A 50 años de la primera Copa Intercontinental. El 28 de diciembre de 1971, Nacional se convirtió en el el mejor de Uruguay, el mejor de América y el mejor del Mundo.

En estas épocas en las cuales algunos trasnochados le dan importancia al “yo lo viví”, puedo decir que no, que no viví 1971 pero mi viejo si. Mi viejo nació en el 55, tercera generación de Bolsos por parte de padre, su abuela le contaba a su padre las hazañas de Los Céspedes; su padre las de Atilio y, para no ser menos, mi viejo me contó las de Artime, el Mudo, Manga, Cascarilla -entre otros- con tanta emoción que me transmitió aquello como si yo hubiera vivido toda esa Copa Libertadores junto a él.

La Libertadores del 71

El viejo arrancó a ir al Estadio con mi abuelo; el Tata era periodista por lo que, fin de semana tras fin de semana, iba a ver al Bolso. Durante la década del ´60 la Libertadores lentamente se fue convirtiendo en el objetivo de Nacional. El dia de la final con Racing de 1967 fue al Estadio a las 10 de la mañana. Dice que nunca vio tanta gente en la cancha como ese dia, increíblemente como en el 64 y el 69, la suerte no nos acompañó quedando a la puerta del titulo continental.

Con la llegada de Restuccia se fue consolidando el equipo que lograria el tetra campeonato a nivel local pero la Copa seguía estando ahí, tan cerca pero a la vez, tan lejos.

Quiso el destino que la Copa Libertadores de 1971 iniciara con un clásico pero este no es importante por como marcaría el futuro del equipo sino que sería el inicio de la mayor racha de encuentros sin conocer la derrota por parte de alguno de los clásicos rivales. Seria la racha de 16 clásicos invictos.

Primera fase

El 2 de marzo de 1971 Nacional le gana a Peñarol 2 a 1, de atrás y en los últimos 4 minutos,  -no, no estamos en 2014-, iniciando así su camino en la Copa. Esa noche Nacional formó con Manga, Atilio Ancheta, Juan Masnik, Juan Carlos Blanco, Julio Montero Castillo, Juan Martín Mugica, Victor Espárrago (Ruben Bareño), Juan Carlos Mamelli (Ignacio Prieto) Luis Artime, Ildo Maneiro y Julio César Morales.  El DT, ¿quien otro que Washington «Pulpa» Etchamendi?  El primer tiempo terminó con triunfo aurinegro con gol de penal; promediando el segundo expulsan a un jugador rival y a «Cascarilla» Morales haciendo el partido cuesta arriba. Faltando 4 minutos aparece Luis Artime para marcar el empate y, en la hora del partido, el juez pita penal para Nacional. Juan Martín Mugica toma la pelota y con un tiro contra el palo derecho del arquero Walter Corbo desata la locura de mi viejo en las tribunas del Estadio.

La Copa no da respiro y el Decano viaja al techo del mundo a enfrentar a los equipos bolivianos en La Paz. A solo cuatro días de disputado el clásico, le ganamos a Chaco Petrolero por 1 a 0 con gol de «Palito» Mamelli. En esa época la familia se juntaba alrededor de la radio para escuchar los partidos. El segundo encuentro fue contra The Strongest y logramos un valioso empate a uno con gol de Ruben Bareño. Nacional salía vivo de los 3600 metros de La Paz volviéndose con 3 puntos (si botija, en esa época se daban 2 puntos por partido ganado y no 3 como ahora) claves para la clasificación a la siguiente fase.

La semana del 20 de marzo marcan las revanchas contra los bolivianos y se los golea a ambos. Primero al The Strongest,  5 a 0 con goles de Luis Artime en tres ocasiones, Juan Martín Mugica y Luis Cubilla. Tres días después se le gana bien a Chaco Petrolero por 3 a 0 con goles de Luisito Artime, Ruben Bareño y Juan Masnik.

Nacional llegó al definitivo clásico del 30 de marzo con la ventaja de que, empatando, pasaba a semifinales (en ese entonces pasaba un equipo por grupo) mientras que Peñarol necesitaba si o si ganar para forzar un desempate. El encuentro fue parejo hasta que faltando 15 minutos, Juan Carlos Blanco en el área chica definió para marcar el primer tanto y faltando 2 minutos, Ildo Maneiro liquidaría el encuentro dándole el pase a semifinales a Nacional mientras que el rival de todas las horas quedaba eliminado.

Semifinales

El viejo seguía yendo a todos los partidos, a veces con mi abuelo otras con sus amigos de primer año de bachillerato. La ilusión otra vez crecía y ese sentimiento de «esta vez se nos da» era cada dia mas fuerte.

Las semifinales de esa edición fueron en dos grupos de tres equipos cada uno, por un lado el tricampeón Estudiantes de La Plata,  Barcelona de Guayaquil y Unión Española de Chile. En el grupo de Nacional, el poderoso Palmeiras de San Pablo y el Universitario de Perú.

Sería el 22 de abril en Lima donde comenzaría el sueño de llegar otra vez a la final de la Copa y querria el destino que seria en Lima donde la levantaría un capitán de Nacional por primera vez. Esa noche en Lima, Manga se convirtió en héroe al detenerle un penal a Héctor Chumpitaz a los 82 minutos. Nacional sacaba un punto y había que viajar a San Pablo, más precisamente a Pacaembú, la casa del Palmeiras.

Según lo que escuchó mi viejo por la radio, en ese estadio se daría una de las mayores exhibiciones de un equipo uruguayo en el exterior. La tarde del 2 de mayo Nacional le gana a Palmeiras por 3 a 0 con dos tantos de Luis Artime en el primer tiempo y el restante de Ruben Bareño cuando terminaba el partido.

En una semana Nacional se juega su pasaje a la final enfrentando primero a Universitario y luego a Palmeiras en el Centenario. El primer partido fue un claro 3 a 0 frente a los peruanos con goles de Luis Artime y» Cascarilla Morales» en dos ocasiones. Contra Palmeiras se definió el pase a la final, nuevamente el empate le daba a Nacional el pase y solo el triunfo le valía al conjunto Paulista. Es este último el que comienza ganando a los 25 del primer tiempo pero antes de finalizar esa primera etapa aparece Luis Artime para empatar. El comienzo del segundo tiempo es con Nacional atacando y a los 12 de dicha etapa, «Cascarilla» Morales pone al Bolso arriba en el marcador. Solo siete minutos después el chileno Ignacio Prieto pondría el definitivo 3 a 1 y a pensar en el Estudiantes de Zubeldía.

La Final

Estudiantes de La Plata venía de obtener el título en 1968, 1969 y 1970; era un equipo duro, con experiencia que jugaba al límite del reglamento. Ese límite del reglamento lo hacían sentir desde que uno ponía un pie en La Plata. La ciudad se levantaba en pie de guerra para recibir a los equipos rivales.

El 26 de mayo Nacional juega un buen partido pero promediando el segundo tiempo llega el gol pincharrata . Con ese tanto Estudiantes gana el partido y se asegura, en el peor de los casos si es derrotado en el Centenario, forzar un tercer partido en cancha neutral.

Nacional prepara a conciencia la revancha sabiendo que no hay mañana, se debe ganar o ganar para forzar el desempate en Lima.  Esa  Lima sobre la que Don Miguel Restuccia había vaticinado .y dicho a las autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol- seria donde le entregarían la Copa a Nacional. Eso fue en un lejano 1968.

El 2 de junio todo el pueblo tricolor llenó el Centenario esperando ese triunfo que abriera las puertas a la tan esperada consagración. A los 28 minutos un ex Gimnasia y Esgrima de La Plata, Juan Masnik, saltaba a cabecear un córner tirado por Luis Cubilla desde la derecha, – superando al arquero Carlos Leone -y marcaría el único tanto que sería el que nos llevaría a la capital de los Incas.

El día señalado para el fútbol  continental, uruguayo y para Nacional fue el 9 de junio. Un 9 de junio de 1924 Uruguay se consagraria el mejor del mundo en los Juegos Olímpicos siendo fundamental el aporte tanto de los directivos como de los jugadores de Nacional de entonces.

Esa noche en el Estadio Nacional de Lima .y para todo Montevideo- ya que el partido vino en directo por televisión, Nacional formó con Manga, Atilio Ancheta, Juan Masnik, Juan Carlos Blanco, Luis Ubiña, Ildo Maneiro (Juan Martín Mugica), Julio Montero Castillo, Víctor Espárrago, Luis Cubilla, Luis Artime y Julio César Morales (Juan Carlos Mamelli). El «Pulpa» diseñó una táctica destinada a cerrarle los caminos a Estudiantes  y aprovechar las ocasiones que se tendría en ataque.  El partido inicia trabado en la mitad de la cancha donde la figura de Montero Castillo se agiganta hasta que, a los 24 minutos, Víctor Espárrago marca el primer gol para Nacional. La locura se apodera de mi padre que ve como la Libertadores está ahí, esa que se esfumó en los últimos años cuando parecía cierta la conquista por parte de Nacional. Todavía quedaba el segundo tiempo, que sería un sufrimiento hasta que a los 22 minutos Luis Cubilla hace una de sus diabluras y le pone en la cabeza el gol a Luis Artime. Ahi si, es 2 a 0 y es Copa. Es festejo, locura, la caravana en 18 de julio abrazado a mi abuelo. Nacional se consagra por primera vez campeón de la Copa Libertadores con una campaña brillante; disputó 13 partidos de los cuales gano 10, empato 2 y perdió tan solo uno. El goleador no podía ser otro que Luis Artime con 10 conquistas.

La Intercontinental

Ya con el título de mejor de América, Nacional iba por el de mejor del mundo. El campeón de Europa era el Ajax de Holanda quien había derrotado en la final al Panathinaikos de Grecia.  Los holandeses impresionados por la violencia de la final de 1970 entre Estudiantes y Feyenoord decidieron no presentarse a jugar la final Intercontinental. Luego de intensas negociaciones el equipo griego asume la representación de Europa dicha ocasión.

El 15 de diciembre se juega la primera final en Grecia. Fue un partido durísimo que finaliza con empate a un tanto con gol de Luis Artime para Nacional.

Quedaba todo para definirse en la revancha en Montevideo, la misma se daría el 28 de diciembre y Nacional salió decidido a lograr el titulo de mejor del Mundo. Nacional esa noche formó con Manga, Juan Masnik, Angel Brunell, Luis Ubiña, Julio Montero Castillo, Juan Carlos Blanco, Luis Cubilla (Juan Martín Mugica), Víctor Espárrago, Luis Artime, Ildo Maneiro y Juan Carlos Mamelli (Ruben Bareño) y la dirección técnica del querido «Pulpa» Etchamendi. Promediando el primer tiempo llegaría el primer gol de Nacional, otra vez Luis Artime haría explotar un Centenario repleto con 60 mil Bolsos. En la segunda mitad vino el segundo, también de Artime, mientras que en la hora descontaron los helénicos. Nacional era el mejor de Uruguay, el mejor de América y el mejor del Mundo.

Interamericana 1972

Como si esto fuera poco, en 1972 se disputa la Copa Interamericana contra el Cruz Azul de México campeón de la Concacaf.

El primer partido se jugó el 15 de julio empatando 1 a 1 con gol de Juan Carlos Mamelli mientras que la revancha se disputó el 7 de noviembre consagrándose campeón Nacional al ganar por 2 a 1 con goles de Mamelli nuevamente y de Braulio Castro. Nacional había conseguido el poker de títulos de la temporada 1971.

Yo no sé ustedes pero gracias a mi viejo yo siento que estuve en esas conquistas, que lo acompañe al Centenario con mi abuelo y sus amigos. Yo vi como 43 años antes del gol del Chino se ganaba un clásico en los últimos cuatro minutos. Tambien escuché por radio, 45 años antes que el «Diente» López y Lea Barcia le ganaran a Palmeiras por la Libertadores, como Nacional daba una lección de fútbol en San Pablo. Sufrí, alenté y me ilusioné en el Centenario con el pase a la finalísima en Lima gracias al cabezazo de Masnik. Ni que hablar que me tiré en el living de la casa de Brito del Pino con mi viejo a ver esa final y después nos fuimos a 18 a festejar. Capaz que alguno puede decir que yo no lo viví, pero les aseguro que si, que lo viví, como todos los hinchas de Nacional que se sientan a escuchar las historias que les cuentan sus mayores así como nosotros le contaremos a nuestros hijos la final con Newell’s, los goles del Vasco en Tokio, las atajadas de Seré, el penal de Tony o los goles del Chino para dar vuelta clasicos.

Pablo Fascioli

Bibliografia consultada:
El libro de Oro de Nacional, Fasciculo 7
Mi vida y algunas de sus historias- Miguel A. Restuccia
El padre de la gloria – Juan José Melos
Gigante tricampeón – Jorge Barraza

Foto: @CNdeFhistoria

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