Se logró la clasificación a grupos de la Copa y es lo que cuenta. Hubo destaques solo en el comienzo del encuentro, luego el equipo entró en un desorden importante. Antoni y Mejía fueron decisivos.

Mejía: otra vez decisivo Manotas. Sin errores en los 90’ y en la tanda de penales detuvo uno, además de haber estado cerca de otros dos. Sin responsabilidad en el gol.

Lozano: figura en los mejores minutos de Nacional (los primeros 20’). Luego no bajó nunca los brazos, y fue uno de los pilares en la arremetida final para ganar el partido y llegar a los penales.

Polenta: no fue un buen partido del Patrón. Tuvo dificultades con la velocidad de los rivales, vio una amarilla en el primer tiempo y el DT decidió sacarlo en el entretiempo.

Báez: en la primera mitad el rival le dejó muy libre el callejón, pero lo habilitamos poco. En el segundo tiempo, cuando se iba el partido, fue uno de los responsables de llevar al equipo hacia adelante. En el gol rival no llegó a cerrar.

Sanabria: le tocó una de las díficiles; tuvo mucho trabajo que cumplió con esfuerzo. En el primer tiempo fue superado, pero en el segundo, aún estando muy solo en la marca, recuperó y empujó al equipo. Sin dudas es el gran acierto del Chino.

Ginella: al igual que Polenta, Pancho no tuvo una buena noche. Con dificultades en la recuperación, sin incidencia en la creación del juego y recibiendo una amarilla que lo hizo salir del equipo en el entretiempo.

Mauricio: el rival lo cercó para controlarlo, y cuando logró deshacerse de ello, lo faulearon una y otra vez. Al igual que el equipo, sus mejores minutos fueron los iniciales. Fue sustituido durante el segundo tiempo.

Ebere: tuvo un partido impreciso, fallando en pases y sin lograr ganar en el uno contra uno. A pesar de ello, nunca bajó los brazos. 

Recoba: fue superado en velocidad y tampoco estuvo en su noche. Al igual que varios, sus mejores aportes estuvieron en el inicio del juego.

Carneiro: siempre la buscó y exigió a los zagueros rivales con su compromiso, pero no estuvo en una buena jornada. Terminó siendo uno de los tres “9” con los que cerramos el partido. Remató muy bien su penal.

Antoni: ingresó para el segundo tiempo por la amarilla de Diego Polenta y una vez más demostró que en estos momentos es el mejor zaguero central del equipo. Además de su juego defensivo, aportó el gol en los descuentos que nos llevó a los penales. Por si eso no fuera suficiente, también convirtió desde los doce pasos.

Bentancourt: entró para jugar como los viejos punteros derechos, por lo tanto, fue sacrificado por el equipo. Las peleó todas, intentó asistir y convirtió su penal en una perfecta ejecución.

Santander: se iban los minutos y ya estábamos jugados cuando ingresó el paraguayo. Peleó cada pelota, obligó, empujó y también convirtió su penal. Pide más pista.

Zabala: cuando Mauricio se cansó, el cuerpo técnico mandó a Didí a la cancha, y fue acertado, porque volvimos a tener creación y esa pausa antes del último pase. El segundo gol fue una gran jugada y asistencia de Didí.

Gastón González: ingresó en los últimos minutos para intentar el desborde por izquierda, algo de lo que carecimos durante casi todo el partido. Fue poco tiempo como para analizarlo. Participó de discusiones que solo lograron que pasaran los minutos, haciéndole el juego a la visita. A pesar de ese error, demuestra estar metido en el equipo.

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