5 de noviembre de 2014

La hinchada de Nacional prepara un nuevo espectáculo para el clásico del próximo domingo. La fiesta una vez más, está asegurada.

El fútbol uruguayo se encuentra extremadamente polarizado por Nacional y Peñarol. El poder de convocatoria que ambos tienen, los recursos económicos que poseen en comparación con el resto de los equipos, los títulos que guardan en sus vitrinas, y sobre todo la historia; hacen que nuevamente y producto de un partido de fútbol el Uruguay se paralice.

Es el partido que el hincha está esperando desde el inicio del campeonato y es sin duda el que siempre quiere ganar. Esa fecha, en este caso la número12, se digita desde un principio y a partir de ese momento se comienza con la cuenta regresiva.

Papel picado, bombos, banderas, humo de colores y entradas agotadas ya se pueden garantizar, para lo que se viene el próximo domingo. El hincha, tan protagonista como el jugador, tan pendiente como el entrenador, y tan ansioso como el 9 cuando la pelota no entra, ya arrancó a jugar su partido.  La tribuna Colombes, lugar donde acudirán los hinchas de Nacional para alentar y acompañar al equipo de sus amores, se encuentra agotada desde el mediodía del día lunes, día que se extendió su venta al publico en general. El miércoles a más de 96 horas del inicio del juego tan solo quedan unas 300 entradas disponibles para tribuna Olímpica.

La venta previa de las entradas ocurrió con la velocidad a la cual nos tiene acostumbrados el hincha de Nacional cada vez que el equipo lo necesita.

La gente ya arrancó a jugar su partido; en la calle, en el liceo, en el trabajo, en las redes sociales, y sobre todo lo jugará en la tribuna, donde siempre gana Nacional.

Ignacio Arbelo

decano.com

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