Un adelantado en hacer valer los derechos de imagen.
Cruyff estuvo a punto de no jugar el Mundial del 74 por ser la imagen de Puma mientras que la marca oficial de la Orange era Adidas.
Pasan más de 50 años del debut de Johan Cruyff con la selección holandesa. Su relación con el equipo tulipán tuvo algunos altibajos a lo largo de su intensa vida deportiva.
La pelea constante de las marcas deportivas por vestir a los deportistas no es algo nuevo, y va más allá de la historia de Michael Jordan con Nike. Ya en los años 70, Adidas, Nike y Puma recurrían a todo tipo de artimañas comerciales para tener a los mejores vistiendo sus logotipos. Y si a eso le añadimos que esta historia es futbolística, la repercusión es aún mayor y las leyendas se hacen mucho más grandes.
Johan Cruyf f, el estandarte del fútbol total, capitán e icono de La Naranja Mecánica, uno de los grandes de este deporte a pesar de no conseguir ese ansiado Mundial de 1974, también fue protagonista por su marcado carácter.
Entrenando con el Barcelona, se hacía raro ver a Cruyff con un chándal diferente al del cuerpo técnico dirigiendo a sus jugadores, llevando uno de su propia marca. En aquella época, el presidente del Barcelona era José Luis Núñez, quien, cansado de la insistencia de Johan por no llevar la marca deportiva del club, tuvo que mediar con la firma Kappa, que por aquel entonces llevaba el conjunto catalán, para que dieran su consentimiento. Los italianos no debían de saber que no era la primera vez que el holandés tenía problemas para vestir una marca que no era la suya.
En 1974, la selección holandesa iba a jugar el Mundial de Alemania con su típica indumentaria naranja de su recientemente adquirida marca Adidas. Eran los primeros años en que las firmas deportivas empezaban a proporcionar indumentaria a los equipos y selecciones. En ese año el 14 holandés ya jugaba en el Barcelona, pero el club todavía no tenía ningún tipo de logo en su camiseta ya que ese mercado no llegó a España hasta comienzos de los años ochenta.
La regulación del mercado en los años setenta estaba floreciendo y no existían unas normas de mercado tan claras como hoy en día, por lo que surgió un problema. Las reglas actuales permiten a los jugadores tener un contrato de una marca deportiva y salir al campo con la equipación de su club a pesar de estar patrocinado por otra marca diferente.
Johan firmó un contrato con Puma mientras jugaba en el Ajax. Su contrato tenía una cláusula de exclusividad, lo que no permitía al holandés vestir otra que no fuera esa. Era una de las estrategias de la marca teutona. En cada mundial se aseguraba a varios jugadores de nivel mundial con su vestimenta. Cruyff amenazó a la Federación Holandesa con no disputar el Mundial de Alemania si le obligaban a portar la camiseta de la selección con las tres bandas de Adidas en la manga: “La Federación, en esa época, negoció con Adidas. Querían que lleváramos su camiseta, y yo pedí mi parte. Me la negaron diciendo que la camiseta era suya, y yo les dije que la cabeza era mía”. Antes que Cruyff, Pelé firmó un contrato con Puma en el Mundial del 70, y más tarde lo haría Maradona en 1986.
Por estos problemas, Cruyff estuvo a punto de no formar parte del equipo nacional holandés del 74, ya que debería jugar con una vestimenta que no le patrocinaba. El lío no era pequeño, ya que Adidas siempre ha sido históricamente la gran competidora de Puma y era la marca oficial de la Oranje, y Cruyff era la estrella de aquel combinado.
Tras la negativa del holandés a jugar con la elástica de Adidas, la Federación Holandesa estuvo a punto de romper el contrato con la firma alemana. Tras estos percances, Adidas cedió y tuvo que ingeniárselas para que Johan pudiera jugar aquel Mundial en el que Holanda era una las selecciones favoritas para ganarlo.
Finalmente, este curioso caso tuvo una solución muy sencilla. La selección holandesa vistió con su tradicional uniforme de las tres tiras de Adidas, mientras que Cruyff jugó todo el Mundial con sólo dos y sin el logo de Adidas. La camiseta fue confeccionada en exclusiva para el mítico 14.
Fue el único Mundial que disputó Cruyff. Los motivos por los que Johan decidió no participar en el Mundial de Argentina fueron la violación masiva de derechos humanos que realizaba la dictadura imperante en la sede del Mundial, el miedo a un posible secuestro y el no poder llegar a un acuerdo económico con la firma deportiva Adidas para llevar las tres tiras de la marca en la camiseta de la Selección.
Varios años después, Cruyff decidió irse a jugar a EE UU como ya hicieran Pelé o George Best, entre otros, y fichó por Los Ángeles Aztecs. En aquella ocasión, el holandés sí jugó con las tres bandas de Adidas en su camiseta durante sus dos temporadas en la liga americana.
“Fue un adelantado a su tiempo. Fue él quien instauró un sistema de primas que nos beneficiaba a todos y que nunca había existido”, reconoció un día Juan Antonio de la Cruz, excompañero suyo en el Barça, recordando el impacto que Johan Cruyff tuvo en el club, en el fútbol y los patrocinadores.
Ángel del Real
as.com
COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO:
UNITE A NUESTRA COMUNIDAD
Seguinos en nuestras redes sociales y enterate de toda la actualidad del decano del fútbol uruguayo
REDES SOCIALES
SUSCRIBITE A NUESTRA NEWSLETTER
No te pierdas ninguna novedad del decano