Me veo tentado a contar una anécdota… Fue en el clásico 3 a 2 con los goles de Romero y el Loco. Ese fue soñado para mí…

Trabajaba como operador de radio en las transmisiones de CX 26 con Moar y Lalo. A veces miraba los partidos desde la cabina, pero en los clásicos salía al palco de la prensa porque si Nacional metía un gol sabía que no me podía contener de gritarlo.

Recuerdo que en ese sector frente a la cabina ese día había muchos allegados y directivos de la Mugre. Nos clavan. Gritan. Cara de felicidad. Uf. Nos clavan de vuelta (para peor Carlitos Malo) Y los lúmpenes gritando como locos: ya tenían el partido ganado. Radiantes! Yo: re chupado. Descontamos. Lo grito pa adentro, tranquilo. Les juno el escracho: ya no estaba la cara de felicidad; se les comienza a dibujar una mueca de terror. Empatamos. Me voy al pasillo pa no gritárselo en la cara (yo estaba «trabajando!»).

Estoy como loco pero trato de controlarme… El Loco mete el tercero y no me aguanté, me nublé: fui y se los grité en la jeta a todos los pelucones: GOOOOOOOOL; NACIONAL NOMAAAAAA!. Terminó el partido y no me importó nada; allá fui a gritárselo de nuevo en la jeta: NACIONAL NOMA! CUADRO CAGÓOOOOOON. Los tipos furiosos me amenazaban: no vas a trabajar más en tu puta vida, me decían. Y yo: NACIONAL NO MAAAAAAA! NACIONAL NO MÁAAAA (recuerdo que hasta escupí el chicle gritando como loco). Aún no entiendo como no se me armó un lío grande. Creo que me salvé porque el viejo Lalo estaba más contento que yo.

arbolito

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