La actuación de Bocanegra del domingo asegura que volverá a ser tenido en cuenta en la posición.
En el clásico, el primer partido oficial del año, Bocanegra jugó de lateral derecho. En ese encuentro su participación ofensiva fue casi nula y su función era formar una línea de 3 cuando el equipo atacaba, ya que Cándido sí subía por banda izquierda.
En la segunda fecha del Apertura ante Cerro Largo, y ante las ausencias de varios mediocampistas, Zielinski optó por ubicarlo en el doble cinco junto a Diego Rodríguez.
En este último partido frente a Racing, a causa de la acumulación de errores defensivos del equipo en encuentros anteriores, sustituyó a Diego Polenta en la zaga. El colombiano tuvo un aceptable rendimiento.
Para empezar hay que tener en cuenta que eran los primeros minutos junto a Fabián Noguera, y el entendimiento entre zagueros siempre lleva su tiempo. La pareja defensiva fue de menos a más durante el transcurso del partido.
Bocanegra fue el eje en la salida por ser el de mejor manejo de pelota. Era el encargado de buscar pases entre líneas y muchas veces en largo, en su mayoría siendo preciso. En defensa anticipó en varias ocasiones y fue importante en el juego aéreo. Su experiencia puede ser clave como voz de mando y lograr armar una línea defensiva sólida.
Si bien se espera mucho más de él, se lo vio firme y se espera que siga como titular en la zaga. Los próximos encuentros van a ser claves para que el entrenador pueda armar un once definitivo.
Rodrigo Goldaracena
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