Nacional ganó el partido, pero hay mucho para corregir, sobre todo en defensa.

Correcto en ataque; muy mal en defensa. El mal momento en general del equipo parece extenderse, y esto no es en referencia a los resultados, sino en general a lo que sucede con lesiones, malas rachas y demás. Quien era figura en el mediocampo tiene una lesión y no pudo ser de la partida. Esto hizo que Marcos Montiel fuera titular y junto a Gastón Pereiro, dos jugadores que hasta ahora no habían jugado juntos como doble cinco. Y eso se notó. Sabido es que Pereiro no tiene como mayor virtud la marca, y a esto se le suma la falta de coordinación con su nuevo compañero, lo que dificultó mucho la contención en ese sector del campo de juego. Cada ataque de Boston River terminaba con peligro sobre el arco rival. Los laterales se veían desbordados, y aún más los zagueros. Pese a esto, en ofensiva Nacional presionó sobre la salida de Boston River, y por momentos tuvo buenos movimientos que generaron jugadas de peligro. Alfonso Trezza fue fundamental a lo largo de todo el partido, presionando y llevando el equipo hacia adelante con su velocidad. Además, estuvo más fino a la hora de centrar y pasar. Así vino la jugada del penal en la que el golero lo toca y Juan Ignacio Ramírez convierte. Pese a ir ganando el Bolso se notaba frágil, y sobre todo en pelotas aéreas en donde tanto los jugadores como Sergio Rochet se vieron permanentemente desbordados. Párrafo aparte para el ‘Chino’ el que está pasando por un mal momento, y se le nota una falta de confianza brutal que se ve reflejada a la hora de salir a cortar centros. En este partido le cabecearon varias veces adentro del área chica, algo impensado hace unos meses en donde era dueño y patrón de esa zona. Pero no hay dudas que ya va a volver y lo disfrutaremos. Es el tipo de jugador que aparece en los momentos más complicados y seguramente será así. El primer tiempo finalizó 1 a 0, pero había muchas cosas para corregir. 

Se resolvió al final. La segunda mitad fue similar hasta los 25 minutos aproximadamente. Boston River generaba peligro, y el Bolso buscaba lastimar en ataque. Pero los problemas de contención continuaban tanto con pelota en movimiento como con pelota quieta. Y así vino el gol del empate. Centro al área y llega un jugador solo que cabecea el balón adentro del área chica. Otra vez a jugar con nervios y desconfianza para lograr un triunfo que era impostergable. Y allí vinieron los ingresos de Santiago Cartagena y Emmanuel Gigliotti. El primero sobre todo fue gran influyente en llevar el equipo hacia adelante. Mejoró la marca en zona central y con su dinámica colaboró para que el equipo no retrocediera tanto y se jugara más cerca del arco rival. De todas maneras, el rival tuvo varias jugadas para convertir lo que hubiera sido nefasto, pero la mala puntería y alguna salvada en la línea hicieron que se siguiera con chances, hasta que vino el segundo gol de Daniel Bocanegra tras un gran centro de Camilo Cándido. Luego vino el tercero de Gigliotti tras gran pase de Zabala, de buen ingreso ambos, para liquidar un partido que fue muy complicado. 

Hay que mejorar mucho en defensa. Cuando hablamos de defensa, no nos referimos a la última línea final, sino a todo el equipo. Defender es una tarea de equipo, como casi todo en el fútbol. Se presiona mal, de manera descoordinada. Se sale a marcar sin respaldo de manera individual, y eso hace que los rivales jueguen con nuestros jugadores. Por este motivo nos llegan fácilmente a tres cuartas cancha, y tanto los laterales, como los zagueros se ven desbordados. Tampoco hay un buen retroceso cuando nos llegan de contragolpe. Dependemos de la mala puntería de los rivales, o de alguna salvada en el fondo. Indudablemente influyen varias cosas. Primero que Gastón Pereiro puede colaborar, pero claramente la marca no es su principal virtud. Ponerlo como contención en la zona central no ayuda a que se haga una buena contención en esa zona. Luego la cantidad de modificaciones que se han tenido que hacer en ese lugar del campo debido a lesiones, expulsiones y demás, han hecho que no se pueda mantener estabilidad y conocimiento de los jugadores para ir de a poco mejorando. En definitiva, tenemos un gran problema en conjunto de la defensa y que hay que mejorar rápidamente para que los partidos no se compliquen. Esta vez el rival erró muchas, pero ante equipos de mayor efectividad, el resultado seguramente sería otro. Pese a esto, se ganó que era fundamental, para trabajar con mayor tranquilidad. 

¡Arriba el Bolso!

Diego Ávalo

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