Ni éramos unos fenómenos hace un par de meses, ni ahora somos un desastre.

¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase en el fútbol uruguayo y en la vida de un uruguayo en general?

Somos propensos a pasar del negro al blanco y del blanco al negro sin grises, y la vida está llena de grises. Raramente hay algo tan negro o algo tan blanco.

Pasa lo mismo con nuestro Nacional. Yo nunca vi un blanco extremo en el Torneo Apertura, lo que vi es que dentro de todos los grises y negros que hubo, Nacional fue el que estuvo más claro. Pero no absolutamente claro.

Tampoco creo que en estas dos fechas del Clausura nos haya dominado el negro. Lo que veo es que otros han estado más claros que nosotros, lo cual es absolutamente normal porque en la vida hay ciclos.

No estoy queriendo decir que ahora empezamos el camino de la bajada y hasta el negro absoluto -o cercano- no paramos.

Si nos van a crucificar por un empate y una derrota, ¿qué dejan para los equipos que en el Apertura no llegaron ni a la mitad de puntos que Nacional? Ni el segundo pudo ubicarse cerca de nosotros.

Pero entonces nadie habló de crisis y, al parecer, ahora nosotros estamos en crisis. Dos fechas y estamos en crisis. Una eliminación de la Libertadores que otros ni jugaron, y estamos en crisis. Tenemos un plantel con más jugadores de los deseados en una única competencia y estamos en crisis, cuando otros tenían hasta hace poco el mejor plantel del medio.

No quiero quitarle peso a lo que nos está pasando porque es preocupante. Hay rendimientos que no se están repitiendo y el técnico quizás esté tomando decisiones que no son las acertadas. Pero es el mismo Alvaro Gutiérrez al que hace unos meses todos aplaudíamos, los que cambiaron quizás sean los otros entrenadores al enfrentarnos y ahora sea tiempo de que nosotros nos adaptemos a que nos tienen más estudiados y entonces sí, debamos cambiar.

Algo hay que hacer, no hay duda. Pero sin olvidar que en el Apertura fuimos los mejores y muy lejos de nuestros perseguidores. Si no fuimos nosotros los que hicimos las cosas bien, entonces los otros hicieron las cosas muy mal. Y no se los está crucificando por eso, no nos crucifiquemos nosotros cuando esto recién empieza.

Hay que estar unidos y alentando porque Nacional puede salir de este gris en el que se metió y que todavía no es negro. Quedan muchas fechas por delante para demostrarlo, no le hagamos el juego al resto.

Analía Filosi

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