«No vuelvo a Ucrania nunca más»

Ya en Uruguay y más tranquilo, Carlitos contó cómo fue su escape de una Ucrania totalmente bombardeada por el ejército ruso.

El ex jugador del Decano, Carlos De Pena, logró retornar este martes a Uruguay tras sobrevivir a una travesía por varios países europeos en el marco del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Luego de una serie de eventos difíciles, logró cruzar la frontera, abandonar Ucrania y finalmente dejar de correr peligro por los incontables ataques que continúan propiciando los rusos. El jugador estaba jugando en el Dynamo de Kiev, capital del país azotado.

La llegada de ‘Carlitos’ al Aeropuerto de Carrasco se dio este martes primero de marzo y fue esperado por sus familiares, -entre ellos, su madre Rosina, su mujer Elisa y su hijo Juan Cruz- que le festejaron su llegada. Además, lo fueron a recibir los distintos medios de comunicación. Allí, explicó lo duro que fue ver la realidad que estaban atravesando miles y miles de familias ucranianas, entre ellos niños, totalmente inocentes. “Tuve momentos en los que me puse a llorar, pero me apartaba y lo hacía solo porque estaba con los brasileños y había un grupo al que se le debía transmitir una señal de fortaleza”, dijo.

El futbolista sintió “una mezcla de sentimientos rara” mientras transcurrían los embistes rusos. “Pensé muchas veces que quizás no iba a salir de ahí y es una sensación que no había sentido nunca. La falta de comida y agua era lo de menos. Lo que más me preocupaba era encontrar una forma de salir de ahí”, recordó.

Si bien explicó que “fue difícil” salir de tierras ucranianas, aseguró: “Me daba aliento saber que cada hora que transcurría estaba más cerca de casa.

«Lo material no me importa, lo que tenía lo dejé allá en Ucrania y de ninguna manera voy a volver. Mi familia es lo que más me importa y ahora voy a dedicarme a ellos. No vuelvo a Ucrania nunca más», cerró.

La palabra de su madre

Rosina Bonino, mamá del futbolista, señaló que este es “un día de gloria” por la llegada del jugador a Uruguay.

“Estos últimos días fueron muy duros para él y para toda la gente de Ucrania. Siempre pensaba que la guerra pasaba en otros lugares, a otras personas. No podía perder a mi hijo en una guerra”, enunció.

Señaló que sintió “horror”, “impotencia” y “mucho miedo” en esos durísimos momentos a miles de kilómetros de distancia. Igualmente, relató que hablaba toda la noche con ‘Carlitos’ por teléfono.

Relato cronológico

En el momento en que las aguas se calmaron para él, que pudo abandonar Ucrania, el futbolista decidió contar paso a paso cómo fue que vivió ese período de ataques rusos desde el principio hasta que logró escapar. Lo hizo desde su cuenta de twitter y la historia es la siguiente: Para el ex tricolor el jueves 24 de febrero a las 4:55 “terminó la paz y empezó la pesadilla”. Ahí fue cuando comenzó a percibir la “desesperación de la gente”, que despavorida intentaba huir del país.

Su travesía la comenzó con Vitinho, su compañero brasileño de equipo, para juntarse con otros futbolistas de ese país a permanecer refugiados. Pasaron la noche en un subterráneo que contaba con una estructura que soportaba los bombardeos rusos. “La preocupación era grande, y si bien nos conectaron las autoridades, las soluciones para escapar no aparecían. Era muy riesgoso salir de Kiev y éramos un grupo de 40 personas que estábamos juntos en todo”, enunció en su relato.

Ya el viernes las tropas rusas invadían zonas cercanas a la capital ucraniana, varias personas comenzaban a morir y “el miedo crecía”, según narró. Por la noche, los atacantes amenazaban con tomar la ciudad, para él fue “una noche dura”.

De Pena explicó que al día siguiente -sábado- tampoco le podían encontrar la vuelta a la situación. No aparecía la salida para ese grupo de personas que ansiaba escapar, hasta que luego de conversar con una periodista de la BBC con experiencia en varias guerras, se decidieron por subirse a un tren hacia la frontera con Rumania. “Pese al riesgo de no tener lugar o sufrir algún problema en el trayecto a la estación”, escribió. Es decir, coloquialmente, estaban ‘totalmente jugados’. “Logramos tomar el tren, parando en muchas ciudades y después de 17 horas llegamos a una ciudad en la frontera, donde tomamos un autobús hasta cruzar a Moldavia”, comunicó. Finalmente, Carlitos encontró algo de paz, luego de días más que complicados, que solamente los que lo vivieron podrán imaginarlo.

“Es el relato de los 3 días que vivimos, pero quiero decirles lo que fui sintiendo. Primero, el apoyo de cada persona que me mandó mensajes, se puso a disposición y mandó energías positivas en todo momento. No quiero dejar de agradecerles de corazón. También tuve mucho miedo y me escondí a llamar varias veces para no mostrar desesperación frente a los demás y mostrarme fuerte”, expresó el jugador.

Además, pidió solidaridad por las personas inocentes que aún siguen sufriendo lo que él padeció en Kiev. “La solidaridad de los ucranianos es digna de admirar”, dijo.

Por último, el ex tricolor escribió: “Muy en el fondo, ¡llegué a pensar que no iba a lograr salir de ahí! Viva Ucrania».