Se logró un triunfo con autoridad, con uno menos, y con un arbitraje escandaloso en contra como hacía años no se veía.

Cambios tácticos.  El Chino largó al campo del Centenario un conjunto con modificaciones en el dibujo táctico. Plantó una línea de 4 en el fondo. En el mediocampo hubo dos recuperadores de pelota, una línea de 3 por delante, y un punta. Esta figura a la hora de atacar se modificaba, ya que Ruben Bentancourt que defendía la banda izquierda, se tiraba al centro para ser una doble punta de ataque con Gonzalo Carneiro. El equipo comenzó presionando la salida del rival y manejando la pelota de buena manera. Al comienzo hubo algo de imprecisión pero de a poco se fueron soltando y mejorando. Hasta que vino el golazo de Bentancourt tras una gran jugada de Mauricio que mostró un gran nivel, pero que estoy seguro está lejos aún de su techo. A partir de allí la estrategia cambió. El equipo se replegó, juntó líneas, y esperó bien concentrado y tratando de no dejar espacios, para salir en velocidad o con envíos largos.. Por momentos la línea media se vio superada, pero allí apareció la dupla de zagueros que hoy jugaron un gran encuentro. Y en una jugada con envío aéreo Gonzalo Carneiro, que enloqueció a la última zona rival, consiguió el segundo gol para dar tranquilidad. Un párrafo aparte para lo que fue la actuación del árbitro Feres, y del equipo de Var. Lamentable. En esta primera etapa hubo dos penales claros, y dos expulsiones, que ni siquiera fueron a revisar al Var. Lamentable. 

Se continuó igual.  En la segunda mitad se continuó aplicando el mismo plan del final de la primera. Se esperó replegado y se intentó salir de contragolpe. Pero esta segunda parte costó un poco más por el cansancio y porque no se tuvo tanta precisión en la zona final. De todas manera nuevamente hubo una perlita arbitral. Un nuevo penal en un tiro de Diego Polenta que iba al arco y un rival estira el brazo que impacta con la pelota. Siga siga, y el Var estaba en una confitería. Vergonzoso. Y para frutilla de la torta, terminamos con uno menos en una jugada posterior a un codazo que debió ser falta, y mínimo amarilla, pero que no se sancionó. Ellos intentaron, pero el Bolso les entregó las bandas y los esperó por el medio bien parados, y con un Luis Mejía, que las poquitas que tuvieron las atajó de gran manera. 

Triunfazo con autoridad. El de hoy fue un triunfo de esos que son amistosos pero que marcan la cancha por varios motivos. Primero porque solidifica una idea de juego. Segundo porque se jugó en una cancha escandalosamente flechada y ni así pudieron convertir. Tercero porque aparecieron jugadores que demostraron toda su clase  en el partido más importante. Y cuarto porque se le ganó con mucha autoridad desde el juego y desde lo anímico lo que los deja mal parados para comenzar la temporada. Espero que los dirigentes tomen nota de los dos jueces de estos dos clásicos de verano porque la verdad que fueron lamentables. No nos pueden arbitrar ni un clásico más. Lo de hoy rayó lo grotesco con tres penales al menos para revisar, y dos expulsiones. Una verguenza. Pero ni así pudieron con el gigante. 

¡Arriba Nacional carajo!

Diego Ávalo
decano

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