Con un planteo estratégico no acorde a la grandeza de Nacional, y rendimientos muy bajos de los jugadores, el Bolso perdió ante Fénix en casa.

Esperando. El Decano tuvo que realizar varias modificaciones obligadas por lesión o sanciones y eso resintió el funcionamiento del equipo. Pero no puede jamás ser una excusa para lo que se vio en cancha. El rival también tenía cinco bajas de jugadores titulares, y es un cuadro que está peleando el descenso, y a pesar de jugar en el Gran Parque Central, Álvaro Gutiérrez decidió esperar detrás del medio de la cancha. Repito, detrás del medio de la cancha, dando pelota, campo e iniciativa a Fénix. Inaudito, insólito e increíble planteo táctico. Se puede entender y se podría decir que es posible por momentos afiliarse a esa postura táctica estratégica, cuando el rival es superior a nivel internacional. Pero jugando en nuestra casa y contra un equipo de mitad de tabla para abajo, con un equipo diezmado es algo que no se puede entender. Esto llevó a que el equipo de Fénix se sintiera muy cómodo en el Parque, saliendo desde su arco hasta mitad de cancha sin ningún tipo de nervios, y jugando con mucha tranquilidad. Encima de todo, el bloque que se intenta formar apretando líneas tampoco dio resultados porque permanentemente encontraron espacios detrás de los volantes y no pudieron generar peligro por la falta de jerarquía de sus jugadores, más que por las acciones defensivas de Nacional. 

A la hora de atacar fuimos un equipo estirado, con Marcos Montiel bajando a intentar ser la salida, pero quedando por detrás incluso de los zagueros. Nunca pudimos encontrar pases que rompieran líneas saliendo desde el fondo y dependimos casi exclusivamente de los traslados de Thiago Helguera que intentó llevar el equipo al ataque, o de los pases largos que Diego Polenta intentó, pero esta vez no pudo efectivizar con peligro. 

Algo de reacción que no alcanzó. La segunda mitad comenzó igual que la primera y de a poco y llevado por los nervios que genera el avance del reloj, y la tribuna empujando, Nacional se adelantó en campo y comenzó a generar jugadas más cercanas al arco del albivioleta, aunque solo alguna esporádica, no fueron de peligro. Si bien había poco en el banco que pudiera cambiar esta realidad, el ‘Guti’ decidió sacar al goleador del campeonato. Quizás en esta ocasión, en la cual se veía que el juego era muy difícil que mejorara, se pudo haber probado con un doble nueve y envíos aéreos. Pero se optó por hacer cambio de hombres en lugar de estratégicos, y tampoco funcionó. 

Bajos rendimientos y errores del DT. Hace varios partidos que venimos en caída libre. Y hay errores de planteos estratégicos, como el descripto esta vez, que realmente llaman la atención viniendo de un director técnico que conoce a Nacional como nadie. A esto se le suma un rendimiento individual y colectivo muy pobre y que parece no levantar en el corto plazo. Se esperan refuerzos para el segundo semestre, pero si seguimos dando iniciativa y pelota a todos los rivales que se nos planten enfrente, dejándolos jugar a su antojo, dejándolos crecer más por nuestros errores que por sus méritos, de muy poco servirán esos refuerzos. Se puede entender que se plante un bloque corto para defender, y que ante determinados rivales que pueden ser superiores, se los espere, pero ante rivales diezmados, jugando en nuestra cancha, y con la urgencia de ganar para seguir prendidos arriba en la Anual es inaudito. Ojalá que se replanteen muchas cosas, que los rendimientos individuales mejoren para a partir de allí mejorar lo colectivo, porque si no, va a ser muy difícil pelear en lo local y mucho más en lo internacional. 

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo

decano

COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO:

UNITE A NUESTRA COMUNIDAD

Seguinos en nuestras redes sociales y enterate de toda la actualidad del decano del fútbol uruguayo

REDES SOCIALES

SUSCRIBITE A NUESTRA NEWSLETTER

No te pierdas ninguna novedad del decano