¡Yo tengo la posta!

El período de pases tiene una extraña capacidad. Saca lo peor de todos nosotros, sobretodo de quienes estamos para informar novedades.

Todos escribimos «en Nacional se trabaja con el mayor hermetismo» o cualquier frase parecida que sirva para disculparnos ante quienes buscan encontrar información, por lo poco que les podemos aportar. Siempre algún dato trasciende, por la confianza generada o por la habilidad del periodista para sonsacar la información. Hasta ahí todo bien, pero ¿qué pasa cuando se traspone el límite, cuando volcamos al conocimiento general, datos sobre los que se pidió reserva, o que el sentido común indica que es mejor cuidar?

Ayer en algunos medios surgieron informaciones que podemos tildar de disparatados o, al menos, alejadas de la verdad. En decano.com, al comunicar nos manejamos con los mismos códigos que lo hacemos a diario en la vida cotidiana. Entre ellos está el respeto, y al informar en los períodos de pases, hay dos factores a tener en cuenta por sobre todo lo demás, incluso nuestra necesidad de brindar una primicia. Estos son: se está hablando del trabajo de alguien, por lo tanto debo cuidar que mis dichos no afecten su derecho a trabajar, y en otro orden, estamos apuntando a los sentimientos del hincha, su esperanza y su ansiedad.

Decenas de veces hemos leído que «debemos actuar con reserva para no poner en peligro la transacción». El domingo, prestigiosos medios de prensa levantaron un supuesto «comunicado oficial del facebook de Jorge Fucile» -que decano.com puso en duda- y ayer lunes nos encontramos con un twitt de los responsables de este sitio que decía que «Hay gente de la prensa que dice que acá escribimos «comunicados oficiales». Nada que ver, como bien dice esta página es operada por administradores y en ningún momento compromete la opinión de Jorge».

Un desmentido tremendo a un acto que podría haber ocasionado dificultades. Pero las cosas no terminaron ahí. Un diario, en su edición del lunes fue más allá e hizo saber del «interés del Benfica de contar con los servicios del uruguayo», algo totalmente falso que ¿saben qué?. Sí, acertó, pone en riesgo el cierre de la operación.

Desde el club Porto hay malestar por este trascendido, y es entendible, habían hecho confianza en Nacional y el jugador y se enteran de la posibilidad de que éste estuviera negociando a sus espaldas con el «enemigo». Todo a partir de una mentira escrita ¿con qué fin?

Otro medio dijo que «el sueldo de Fucile será de US$ 27 mil. Cobrará menos por mes, pero al finalizar el semestre se le abonará una cifra fija para redondear los US$ 27 mil». No puedo ratificar ni desmentir esto, pero me vuelvo a preguntar ¿qué necesidad de dar a conocer a la opinión pública el sueldo de un trabajador? ¿acaso es funcionario público? Si el socio de Nacional, que es quien le abona el sueldo, tiene interés en conocer lo que percibe, hay otros mecanismos para que se entere.

Ahora bien ¿puedo dar crédito a esta publicación? En otra nota comentan que: «de acuerdo a informaciones proporcionadas… Regueiro quedó descartado. Las gestiones con el representante del delantero, Ricardo Canals, las llevaron adelante los directivos Luis Bruno y Claudio Puig». Totalmente falso. Las gestiones por Regueiro le fueron encomendadas a Alejandro Lembo. También, el mismo diario, dice que un dirigente le habría comunicado que el eventual contrato con Gustavo Munúa sería por una duración de tres años. Esto nos fue desmentido desde el club.

¿Qué credenciales de credibilidad puede tener entonces este diario?

Esperemos que todo y todos se calmen y, al exigir respeto por nuestro trabajo, podamos reclamarlo a partir del respeto esgrimido por nosotros por el trabajo de los otros.

Ernesto Flores

decano.com