Imperial clásico, una vez más, de Sebastián Coates y Christian Oliva. Todos a la altura, como demanda Nacional.

Mejía: poco que hacer en el gol de ellos, devenido de un rebote; la postura de Nacional en campo evitó que se requiriera en demasía su presencia en los tres palos.

Lozano: no puede faltar en estos partidos, en donde se valora su actitud y recorrido físico para relevar y apoyar el ataque; tuvo que salir a los 57’ producto de un golpe en la cabeza.

Coates: le sobra para nuestro medio, y de yapa anotó la apertura fruto de un violento disparo en la disputa de un corner; el pase que le entrega a Galeano en las inmediaciones del segundo gol es caviar.

Polenta: el triángulo final de Nacional está en la RAE, y es una de las definiciones para «jerarquía», y ahí está Diego, que suple su falta de velocidad con carpeta a campo abierto. No sufrió en demasía.

Báez: ídem con Lozano, su aporte en el ida y vuelta lo vuelve imprescindible en estos partidos; tenía que estar atento a las subidas de Milans a la altura de Cabrera, y no falló. Sólido.

Oliva: no ha bajado su nivel en los últimos tres meses, por lo menos; un pulpo a la hora de cubrir el ancho del campo, y un relojito para entregar la pelota con ventaja a sus compañeros. De los mejores del año, sino el mejor.

Sanabria: le anularon un gol, que era la frutilla para su partido y año de debut en Primera; cada vez más cómodo jugando de interior, le da pierna y continuidad al equipo.

Castro: tuvo la tarea de estar cerca de Gastón Ramírez en los primeros minutos, no gravitó al tener que estar más preocupado en comportamientos defensivos.

Recoba: buen inicio; activo, punzante y acercándose como receptor, aportando sacrificio sin pelota sobre un lateral que trepa alto en el campo como el 4 del tradicional rival.

Diente: incómodo por momentos sobre la derecha, tuvo ocasiones para ampliar el marcador cuando aún íbamos 1-0. Es claro que necesita estar más cerca del área, donde las nubes desaparecen para él.

Bentancourt: similar al resto de clásicos del año, tuvo arduas tareas en duelos. Luchando con zagueros por arriba y orientando la presión del Decano; bajo nuestra opinión, cumplió.

Cambios

Ojito Rodríguez: tuvo que entrar ante el cambio obligado de Lozano; no sufrió en su primer clásico.

Pereyra: brillante, una vez más, en los clásicos. Y hoy, decisivo, con un finísimo pase entre muchas piernas para el segundo gol. Justicia para él.

Galeano: entró para darle otra energía al equipo durante el 1-1; tuvo participación indirecta en el segundo gol, estirando a la defensa tras recibir el pase de Coates.

Mereles: toda la semana en duda, entró y no le pesó; se animó a pedirla y a encarar a su marcador, y hasta llegó a enfriar el partido. Atentos a este chico.

Santander: otros tres puntos que el paraguayo le hace ganar a Nacional, está vez en un clásico; pagó el pase.

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