Los semestres tan diferentes, el sistema y la defensa de la institución, el recambio generacional, los proyectos del GPC, la sede y Los Céspedes. De todo esto hablamos con el Ec. Eduardo Ache.

Eduardo Ache llegó a la hora acordada, visiblemente acalorado y hambriento. Sabíamos que el Presidente tenía una agenda apretada ese día, que había comenzado a la mañana con una reunión en el Ministerio de Turismo, posteriormente cumplió con otra entrevista de prensa acordada con anterioridad y luego lo esperaban en la sede para ultimar detalles del proyecto del Parque Central. Finalmente cerraría su día en nota con Pasión Tricolor. El encuentro con nosotros, en nuestro reducto de El Mesón, de 18 de Julio y Ejido, le podía brindar ese instante de pausa y distención. Aceptó la recomendación de la moza y, cuando logramos que parara de repetir “esto está espectacular”, comenzamos la entrevista.

 

¿El presidente de Nacional tiene vacaciones?

(Se ríe) Es lo mismo que me pregunta mi mujer en casa. Cuando todo el mundo tiene vacaciones -o sea ahora- , para nosotros es el período más decisivo, porque los campeonatos se ganan con las decisiones que se tomen en estos momentos.

Fue un año con dos semestres completamente opuestos. Los resultados logrados en los segundos seis meses ¿fueron producto de un trabajo que se viene desarrollando o fue fortuna?

Creo que lo que pasó este año es consecuencia de una serie de decisiones que se tomaron a lo largo de estos dos años. Obviamente en el fútbol -como en la vida- hay una cuota parte de suerte que acelera o retrasa los procesos.

Presidente, en los últimos tiempos se han confrontado –desde el seno del hincha- el concepto de “dirigente halcón” y “dirigente paloma” ¿Qué reflexión le merece esto?

Dentro de la mitología del fútbol se maneja la idea de «vivos» y «bobos». Yo creo en el esfuerzo, soy un convencido de que las cosas se consiguen apostando a ser mejor. En Nacional siempre decimos que no queremos que nos regalen nada, lo que pretendemos es que no nos saquen ventaja injustamente. Es preciso entender de una buena vez que muchas veces las cosas se deben defender desde dentro del sistema. Por ejemplo, un tema central; yo no sé de ningún sindicalista que no quiera integrar el PIT CNT, así como de ningún partido político cuya intención no sea acceder al parlamento, por lo tanto ¿a quién se le puede pasar por la cabeza que un club como Nacional, que representanta a la mitad del país -y esto no va en desmedro de nadie porque hay que tener claro que el fútbol uruguayo somos Nacional, Peñarol y los demás equipos- no integre el gobierno de la AUF? Entonces, el reivindicar eso ¿es ser halcón? No, creo que es un concepto básico del funcionamiento del Club.

En  la historia de Nacional, en su tradición, ha primado el apoyo a la Asociación Uruguaya de Fútbol, entonces ¿cómo Nacional puede aceptar el no estar?

Defender este concepto, tan caro a José María Delgado, Dante Iocco, Miguel Restuccia o a quien uno elija mirar, es parte del ADN de Nacional. Ser firmes en la defensa de estos principios no es ser «halcón», es entender cómo funciona realmente el gobierno del fútbol y conocer la historia del club. Siempre afirmo lo mismo, yo no defiendo los principios para ganar, muchas veces me toca perder, pero los tengo que defender igual ¿El no permitir que el banco de suplentes visitantes esté detrás del línea es ser «halcón»? Es una obligación que nos den las mismas condiciones y la obligación de Nacional es pelear por esto ¿Es ser «halcón» el proclamar que todos debemos salir a las canchas chicas en las mismas condiciones? No creo que nada de esto pase por ser «halcón» o «paloma».

Me cuesta creer que haya gente con conocimientos de estos hechos, que no defienda nuestra postura.

Lo que sucede es que después algunos, astutamente, te catalogan de «pícaro» cuando defendés lo tuyo con solidez, y defender lo tuyo no pasa por dejar a otros de lado. Nacional ha tenido la capacidad de integrarse y tener buenas relaciones con los demás clubes, porque también es parte de nuestras obligaciones. Cuando tenemos que ser firmes lo somos y llegado el caso somos conciliadores. Lo que sí es claro, y lo he visto a través de los años, es que han existido una serie de equipos de nuestro club que, por no tener la adecuada defensa fuera de la cancha, perdieron campeonatos ¿Por qué Restuccia dio la pelea que dio? Cuando Nacional se enfrenta a la AUF y a Confederación Sudamericana de Fútbol, logró equiparar la situación. Esto es parte de la historia de Nacional.

Muchos jóvenes de pronto no la conocen, por lo que, en una época donde todo es un flash, un tuit, y todo lo sintetizan en veinte segundos, te lo definen «vivo – bobo», «halcón – paloma», pero esto es mucho más profundo.

Nacional se ha caracterizado a través de la historia por ganar las cosas por mejor, todo a nosotros nos cuesta el doble. Si para lograr esto debemos cargar con el mote de «halcón», seremos halcones. 

Hay una visión de club, institucional y política muy profunda. La prueba está que en el día de hoy, el resto del sistema comparte esta visión con Nacional. No fue fácil lograr hacer entender en una votación la necesidad de que Nacional esté representado en la Mesa Ejecutiva, a pesar de que la otra institución grande no quiso figurar. Esto no es picardía, al contrario, es un hondo pensamiento institucional y creo que la racionabilidad de nuestro planteo la comprenden todos, a pesar de que después los adversarios, en lugar de reconocer las capacidades las  minimicen encerrándolas en un concepto de que «estos juegan de vivos». Nacional nunca juega de vivo, lo que hace es pelear por sus principios.

¿Qué te dejó la última Asamblea?

Sabemos que las Asambleas en Nacional son, en teoría, para tratar Memoria y Balance, pero en el fondo son un termómetro de la situación política del club. Sin duda hoy hay ciertos temas que reflejan la nueva generación. Uno mira y ya empieza a sentirse viejo, a tomar conciencia de que -afortunadamente- hay nuevas generaciones que se acercan al día a día del club, y eso es sano, como lo es el que planteen sus inquietudes, y nosotros debemos tener la capacidad de escuchar, discutir, acordar o disentir, siempre dentro de los estatutos y el formato del club.

Mientras yo esté al frente, no vamos a gobernar en estado de constante asamblea porque considero que le haríamos un daño enorme a Nacional.

Luego de la Asamblea hubo alguien que me comentó que muchas veces en Nacional hay un «exceso de democracia».

Yo creo que la democracia es buena. Acá hay un proceso donde el soberano es la Asamblea pero existen elecciones en las que se proclama una Directiva y es ésta la que tomará las decisiones. Lo que no se puede hacer -y creo que es uno de los problemas que está viviendo el sistema democrático en todo el mundo- es que, quienes tenemos que tomar las decisiones, primero escuchemos el clamor popular para actuar en base a lo políticamente correcto. Muchas de las cosas que hoy no son consideradas políticamente correctas, son las que darán resultado mañana.

Si para tomar una decisión hay que andar todos los días haciendo una encuesta, no cuenten con Ache.

¿En qué están los dos grandes proyectos edilicios actuales Nacional? Me refiero a la ampliación del Parque Central y la conversión de la sede en club social.

El Parque Central está en las etapas finales. Este miércoles 17 tenemos una reunión en la que se van a presentar los costos de lo que se va a hacer en esta etapa, porque nosotros queremos asegurarnos que los ingresos que vamos a tener se condigan con los costos, y no tengo ninguna duda de que culminado el Torneo Clausura, Nacional va a comenzar con el proceso de construcción. Por otro lado, en la mañana de hoy fuimos recibidos por la ministra de deportes, Lilián Kechichián y el Lic. Marcos Carámbula, ante quienes presentamos el ante proyecto del club social en la sede. Nacional tiene este análisis ya muy avanzado, ahora llega el momento de implementación. Ya hemos hablado con el Banco República, hoy se lo presentamos al gobierno para que tomen nota de la importancia social del proyecto. Si uno mira la ubicación de nuestra sede -teniendo en cuenta que todos los clubes sociales están localizados de Avda. Italia hacia el sur- toma conciencia que en el entorno de la misma hay escuelas, liceos, hospitales, que van a aprovechar las necesidades sociales que se generarán una vez culminado nuestro proyecto, que sabemos que tendrá su rentabilidad pero que a su vez tiene un costo que en su primera etapa se ubica en el entorno de los cinco millones de dólares.

Estamos viendo cuál sería la mejor forma de financiarlo ya que es difícil sacarlos de los recursos genuinos del club, pero sin duda tendrá un retorno importante.

En definitiva, avanza lento pero sin ninguna pausa. Es un plan que no lo ves en la prensa ni en ningún espacio, porque nuestra obligación no está en vender humo, sino al revés. Yo siempre digo que la diferencia entre los públicos y los privados es que muchas veces los públicos hablan de cosas que después no hacen, mientras que los privados callan cosas que después hacen. Insisto, nuestra obligación no es salir a decirle esto al socio, yo lo comunico ahora porque tú me lo preguntás y entiendo el compromiso de informar, pero recién el día que la planificación esté pronta y el proyecto maduro lo daremos a conocer en todos sus detalles. No quiero dejar de mencionar las obras que se están llevando a cabo en Los Céspedes, donde seguramente en marzo estemos inaugurando la cancha de césped sintético. Estos tres proyectos, desde el punto de vista institucional, no solo significan la recuperación del patrimonio, cuidando su base cultural -porque se mantiene intacta la estructura actual de la sede y su espíritu- sino que nos va a agregar un volumen de socios y de ingresos genuinos que va a hacer que Nacional no dependa a futuro de ninguna transferencia para poder equilibrar su presupuesto.

Ernesto Flores

decano.com

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