El equipo que enfrentaremos será bastante diferente del que conocimos.
Los caminos de Nacional y Chapecoense se cruzaron el año pasado en la Copa Libertadores y aquellos partidos fueron decisivos para el equipo verde del oeste catarinense. En Chapecó, empate por 1 a 1; y en Montevideo, victoria tricolor por 3 a 0, con dos jugadores rivales expulsados. Este detalle vino a ser fundamental, porque contra Lanús uno de ellos jugó el partido y anotó el gol del triunfo por 2 a 1 – pero estaba suspendido, la victoria fue anulada y estos puntos fueron decisivos para eliminar a Chapecoense de la Copa Libertadores, clasificando a Nacional.
Después de esto, Chapecoense vivió un año de altibajos. Primero, conquistó el título de campeón catarinense – en Brasil, los primeros meses del año son dedicados a los campeonatos estaduales. Arrancó bien el campeonato brasilero, ocupando la punta luego de cuatro jornadas. Pero después vino una mala secuencia de resultados y el entrenador Wagner Mancini, responsable por rearmar el plantel, fue cesado. El equipo fue derrotado en las copas internacionales que disputó a mitad de temporada (Recopa Sudamericana, Copa Suruga, Copa Joan Gamper). Por la Copa Sudamericana cayó ante Flamengo luego de perder el segundo partido por 4 a 0. En la jornada 19, que marca la mitad del campeonato brasilero, Chapecoense ocupaba la posición 16 de la tabla – la última antes de la zona de descenso.
Altibajos y racha
Los altibajos siguieron. Pero en las 10 últimas jornadas vino un arranque, una secuencia invicta. Chapecoense ganó 22 puntos en 30 disputados. La última jornada se disputó en la Arena Condá el 03 de diciembre de 2017 – misma fecha de la ceremonia fúnebre realizada en aquél estadio el año anterior. El empate por 1 a 1 a los 49:30 del segundo tiempo dejaba a Chapecoense en la décima posición – lo que no era un mal resultado, luego de tener que restructurar el plantel después de la tragedia aérea – y le daba al Coritiba un punto vital para escapar del descenso.
“Vamos, verdón. Últimos treinta segundos. Preparó Reinaldo, tiró al área, corta la defensa. Vuelve con Nadson, la tocará de cabeza. Está solo Canteros, tranquilo por allí, preparó Canteros, por arriba, va a anotar, Tulio, Apodi, Tulio, goooooooooooooool, gol, gol, gol, goooooool. ¡Mi corazón trasborda de felicidad! ¡Tulio, Tulio de Mello! ¡Un año después Chapecoense llega al gol de la pré-Libertadores! ¡Un gol extremamente importante!” – y, poco a poco, los gritos del relator Rafael Henzel dan lugar a lágrimas de emoción, a tal punto que el comentarista le dice “descargate, Rafael, llorá”. Es que Henzel fue uno de los seis sobrevivientes de aquel avión. “Como debe ser, con lucha, con fuerza, com garra, como fue el año, como fue la vida de los chapecoenses que hace un año lloraban por sus muertos aquí en la Arena Condá”. Apenas como comparación, si el campeonato brasilero fuera dividido en Apertura y Clausura, como ocurre con el Campeonato Uruguayo, Chapecoense hubiera sido Campeón del Clausura, y algunos ya se animan a decir que 2017 fue el mejor año de la historia del club.
El rival
El equipo que enfrentaremos será bastante diferente del que conocimos. En los duelos contra Nacional el año pasado fueron utilizados 16 jugadores. Un total de 12 ya no están en el club – permanecen el zaguero Luiz Otávio, autor del gol contra Lanús; el lateral/volante Apodi; el delantero Arthur Caíke; y el delantero Wellington Paulista. Entre los jugadores que llegaron, destácanse el paraguayo Nery Bareiro, zaguero experiente; y el delantero Guilherme, quien jugó por Botafogo el año pasado. El argentino Héctor Canteros, quien llegó durante la temporada 2017, también es un jugador importante, así como el arquero Jandrei (quien pasó a ser titular poco después de los partidos contra Nacional).
El primer amistoso del año fue contra el Atlético Tubarão. El rival es un equipo bastante inferior, el entrenador Gilson Kleina sustituyó a todos los jugadores y los titulares formaron con Jandrei, Apodi, Douglas, Fabricio Bruno y Bruno Pacheco; Canteros, Moisés Ribeiro, Amaral y Nadson; Guilherme y Wellington Paulista. El resultado fue 3-2, con Tubarão anotando sus goles en los minutos finales. Para Chapecoense anotaron Guilherme, Amaral y – para fiesta de la hinchada local – Alan Ruschel, otro sobreviviente del avión.
Chapecoense llegará al partido contra Nacional ya en rodaje, habiendo disputado cuatro partidos del campeonato catarinense – los dos últimos, contra rivales más exigentes: Criciúma y Joinville, los días 24 y 28 de enero.
Manoel Castanho
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