Caótico y agónico

En los descuentos logramos la diferencia y en los penales la clasificación a la fase de grupos de Libertadores

Empezamos muy bien, porque tuvimos la pelota, la presión alta dio sus frutos y porque rondamos el arco boliviano demostrando todas sus debilidades. En una de esas jugadas llegó el golazo de «Charly» Lozano que desde afuera del área y con su pierna menos hábil la puso contra un palo.

Nacional se ponía en ventaja y todo apuntaba a una buena noche, pero fue solo durante los primeros 20’. Poco a poco la visita fue acomodándose en la cancha, tomando la pelota y desnudando problemas en nuestro equipo. ¿Cuáles?  Poca contención en el mediocampo y dificultades ante la velocidad de los delanteros de Always Ready.

Fue así que en el final del primer tiempo llegó el empate, y es justo reconocer que era merecido.

Complemento. Salimos a buscarlo, pero sin repetir el juego de los primeros minutos del partido. Sin sorpresa, sin precisión, aunque al menos los problemas defensivos se corrigieron en parte, en particular con la entrada de Mateo Antoni por Diego Polenta en la zaga central.

La imprecisión siguió presente, potenciada por el nerviosísimo de todo el Parque y el tiempo que realizaron los rivales ante la permisividad del árbitro. Ya en tiempo de descuentos, una gran asistencia de Didí Zabala puso la pelota frente al arquero rival y Antoni con un perfecto cabezazo puso el 2-1 final del partido. Entonces nos fuimos a los penales, convertimos los cinco nuestros y «Manotas» Mejía logró evitar uno -y estuvo muy cerca de otros dos- para avanzar a la fase de grupos de Copa Libertadores.

Sigue habiendo mucho para corregir, pero seguimos peleando.

¡Vamos Bolso, vamos!