Nacional cayó ante Rentistas en un partido en el que no tuvo ni un tiro al arco en los 90 minutos y en el que no defendió bien.

Mal en ataque. El Bolso dispuso el mismo sistema que venía utilizando, 4-2-3-1. La idea de juego es la que conocemos de Gustavo Munúa: tratar de llegar con pelota dominada saliendo desde el fondo con circuitos futbolísticos. Para eso utiliza uno de los dos volantes centrales como nexo entre la defensa y el ataque. En este caso el partido comenzó con Claudio Yacob ejerciendo esa función y en principio lo hizo bien. Pero rápidamente el técnico de Rentistas se dio cuenta y corrigió poniendo dos hombres cerca del argentino y cortó los circuitos futbolísticos. El equipo rojo se abroquelaba atrás formando un bloque defensivo y en determinado momento salían a toda velocidad a presionar sobre los zagueros lo que obligaba a jugar en largo, algo a lo que el equipo no está acostumbrado. Esto hizo que no saliera nada en ataque. No hubo triangulaciones por las bandas, no hubo pases filtrados, nada de nada. El técnico no reaccionó a la contratáctica y el primer tiempo y casi todo el segundo se dio como quiso el entrenador de Rentistas y no como quería el nuestro. Perdió la batalla táctica por robo.

Mal en defensa. En defensa también hubo errores gigantescos. Aunque creo que no son errores, sino disposiciones del entrenador. Los dos laterales suben a la vez al ataque dejando desbalanceado al equipo en defensa. A esto se suma que no hay un volante tapón que haga los relevos, algo que hacía muy bien Rafa García por ejemplo el año pasado y esto dejaba expuestos a los dos defensas contra dos delanteros permanentemente. Algo similar pasa cuando hay pelotas quietas, suben todos a buscar el cabezazo ofensivo y queda solo un hombre en defensa, sin tener en cuenta que es mucho más fácil avanzar en velocidad para atacar, que retroceder para defender. El ejemplo claro fue el primer gol en el que el que llega a tratar de trabar al jugador rival es Gonzalo Bergessio. Insólito. Ni en un cuadro amateur puede pasar esto. Pero como dije, no creo que sean errores sino disposiciones del técnico.

Mucho para corregir. El partido de hoy deja muchas dudas y mucho para corregir. Lo peor es que se ven patrones que se repiten de la etapa anterior. Un estilo de juego desbalanceado, pero que además tampoco genera en ataque. En este partido no hubo un solo tiro al arco en los 90 minutos. No recuerdo algo así en Nacional jugando en torneos locales.Tampoco se defiende bien. Una cosa es priorizar el arco rival y otra pensar solo en el arco rival. Al fútbol desde que se inventó se juega con dos arcos,y uno se defiende y el otro se ataca. También preocupa la falta de ajustes tácticos. Si tenés una estrategia y te la anulan debes tener un plan B, un ajuste táctico y estratégico. Variantes hay muchas. Pero eso tampoco sucedió ni en la etapa anterior ni en estos dos partidos. No es momento de hacer análisis aún porque el equipo está en formación, pero sí de marcar errores graves y gruesos que se repiten con Munúa desde la etapa anterior y que ya costaron un torneo y arrancar atrás en el Apertura. Ojalá se mejore, se corrija rápido y se encuentre la mejor forma futbolística.

¡Arriba siempre Nacional!

Diego Ávalo
decano

 

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