Un cúmulo de errores de jugadores y principalmente del cuerpo técnico desencadenó en una dolorosa eliminación.

Errores e imprecisión. Comenzaba la temporada, aunque el partido pertenecía a una Copa de la temporada anterior. Y no comenzó de la mejor manera para Nacional. Desde el comienzo se vio a un equipo muy impreciso. Se tenía la pelota, pero en cada pase, en cada control se veía que iba a ser una tarde complicada. Y así fue que vino el primer gol del rival. Leandro Lozano, que tuvo una tarde mala en todos los aspectos, da un pase corto atrás, y para sumar más errores, Franco Romero quien tenía todo para sacarla afuera, la impulsa hacia el propio arco. Un signo de lo que sería el partido en líneas generales. A partir de allí Liverpool se replegó y el Bolso tuvo la pelota pero sin profundidad ninguna y sin generar peligro ninguno. 

Mäs errores.  La segunda parte terminó de confirmar que no era la mejor tarde para el Tricolor. Comenzaron los cambios y el desarmado del equipo por parte del cuerpo técnico acumulando delanteros en cualquier posición como si eso fuera a generar peligro en el arco rival. Pese a los errores se logró empatar luego de una jugada que la genera Liverpool porque la verdad es que hicimos pocos méritos para que eso ocurriera. Pero a partir de allí en lugar de serenar, el equipo fue lo contrario. Errores que ni en formativas se cometen, como dejar a un jugador que está amonestado como último hombre y que además estaba en una tarde negra. El argentino González jugó de doble cinco y de lateral, aunque su puesto es extremo por izquierda. Cuando íbamos perdiendo y lo que quedaba era tirar centros al área a ver si la embocábamos por arriba sacó a Bentancourt para poner a Didí Zabala. Inexplicable. 

Preocupación. Lo de hoy generó mucha preocupación. Hubo mucha responsabilidad del cuerpo técnico en lo que fue el resultado final: cambios inoportunos, jugadores jugando fuera de puesto, cambios que se debieron hacer y no se hicieron, que costaron la expulsión. Detalles como el mencionado de Lozano sobrando al que no se estuvo atento por parte de nadie en cancha y nadie en el banco. La verdad es que es el segundo partido en el que pasa algo similar. En el primer clásico terminamos muy mal parados también y con jugadores fuera de puesto, aunque el resultado tapó un poco la cosa. Ojalá esto sirva para rever alguna cosa, pero en Nacional los errores como los de hoy no se pueden permitir porque te cuestan eliminaciones. Esperemos se corrija y se mejore en todos los aspectos. 

¡Arriba Nacional!

Diego Ávalo
decano

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