Martín Lasarte habló en la mañana del martes y se refirió al frustrado clásico del domingo.
En declaraciones realizadas al programa “100% Deporte” de la Sport, Lasarte comenzó refiriéndose a lo que ocurrió el domingo, expresó que no es “lo que uno desea, ni imagina. Uno empieza un torneo pensando en cómo ganar a los rivales. Nunca este panorama, más allá de que lamentablemente en Uruguay nos ha tocado vernos favorecidos o perjudicados por hechos así. “
Continuó relatando y argumentando respecto a esto de ganar puntos fuera del campo de juego. Hace once años “nos tocó perder un Apertura que habíamos ganado en la cancha porque recaía sobre nosotros una sanción de tres puntos del año anterior. Sin comerla ni beberla perdimos aquel torneo que ganó Rocha. En Danubio, una final que tenía que jugarse en un determinado momento se jugó dos meses después en condiciones distintas. Nadie desea estas cosas, pero estamos viviendo un momento de los más desagradables que nos ha tocado vivir.”
Se lamentó además del momento que se está viviendo: “El domingo veía la tribuna Olímpica vacía y no podía entenderlo. Más allá de todo lo que se había hablado, tenía esperanza que la gente a último momento llegara, pero no sé si se asusta, se desilusiona, se frustra o se cansa. Pensamos que nuestro fútbol es eterno, pero cuando a algo le pegás, y le das y le das, se destruye. Estamos en una etapa de destrucción desde hace tiempo.”
Respecto al hecho en que los jugadores tricolores salieron del vestuario para saludar a la hinchada luego de confirmarse la suspensión del clásico, Martín explicó que “sería hipócrita si no dijera que fue una actitud beneficiosa y positiva. No hubo ningún desmán ni cánticos. Fue un saludo. Lo que se hizo de forma general fue de forma general, reconocer a una hinchada que tuvo un comportamiento normal. Lamentablemente lo normal hoy no es lo más normal. Se intentó colaborar y alentar a los hinchas para que siguieran dentro de esa tónica. Lo demás es todo valorable. Cuando alguien no hace nada, no hace nada. Cuando se hace algo a veces le toca recibir algún golpe, pero lo vi como una buena medida”, sostuvo.
Confesó que eligió a Jorge Fucile para ocupar el puesto de lateral izquierdo y a Sergio Otálvaro por derecha, prescindiendo de Alfonso Espino porque “uno de los puntos más altos que noté de Peñarol fue la presencia de Nández por la banda derecha, casi de puntero. Lo había visto muy bien y me preocupaba minimizar ese aspecto del juego rival”, concluyó en entrenador del Decano.
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