Apareció ella… despacito, asomándose por sobre la tribuna y queriendo correr la torre para ver mejor.
Esa luna enorme, casi rosa, de a poquito se fue trepando sobre las gradas y quedó colgada un rato tranquila del cielo…
Como es mujer y caprichosa se mantuvo allí.
Y la pelota que también es caprichosa le dio solamente una vez el gusto…
Un poco como aquella otra luna exuberante y también rosa le guiñó el ojo a la noche mientras meneando las caderas en el cielo rendía un homenaje a todas las mujeres tricolores, aquellas, éstas y las que vendrán.
Y mientras guiñaba además su meneo se volvía el de las abuelas que van tejiendo con amor. Y esos tres puntos enhebrados ayer son muy importantes para seguir con la trama, aunque parezcan pocos para el telar glorioso del añejo tiempo. Mientras tanto, van rezongando las abuelas con los puntos perdidos…
La luna rosa, la Rosa Luna, las abuelas, las madres, las hermanas, las novias, las hinchas …las mujeres de esta historia en el tiempo ayer festejaron su día y una noche de tres puntos en hebras azules, blancas y rojas.
Cecilia810
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