Que haya justicia

En la tarde del sábado, tras el partido clásico, ocurrió otro hecho de violencia en Toledo (Canelones), cuyas circunstancias aún no están del todo claras.

El resultado fue el fallecimiento de dos hinchas tricolores, a manos de un grupo de hinchas de Peñarol que se encontraban reunidos en una casa.

Trascendió que uno de los que habría disparado trabaja como Policía, pero lejos de ser un detalle, podría ser un agravante, porque se entiende que están capacitados para manejar situaciones límites. Y el hecho no cambia si tuviera cualquier otro oficio.

El hincha fue detenido y puesto a disposición de la Fiscalía. Según declaraciones que el fiscal Juan Alvez dió a algunos medios, el hincha detenido declaró que los hinchas de Nacional habían disparado contra la vivienda; sin embargo, los efectivos que acudieron al lugar no hallaron impactos de bala ni evidencia de que esto hubiera ocurrido. Horas después fue liberado, aunque continúa a disposición de la Justicia.

Mientras tanto, videos que circulan en redes sociales muestran detalles que contradicen las versiones que se instalan en algunos medios. En uno de ellos se escuchan quince disparos efectuados por la espalda, en la vía pública, por parte de los aurinegros.

¿Había integrantes de barra bravas en ese asado?
¿Hay policías vinculados a las barras?
¿Cuántos disparos llegaron a destino?

Un montón de preguntas deja este hecho lamentable.

No somos expertos en hechos de violencia y seguridad, pero es bastante extraño que para disuadir un supuesto ataque sea necesarios tantos diaparos. Más raro aún, si quién lo realizó tiene una preparación para el uso de armas y situaciones límites.

El caso avanzará en las próximas horas, con nueva información que surja de la investigación en curso. Desde Decano, y toda la hinchada de Nacional, exigimos que el relato impulsado desde el primer momento y la presión pública no incidan en la labor del fiscal a cargo. Que se esclarezca el hecho y se haga justicia.