“Siento que fue de mucho aprendizaje para mí”

Renzo Sánchez, jugador de Nacional que fue cedido a préstamo en Juventud de la Piedras, dejó su parecer sobre su salida, las lesiones que lo marginaron y su relación con los referentes.

El habilidoso canterano tricolor, dejó la institución en busca de minutos para sumar en confianza y poder retomar al nivel que supo tener. El jugador firmó por un año con opción a repesca en enero.

El jugador fue consultado en qué momento decidió salir a préstamo: “Hace varias semanas que lo venía hablando con el club, más que nada con Sebastián Eguren y Martin Ligüera, por un tema de que no venía estando citado y creo que podía jugar. Fue una decisión más personal”. Sostuvo en entrevista para el programa La Mañana del Fútbol.

Acerca de si existió alguna charla con Pablo Peirano sobre sus minutos de juego, respondió: “Si hablé y la verdad que le agradezco mucho, porque me llamó para que me quedara, me veía condiciones para jugar en el club. Pero como nadie te asegura nada en el fútbol, todos sabemos cómo es y lo que necesito hoy en día es jugar bastantes minutos. Eso es lo que me llevó querer salir a préstamo”.

Sobre la competencia que tenía por el puesto y en qué condiciones estaba para competir, dijo: “Yo me siento muy bien, hice una preparación larga y buena, tanto en la parte mental, como en lo físico. En las prácticas me sentía de gran forma por el estilo intenso de Pablo y con tiempo, fui agarrando juego hasta que me puse a la altura de mis compañeros”.

La fortaleza mental y la capacidad de sobreponerse ante la adversidad, juegan un rol clave en la vida de un deportista. “Por suerte ya superé la parte del miedo, estaba muy estancado de cabeza y con muchas barreras mentales. Mi médico personal, Fernando Montero, me ayudó mucho a ver la vida de otra forma y a entender que las lesiones son parte del futbolista”.

Acerca de cuál de las dos lesiones consideró como más dura, expresó: “La de 2024 por un tema de que ya había vuelto, jugué en la selección y era la segunda vez que fracturaba. Después, hablando con el médico y analizando el porque me pasó, vimos que fue por un tema de cabeza y negatividad mía en ese momento”.

“Hoy que lo veo más maduro, siento que fue de mucho aprendizaje para mí. Mi familia y los referentes del equipo: Mauricio (Pereyra), Seba (Coates) y Luis (Mejía) me ayudaron muchísimo”.

Sobre qué tipo de ayuda le brindaron esos jugadores, explicó: “Estaban siempre en los detalles, yo entrenaba solo por la lesión y ellos estaban siempre ahí, preguntándome como estaba y el avance en la recuperación. Esos detalles terminan siendo los que marcan la diferencia”.

Renzo fue consultado sobre en qué hacía hincapié el médico y qué podría trasladarle desde su experiencia a otros chicos en situaciones similares. “Me ayudó mucho desde el lado de la acupuntura y en el hacerle entender a mi cabeza de que todo pasa por algo, todo te tiene que dejar un aprendizaje”. A lo que agregó: “Tenés que afrontarlo de la mejor manera, ya sea apoyándote en tu familia o intentando hacer cosas diferentes como yo, que empecé inglés y estoy estudiando coaching deportivo”.

El canterano tricolor dijo que pensó dejar de jugar al fútbol después de sufrir la segunda lesión de gravedad. “Apenas sentí la pierna en el Franzini, salí y le dije al Psicólogo (Damián Benchoam) que si me había roto de nuevo, no jugaba más. Él me ayudó mucho en ese momento a salir adelante y Mauricio que fue a mi casa a hablar, para abrir un poco la cabeza”.

“Hoy veo distinto las cosas, maduré muchísimo, valoro mucho más el día a día, el poder ir a entrenar, estar con mis compañeros, poder jugar”. Expresó sobre cómo se siente hoy en día en relación al fútbol y la vida.

Consultado acerca de si lo ve como algo difícil la llegada de un chico a Primera en un club como Nacional, dijo: “No sé si es tan así de que no tienen lugar, lo que sí es seguro es que es más difícil jugar en este club, conlleva mucha presión y creo que se cuida mucho a los que vienen de formativas”.

Facundo Nolla