Nacional empató un partido que por el juego y las chances creadas debió ganar con holgura.
Amplio dominio. Nacional plantó en cancha el mismo esquema táctico del partido anterior y los mismos once jugadores. Se comenzó esperando en tres cuartos de cancha, pero de a poco el Bolso comenzó a adelantarse en el campo y a partir de los 15 minutos de juego se tomó el control de la pelota y del campo de juego. El Bolso encontró espacios a espaldas de los volantes bohemios que nunca pudieron contener los ataques tricolores. En este primer tiempo, Manuel Monzeglio retomó el nivel que había mostrado en partidos anteriores y fue la manija del partido, jugando y haciendo jugar a sus compañeros. En sus pies incluso estuvieron las jugadas más claras de gol, y por allí estuvo quizás el defecto de todo el equipo, la definición. Tuvimos 5 o 6 jugadas clarísimas de gol que no pudimos concretar. El colombiano Alex Castro jugó un gran partido siendo imparable por la banda izquierda, y combinando de muy buena manera con Camilo Cándido. Por derecha no hubo tanto desborde ni combinaciones y por ahí está un aspecto a mejorar a futuro. Además, obviamente de la definición.
Continuó el dominio. El segundo tiempo siguió como el primero, con Nacional atacando y presionando a Wanderers en su cancha. Y lo dominó casi toda esta mitad, pero nuevamente fallamos en la definición. Varias jugadas abajo del arco casi que no se concretaron, dos tiros en los palos. Hasta que vino el gol en una jugada en la que se salió de contragolpe, agarrando mal parado al equipo bohemio, y en la que el colombiano, de gran partido, definió cruzado consiguiendo abrir el marcador. El dominio siguió y las jugadas de gol continuaron viniendo, pero también la mala puntería. Hasta que, en un centro de tiro libre, despejamos mal y nos empatan, cuando el partido era para tener ventaja de dos o tres goles. Increíble. A partir de allí, una vez más, vinieron los nervios y los apuros. Para colmo de males nos hacen un gol de otro partido en una serie de desatenciones y rebotes que termina en escándalo por un jugador irresponsable que gritó el gol a la tribuna y pudo terminar en cualquier cosa. En la recarga y a los empujones pudimos empatar y si se hubiera jugado algo más de los descuentos quien sabe qué pasaba. Pero Andrés Matonte decidió adicionar cinco minutos cuando el juego estuvo detenido por VAR como diez minutos. Insólito.
Totalmente injusto. El juego de Nacional de esta sexta fecha fue para terminar ganando por varios goles, pero errores propios en defensa y en definición no nos permitieron llevarnos lo tres puntos. Para rescatar, el juego en conjunto del equipo. Se presionó bien en forma conjunta, hubo circuitos por izquierda, hubo una mejora en el juego por abajo con el repunte de Monzeglio. Faltó, como decíamos, la definición, que indudablemente es parte del jugar bien o mal. Pero a veces hay que tener un poquito de liga también, y esta vez no solo la suerte no estuvo de nuestro lado, sino que la tuvimos toda en contra. De todas maneras, Nacional jugó bien, hay jugadores afuera que indudablemente van a mejorar aún más a este equipo. Jugando como en esta ocasión y mejorando la puntería no hay dudas de que se va a definir el campeonato, a pesar de haber perdido muchos puntos en lo que va del Torneo Apertura. Pero no olvidar que esto termina en diciembre, que este año hay Intermedio, y que los rivales directos están a tiro. Se va a mejorar y se va a retomar la senda del triunfo.
¡Arriba Nacional!
Diego Ávalo
COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO:
UNITE A NUESTRA COMUNIDAD
Seguinos en nuestras redes sociales y enterate de toda la actualidad del decano del fútbol uruguayo
REDES SOCIALES
SUSCRIBITE A NUESTRA NEWSLETTER
No te pierdas ninguna novedad del decano