sacco que inmediatamente pidió disculpas. No entendimos esa actitud del buen jugador de Goes. Fue exagerada y pudo complicar un final que ya tenía resultado definido.

Triunfo visitante en cifras de 84 a 81. Lo sucedido debe hacer sonar todas las alarmas en la dirigencia, cuerpo técnico y plantel tricolor. Es momento de analizar lo que está pasando y de actuar en consecuencia (dentro de las potestades y rol de cada uno) para revertir lo que está sucediendo. Hay tiempo de corregir y cambiar lo que haya que cambiar, pero hay que ocuparse. La camiseta y el hincha se merecen que quienes, a todo nivel, ejercen responsabilidades institucionales, presten atención a lo que está pasando y adopten todas las medidas a su alcance para volver a la senda de la victoria. Es lo que se espera y lo que corresponde.

¡Vamos Nacional!