Desde Decano nos comunicamos con el jugador Sebastián Ottonello, integrante del campeón de la Liga Sudamericana y actual líder e invicto de la Liga Uruguaya de Básquetbol para hablar sobre la actualidad y “Lo Elemental”.

Charlamos sobre el gran momento deportivo que vive nuestro básquetbol, lo conseguido, su rol en el equipo, sus objetivos, su faceta como papá y sobre “Lo Elemental”.

El equipo viene desplegando un muy bien juego colectivo; ¿cuáles considerás que son los puntos fuertes del equipo?

Diría que la identidad. Pasa en que somos un equipo “largo”. Ayer (viernes) volvimos a entrar los 12 jugadores. Por lo general en la rotación entramos 10 u 11 y creo que ese es un poco el diferencial que tenemos como equipo, sumado a que estamos muy fuertes mentalmente, es algo que nos repetimos constantemente, eso de no conformarnos, de ir por más y, si bien ganamos la competencia Internacional y seguimos invictos, no nos conformamos y ya estamos pensando en Malvín. También hay un mérito de parte del cuerpo técnico, de hacernos sentir bien a todos, porque no todos los equipo utilizan a todos los jugadores. Este cuerpo técnico va rotando y esta bueno, sobre todo, para cuando vengan etapas de definición, porque nos va a permitir llegar de buena forma.

¿Qué les dice el entrenador previo a un partido?

A mí lo que me gusta de Álvaro (Ponce) es que siempre encuentra la manera de hacernos la cabeza de que enfrente tenemos un rival muy difícil, entonces pasa que jugamos contra el que va último en la tabla y quizás uno está más tranquilo, y es ahí que aparece él con esa capacidad, como de activarte y decirnos, “miren que este equipo es el que mejor corre la cancha, el que agarra más rebotes o el que menos le convierten”. Ahí es como que te activas y te pones en estado de alerta, además que siempre pone el foco, de que partimos desde la defensa y de arrancar concentrados desde el minuto uno.

¿Cómo son los extranjeros en el día a día?

Se dio algo atípico este año, que es que pasaron varios extranjeros. Si vamos para atrás, arrancamos en lo internacional con (Earl) Watson, después vino (Anthony) Peacock, ahora está Connor (Zinaich). Hemos tenido varios compañeros en el trayecto, ha mutado mucho el plantel. La realidad es que son unos fenómenos, Néstor (Colmenares) es uno más de nosotros, es líder, un jugador con mucha experiencia y trayectoria que ha jugado en todos lados. (James)Feldeine es impresionante, el talento que tiene y también muy laburador en el día a día, la tiene muy clara por dónde va la cosa. Manny (Suárez) es un tipo que ama al club, como si fuese un hincha de toda la vida. Ahora está Connor, que se adaptó de manera

increíble y que nos tiene a todos sorprendidos. Si bien desde la primera práctica se lo vio muy comprometido, había que ver si se adaptaba a jugar en el Parque, con cancha llena y la verdad que lo viene haciendo de forma increíble. También creo que hay mucho mérito del equipo y del gran grupo grupo humano, que lo insertó de la mejor manera. Estamos muy fuertes como grupo y eso, se ve reflejado en cancha.

Entramos en una semana especial, la de otro clásico, ¿cómo se vive en el plantel?

El clásico es el único partido que sabemos exactamente cuando se juega y donde. Siempre lo estamos viendo de reojo, sabemos que es el partido que el hincha quiere ganar, te hablan de ese día desde que pisas el club y es importante, además, para seguir en la senda de la victoria. Tenemos claro que primero está Malvín, estamos enfocados en ese partido, pero te puedo asegurar que ni bien termina ese partido ya nos vamos a meter de lleno en eso. Ahora vamos paso a paso.

Lograron algo histórico, ¿cómo vivió el equipo la gloria internacional? ¿Cómo se los hizo sentir el hincha?

Impresionante la verdad. No pensé que iba a ser tanto el impacto, si bien sabemos que Nacional es el equipo con más hinchas en el país, te cruzan en la calle, supermercado, shopping, en la vía pública, es sorprendente. El hecho de haber ganado este título internacional nos puso en un lugar impensado, no solo en la vida cotidiana, sino desde los dirigentes que nos hicieron entrega de otra medalla, que es muy importante para el club, la pancarta en el medio del Polideportivo, te hacen sentir en un lugar de privilegio, donde con el pasar del tiempo, nos vamos a dar cuenta de lo que logramos. Sabemos que es una competencia muy difícil de ganar. Ojalá me equivoque, pero de acá que la vuelva a ganar un equipo uruguayo quizás falte mucho, aunque el nivel de básquetbol uruguayo ha subido mucho.

Vas por tu segunda temporada en el club. ¿Cómo te sentís?

Yo soy hincha de Nacional desde que nací. Siempre jorobo con eso de que no tuve opción [risas]. En casa era Nacional o nada, en mi familia son todos hinchas del club, entonces fue un sueño vestir esta camiseta, siempre apoyando al club en el fútbol, yendo al Parque o a donde juegue. Cuando tuve la posibilidad de venir, sabía que era mi sueño y es un lugar que cuido mucho, siempre quiero jugar en este club es la realidad. Ojalá se den las condiciones para seguir muchos años más. Desde el arranque, en la pretemporada, había un muy buen ambiente, lleno de buenas personas, buena madera, no nos sorprende este momento del club. Se viene trabajando y haciendo las cosas muy bien. A eso le sumamos la buena elección el mercado de pases, jugadores jóvenes, rápidos y muy atléticos, que nos gusta entrenar, tenemos eso de no confórmanos y vamos por el objetivo final, que es definir la Liga.

¿Cuál es tu rol en el equipo? ¿Qué cosas sentís que podes mejorar?

Mi rol en el equipo pasa muchas veces en darle recambio al grande, me considero un jugador versátil que puede ocupar la posición del 4(Ala-Pívot) y del 5(Pívot). Si me toca de 5, fajarme en defensa y en ataque aprovechar la velocidad para atacar, y si voy de 4 jugarle un poco más adentro, cargar más el rebote, en defensa estar más pegado, para que el rival, no tire de 3 puntos. Álvaro siempre nos recalca que siempre empezamos desde la defensa, cuando haces bien las cosas en atrás, en ataque las cosas van a fluir y esa es un poco nuestra filosofía. Mi rol es defensivo y entro, para cambiar la energía del equipo, o a veces, mantenerla, porque ya viene arriba. Las cosas a mejorar es que quizás al jugador le cuesta unos minutos entrar en partido, cuando viene desde el banco. Está bueno estar desde el segundo uno metido.

Previo a tu llegada a Nacional te tocó jugar en el exterior, ¿tenés el objetivo de volver a salir?

Si, la realidad es que si. Tuve una experiencia hace 2 años en Colombia y el año pasado me volvieron a llamar para el mismo equipo, pero estaba el nacimiento de mi segunda hija y preferí quedarme un poco más en casa. Terminé fichando por Olimpia, que fue una linda experiencia, pero la realidad es que sí, tengo ganas de ir al exterior. Si se da una oportunidad linda, a un equipo serio, la realidad es que no tengo nada decidido.

¿Cómo ves a la selección hoy en día? ¿Qué tan cerca te ves de volver a estar?

Yo soy optimista, siempre me preparo, cuando hay instancia de selección, como en el caso de las habrá en febrero, siempre voy a estar preparado y el si entrenador quiere contar conmigo, voy a estar disponible, para eso entreno. Así como te digo que quiero jugar siempre en Nacional, también quiero jugar en la selección, es lo que amo, la pasión que tengo y soy optimista, si no es en esa instancia, será en otra, pero como te digo, si me quieren llamar, siempre voy a estar disponible.

Te habrán hecho la pregunta varias veces… ¿Por qué “Baldosa”?

Bueno, yo tuve una infancia muy linda, siempre digo que tengo calle sana, de jugar en la calle a la pelota, a la escondida, capaz que algún “rin raje”, todo el día jugando en la calle, mis viejos me dieron mucha libertad en ese sentido. Había una barra de gurises, tremenda en esa época, me crié entre la Unión y la Blanqueada y como te digo, todo el día jugando. Un día, un compañero me dijo, “dale vo, pareces una baldosa, tas todo el día en la calle” y quedó ese apodo de barrio que nunca me lo voy a poder sacar, ya me quedó. Hoy en día te puede asegurar, gritan “Baldo” y sé que soy yo. Me he ido adaptando, es parte de mí que me digan “Baldo”, los entrenadores y mucha gente me dice así, es como los apodos del barrio, que quedan para toda la vida.

¿Cómo llevas el hecho de ser papá siendo deportista profesional?

Creo que es posible y se está dando todo bien, porque tengo una mujer a mi lado, que es impresionante, la mamá de mis hijas, “Nati”, mi esposa, que bueno, es quién se pone la “10”, quién me permite dormir y descansar, porque para todo deportista de alto rendimiento, el descanso es esencial. La noche antes de los partidos, o el propio día de partido, tengo que dormir siesta. Ella siempre está predispuesta para quedarse con las dos, con lo que eso conlleva; cuando era una sola no era fácil, ahora con las dos, imaginate [risas]. Siempre destaco su pasión por ser mamá, que es desgastante, pero lo disfruta mucho.

Mirando para atrás y viendo dónde estás hoy, ¿sentís que cumpliste las metas y objetivos que querías?

Si, uno de ellos se cumplió hace un par de meses, siempre soñé salir campeón con Nacional, subirme al aro y ver lo que habíamos logrado, y a qué nivel, ganando la Sudamericana, la primera del club. Entonces sí, cuando lo soñaba era algo loco, como si alguien te dice que quiere volar, y hoy en día que lo cumplí, vuelvo a lo que dije, el concepto que tenemos como equipo de no conformarnos. Ya salimos campeones internacionales, no me puedo quejar, pero ahora, queremos ganar la Liga, siempre ir por más, siento que me quedan muchas cosas por cumplir, hay que seguir progresando.

Para desconectar un poco de la cancha, ¿qué te gusta hacer?

Yo estoy en el mundo del coaching, que es una rama de la psicología más llevada a la acción, trabajo con chiquilines, donde hacemos sesiones, en busca de crear una metodología de trabajo, poniendo objetivos a corto, mediano y largo plazo. Trabajo con gurises de diferentes disciplinas, no solo en el básquetbol. También hay futbolistas, un jugador de vóley profesional en el exterior y con un boxeador. Me gusta mucho todo el deporte, no solo el básquetbol. Eso me desconecta bastante, y bueno después, paternar, me encanta, también me gusta la lectura y me hago mi tiempo. Siempre se puede seguir progresando. Si bien ya tengo mis títulos en el mundo del coaching, se puede seguir mejorando.

Por lo visto, te gusta la comunicación…

Sí, me gusta, se me da bien. Mi viejo es periodista, lo sigo desde chico y me gusta la verdad.

¿Cómo surge “Lo Elemental”?

Estando en Colombia, me fui y mi primera hija, tenía siete u ocho meses, fui solo, porque me salió la oportunidad, que hasta ese momento, no había tenido nunca, y si bien fue una buena experiencia en lo deportivo, donde maduré mucho como jugador, en lo personal me pasó, que “aquella” me contaba que la niña tenía los primeros “gateos” y me ponía a pensar, y había momentos en que trataba de motivarme y en otros decir, “qué hago acá, me voy ya mismo” y querer irme al aeropuerto. Me di cuenta, de que había cosas, que tenía que dejar pasar. Los deportistas pasamos por eso, tarde o temprano, si queremos progresar, vamos a estar lejos de nuestra familia, perdernos cumpleaños, fechas importantes, entonces quise exteriorizarlo y me empecé a meter en el tema podcast, que me gusta mucho, donde no solo charlo con jugadores de básquetbol, sino también con deportista de distintas disciplinas. ahí, empezó todo. Al principio no entendía nada de micrófonos, me tuve que meter de cero en el tema, todavía que tengo suerte, de que mi esposa es fotógrafa, y con su cámara y algo de iluminación, sumado a lo de mi viejo, que era como mi profe particular, es como un proyecto bastante familiar. Mi hermana estudió comunicación y se encarga de la parte de las redes. Esto nace, de querer mostrar un poco el detrás de cámara del deportista, que si bien, con todos lo que he hablado, y que se los considera como exitosos, porque han ganado campeonatos, torneos, medallas, también pasaron por algún episodio o situación para ponerse pensar, estaba bueno exteriorizarlo, hablar sobre la salud mental, me parece que aporta un granito de arena a la sociedad, y que si bien se está hablando cada vez más, todavía falta mucho camino por recorrer.

¿Consideras que la salud mental está a la par de la parte puramente deportiva?

Creo que tarde o temprano, nos vamos a dar cuenta de la importancia de tener un profesional de la salud mental en un equipo. Así como, todos los equipos cuentan con un preparador físico, que es algo obvio, como un fisioterapeuta o doctor, tarde o temprano, todos van a tener, ya sea un coach, un psicólogo deportivo, alguien que no tiene porque integrar el cuerpo técnico, puede ser que vaya a dar charlas, que vaya durante la semana. Hay que buscar la manera, sabiendo el gasto económico que tiene, de que haya una persona la cual te puedas volcar vivencias, contarle tu situación y que te pueda brindar herramientas, entendiendo que la cabeza es algo esencial en el deportista.

¿A quién te gustaría que tener en tu canal?

Se me viene a la mente dos, y ambos se llaman Luis: Luis Scola jugador de básquetbol, y Luis Suárez, que es el sueño de todo uruguayo. Sé que tarde o temprano lo voy a conseguir. Luis si estás leyendo está nota, sabes que te estoy esperando [risas].

¿Algún mensaje que quieras dejar para los lectores de esta nota?

Mucha gente habla de salud mental y esta bueno, pero vamos a hacer algo. El cambio y la revolución para nuestra salud mental, empiezan por nuestro nuestro círculo. Muchas veces cuando pasan cosas feas, que sabemos que pasan, el círculo te dice: “no, pero yo hable”, “yo lo veía que estaba bien” y “no me di cuenta”. Cuando hables con tu familia, tus amigos o el que sea, hay que tomarse un tiempo y decirles “¿cómo estás?”. No solo lo que está pasando en el momento, o decir “vamos a entrenar” y seguir como si nada. Sentarse y decir, “¿cómo estás? ¿cómo te sentís?”, y también brindar ese apoyo a tus seres queridos, “antes de tomar alguna decisión en caliente, sabes que contás conmigo”. Brindar ese apoyo y hablarlo, que llegue a todo mundo. Esto comienza por nuestro círculo, por nuestras personas más cercanas para evitar esas cosas que pasan.

Podemos evitar catástrofes con una simple, pero muy poderosa pregunta, que es: “¿cómo estás?”

Facundo Nolla

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