Es tiempo de compartir la razón por la cual tengo un profundo e imperecedero amor por el amable gigante. Acérquense amigos.

Una de las fotos favoritas que he tomado no está muy bien enfocada, está accidentalmente movida, y definitivamente sobre-expuesta en algunas partes. La amo porque es una foto que captura perfectamente un momento muy preciso en el tiempo de una forma que pocas fotos que he tomado han podido hacerlo. Verla me trae de vuelta un montón de recuerdos.

Es una foto de mi hermana de pie frente a la entrada del legendario «Cavern Club» en Liverpool. Era su primera visita a la ciudad y fuimos al lugar sólo para que pudiera decir que estuvo ahí, pero el calor y la humedad en el Club rápidamente nos hicieron volver a salir. Amelia -obedientemente- se paró frente de la entrada para una típica foto de fan de los Beatles, sólo que el momento capturado fue una mezcla de shock y de alegría, en el momento en que miraba de costado a las escaleras que subían al nivel de la calle.

Lo que no se puede ver en la foto es a Sebastián Coates subiendo las escaleras, (sumado al hecho de que, una hora antes nos cruzamos con Andy Carroll en la calle) pero estábamos demasiado aturdidas para decir algo. Las oportunidades de encontrarte con un jugador paseando por la ciudad son muy escasas, ¿Pero encontrarse a otro un poco más tarde ese mismo día? Claramente las posibilidades sólo deben de poder representarse usando información científica, -o en este caso- visualizándolas en la expresión facial de mi hermana.

Coates iba con un camarógrafo y un entrevistador y presumimos que estaban filmando un fragmento para LFCTV dado que el uruguayo había firmado con el club hacía tan sólo tres semanas. Seguro lo llevaban a conocer los lugares importantes de la ciudad, intentando encajar a los Beatles de alguna manera, lo típico. Estaba ligeramente sorprendido de ser reconocido en la Calle Mathew, pero tuvo una agradable charla con una mujer que también era uruguaya. A pesar de nuestro fallo con Andy Carroll fuimos demasiado tímidas para acercarnos a Coates a pesar de que estaba literalmente, “justo ahí”

Dejamos a Coates hablando con unos fans y continuamos caminando por el centro de la ciudad mientras teníamos paros cardíacos menores. Dadas sus calles sólo para peatones y algo laberínticas, no es sorprendente que nos hayamos vuelto a encontrar con Coates y su equipo por segunda vez y, envalentonadas por el hecho de que no estaba intentando pasar desapercibido, esta vez, finalmente tuvimos el coraje de pedirle que se sacara una foto con nosotras.

Es otra imagen de alta calidad para añadir a la primera, dado que tengo una enorme sonrisa en mi cara y mis ojos están firmemente cerrados ya que me reía de una broma que hizo nuestro querido Seba. Le agradecimos y le deseamos buena suerte en la temporada y todos nos fuimos por nuestros felices camino (algunos más felices que otros)

El video clip nunca salió al aire en LFCTV, que puede que haya revisado regularmente por un mes después de eso. No fue sino hasta Navidad que me crucé con él en Tumblr, reconociéndome en mi traje de Dirk Kuyt en el fondo en la imagen predeterminada de Youtube. ¡Era un milagro de Navidad!

La carrera de Coates en Liverpool hasta hoy día no ha sido la mejor, por decir poco, principalmente dada la falta de oportunidad y ahora su importante lesión. Pero siempre tendré ese momento, justo al inicio de su carrera en el que fue amable a dos fans extranjeras desconocidas que se encontró en la calle, a pesar de que probablemente no estaba acostumbrado a su nuevo ambiente.

Por esta razón siempre tendré un lugar en mi corazón para Seba, y muy pocas cosas que puedan pasar en el futuro podrían hacer algo para cambiar eso.

Elizabeth L. – @killsmedead

Traducción: Matías Flores

Nota original:

http://liverpooloffside.sbnation.com/2013/10/24/5023164/a-love-song-for-sebastian-coates

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