Muy cerca del triunfo

Nacional jugó un gran partido durante 65 minutos y cometió errores sobre el final que no le permitieron conseguir la victoria. 

Excelente primera parte. Pablo Peirano dispuso volver a jugar con línea de 3 en el fondo y le dió ingreso a Lucas Villalba en ofensiva para aprovechar su velocidad en la salida de contragolpe. Y en principio salió a la perfección el plan. Esto sumado a la gran eficacia que se tuvo en las jugadas de gol, llevó a qué a los 10 minutos se ganara dos a cero. Parecía un partido de ensueño, y más cuando a los 43 se consigue el tercero. Parecía que se iba al descanso con apreciable ventaja, pero un penalito cobrado por el árbitro venezolano, puso al Inter en partido y el encuentro se fue 3 a 1 al descanso.

Errores sobre el final. La segunda mitad tuvo al Decano esperando y controlando la ventaja de dos goles, pero mucho más hundido en cancha propia. Además costó mucho salir de contragolpe. Y más cuando a los 61 minutos del partido Peirano decidió sacar a Lucas Villalba. Eso terminó con las posibilidades de salir en velocidad al contragolpe. Inexplicable cambio, más allá del cansancio que pudo haber acumulado.

Se optó por tratar de refugiarse y cuidar la ventaja, pero se cometieron errores que no permitieron llevarse la victoria. Primero Coates que sobra dos metros y habilita el ingreso por el otro lado del delantero para el 3 a 2. Y después errores compartidos entre Luis Mejia que le cabecean al segundo palo dentro del área chica, y de Gabriel Báez que se queda y no ataca la pelota para el empate. Y parecía que se venía la noche por el golpe anímico que generó este tanto.

Sin embargo se logró mantener aunque sea el empate para lograr un punto que nos pone en la pelea nuevamente aunque se sigue lejos aún.

Una lastima.  Si antes del encuentro nos preguntaban si firmábamos el empate, creo todos los Bolsos lo hacíamos. Sin embargo luego de la ventaja conseguida en la primera mitad del encuentro, el punto tiene sabor a poco.

De todas maneras sirve por dos aspectos. Primero porque se sumó de visitante ante el que quizás sea el equipo más difícil de la serie. Segundo porque se levantó en el juego y en lo anímico.

Ojalá este empate sea el punto inicial de una remontada en lo local y en lo internacional. Hay señales de mejoría y eso es lo más importante de estos últimos juegos.

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo