Clara y contundente victoria

Con un buen rendimiento de todo el equipo, Nacional venció a River Plate 3-0 en el Parque.

El Decano consiguió una gran victoria tres a cero sobre River Plate, Nacional encontró en esta noche de sábado en el Gran Parque Central, no solo la punta de su serie, la punta de la Anual, y un equipo con rendimientos parejos, en ascenso, y que permiten pensar en positivo para lo que se viene.

El Tricolor jugó un buen primer tiempo, basado principalmente en dos posturas fundamentales: la presencia en el campo, el equipo se paró con la línea defensiva generalmente sobre la mitad de la cancha, y la actitud con la pelota, gran parte del tiempo en los pies de los nuestros, lo que le permitió controlar los momentos, y ser paciente para buscar espacios.

La paciencia justamente fue fundamental ante un equipo que salió con un 1-5-4-1, buscando cerrar y cortar los circuitos del Bolso. Nacional insistió con el traslado del balón de lado a lado de la cancha, hasta encontrar generalmente pases profundos en diagonales a las espaldas de los laterales locales. Lo que costó sí fue encontrar la profundidad debida, para llegar al arco rival. Hasta el cuarto de hora inicial la única clara fue un cabezazo de Carballo, que sacó Salvador Ichazo en la línea.

Pero a esa posesión de balón se le adosaron circuitos de fútbol, por las buenas apariciones de Franco Fagúndez, de Camilo Cándido, del “Pumita” Rodríguez, y las chances comenzaron a aparecer. Fagúndez primero de cabeza, y luego con un remate débil, avizoraban lo que se daba como inevitable, abrir el marcador. Sobre los 26′, el juvenil pivoteó muy bien de espaldas para la subida de José Luis Rodríguez, que con un buen centro encontró a Emmanuel Gigliotti, para que, con un gran anticipo de cabeza, generara el primer grito de gol bolsilludo. Y esa diferencia pudo ampliarse, porque en los minutos finales de esa primera etapa, con el rival ya más estirado, el equipo trianguló bien, y pisó más el área. Leo Coelho, con una patriada de área a área, estuvo cerca, y entre Cándido y Gigliotti, pudieron anotar el dos a cero, ante un rival inexpresivo, anodino, sin ambición en campo.

El segundo tiempo, más allá del susto inicial, producto de un cabezazo de Brunelli en el arranque, tuvo la misma tendencia. Nacional, si bien se paró algunos metros más atrás de lo que se veía en la primera parte, controló la pelota y buscó con sorpresa en los cambios de frente, o ‘dos uno’ por las bandas, para generar espacios y llegar al área rival. Un notable cambio de frente de Cándido, figura del equipo hasta su tonta expulsión, propició el control de Diego Zabala por banda derecha, una diagonal hacia el área en la que se sacó dos hombres, y un remate precioso, lejos del alcance del arquero rival, que fue el dos a cero.

Promediaba el segundo tiempo cuando llegó esa roja de Camilo Cándido, incluso con la segunda amarilla mostradas segundos antes de salir del campo. Allí el equipo se vio obligado a cerrarse más, a entregar algo de posesión, a cesar la presión. Pero River Plate nunca pudo generar chances, chocó ante una defensa ordenada, y no pisó el área de Sergio Rochet, que pudo sumar minutos a su larga racha invicta.

A minutos del final del partido, Leandro Lozano, el capitán de la Libertadores Sub 20, y otro que se ha ganado el puesto por rendimientos altos, tuvo su bautismo en la red. Robo, proyección, pared con Gigliotti, y definición de derecha en el mano a mano con el arquero. Historia cerrada, resultado justificado. Incluso pudo ser más amplio, porque en los descuentos, Ramírez tuvo su chance, pero le taparon el grito de gol.

Clara, contundente y justificada, así fue la victoria de Nacional. Importante no solo por el rendimiento grupal, sino por estar en la punta del Intermedio y asumir la punta de la Anual, esa que puede ser muy importante a la hora de definir, y que ahora toca defenderla. De esta manera, seguramente se está por el buen camino.

¡Vamos Nacional!