Volvió el guerrero

Alexander Medina pegó la vuelta, convirtió y espera ansioso lo que ocurra en el clásico.

Medina fue entrevistado en el programa “A fondo” de la 1010. De la misma extrajimos los conceptos más importantes y los compartimos a continuación.

El retorno. “Estoy contento, feliz,  disfrutando una linda semana, por lo que pasó y por lo que se viene. Después de un largo tiempo sin jugar, el pasado sábado me tocó hacerlo ante Cerro Largo. El año pasado, una fecha antes de la finalización del campeonato me junté con el entrenador y ahí me dijo que no iba a estar entre las prioridades. Yo le comuniqué que me iba a quedar en Nacional, que entrenaría y haría todo lo posible para ganarme un lugar.”

Objetivos. “Cuando uno tiene cierta edad y un recorrido dentro del fútbol, le gusta jugar. A pesar de tenerlo claro, se me hizo difícil adaptarme al nuevo rol. No tenía un objetivo a corto plazo. El jugador entrena y se prepara para jugar el fin de semana y yo no iba a tener esa posibilidad. Entonces me hice planteos a mediano y largo plazo. Mantuve mi imagen entre los compañeros, si jugando era de una manera en la relación de grupo, al no jugar tenía que ser igual o mejor.Traté de aportar, si no sumaba nada dentro de la cancha, estando afuera no podía restar.Los mayores somos la imagen de para los más jóvenes. Ellos se fijan, calibran tu humor, miran si entrenás. Me esforzé por marcar un camino que me llevara a cumplir el objetivo. Exigirme yo, exigir al compañero y estar alerta para el momento en que tocara jugar.”

Respeto. “Hasta que no vi mi nombre en la lista no noté un cambio en cuanto a mi persona por parte del entrenador. Si bien Arruabarrena me había dejado claro que no iba a ser una de las prioridades, nunca tuvimos una mala relación. No teníamos un diálogo fluído pero existía un respeto mutuo. Uno percibe cuando puede jugar o cuando no está para hacerlo. Hace aproximadamente un mes que vengo notando sensaciones diferentes, me vengo sintiendo bien y me lo hicieron saber desde dentro del cuerpo técnico. Ahí se me encendió una luz de esperanza y supe que en cualquier momento podía entrar en la convocatoria.”

Concentrado. “Cuando me vi en la lista de los 19 sentí que se abría un abanico de posibilidades para jugar. Fui preparado para poder jugar, por suerte se me dio. Era el debut y el último partido también.El debut porque luego de tanto tiempo uno ya había perdido las sensaciones de lo que es encarar un partido, y el último porque no sabés si vas a tener otra chance.”

En cancha. “Me sentí muy bien, mejor de lo que pensaba. El piso estaba malo, el pasto muy alto, sectores con agua que dificultaron el traslado de la pelota. Pero lo más rescatable es que hicimos un partido interesante. Cuando hice el gol se repitieron las mismas sensaciones que tuve cuando se me llamó para actuar. Alegría, felicidad, orgullo. El primer paso, que era jugar, ya estaba dado. Ahora viene el segundo, que es tratar de mantenerme en el equipo. No fue un gol más. Esto me va a servir a futuro, como experiencia a transmitir, tanto a mis hijos como si me toca dirigir en algún momento. Cuando me dijeron que iba a ser la 5ª o 6ª opción lo encaré como un desafío y me puse a trabajar para superarlo. No sabía si iba a tener frutos, pero entendí que con dedicación y fe se podía dar.”

Abreu. “Recibí un mensaje del Loco. Con Abreu tuve un distanciamiento bastante importante. Hubo una situación que nos alejó, pero en su regreso nos reencontramos y lo que tuvimos que afrontar nos volvió a unir. Me alegró enormemente que el Loco estuviera pendiente de mi situación, ya que él también la conoce desde adentro.”

Ahora en más. “No me quiero apresurar, pero teniendo en cuenta que si jugué el fin de semana, esta semana la arranco con otra expectativa. Siento que estoy dentro del bolillero, justo en la semana del partido que todos quieren jugar. Es el partido ideal. Voy a hacer lo imposible por no faltar.”
 

Glen Kwidama

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