La fortaleza y el impulso de Nacional

Marcelo Tulbovitz, destacó la entrega y compromiso del equipo en la recta final del campeonato y la resiliencia que demostraron tras la pérdida de Juan Izquierdo. 

Marcelo Tulbovitz, preparador físico de Nacional, aseguró que el equipo está muy metido y concentrado en esta etapa decisiva del Campeonato Uruguayo. En diálogo con Último al Arco de Radio Sport 890, destacó la importancia del trabajo colectivo y la buena energía en el grupo: “Podemos ganar o perder, pero si la vibra es buena, es más saludable”, comentó.

Superar el dolor de una pérdida

Tulbovitz también abordó el impacto emocional que significó la muerte de Juan Izquierdo para el equipo en agosto. “A los compañeros todavía les duele el alma. Esa herida nunca va a cerrar, pero el plantel, la institución y el cuerpo técnico nos arropamos mutuamente para seguir adelante”, expresó.

Recordó el partido contra Liverpool, el primero que jugó el equipo tras la pérdida de Izquierdo, como “un milagro” dado el estado emocional de los jugadores: “Ese día demostraron una entrega que nunca olvidaré; jugaron con el alma, no con las piernas. Durante el minuto de silencio, quería abrazarlos a todos, pero no me daban los brazos”, expresó con respeto y admiración por la actitud del plantel.

Para canalizar el dolor, el equipo transformó la tragedia en un impulso positivo. “Son enseñanzas que se llevan desde lo humano”, reflexionó Tulbovitz, destacando el punto de equilibrio que acordaron: “El recuerdo está, pero no nos damos manija con el tema”.

Sobre la fluctuación en el rendimiento del tricolor, Tulbovitz explicó que no depende de un solo factor: “Es multicausal. No le echo la culpa a la cancha ni al rival, eso es parte del juego”, subrayó que el equipo trabaja constantemente para sostener la intensidad durante los 90 minutos y que, aunque hay correcciones que se realizan internamente, el objetivo es no dejarse vencer por un mal desempeño en el primer tiempo: “Se trata de no quedarte rezongando o llorando porque tuviste un mal primer tiempo, se trata de levantarte rápidamente, ver los errores que cometiste y salir adelante”.

Además, agregó: “Estamos a cinco finales y trabajamos para que la intensidad se mantenga en la mayor cantidad de momentos posibles”.

La evolución del «Diente»

Al referirse al “Diente” López, Tulbovitz señaló que el delantero ha mejorado desde su llegada, aunque aún no está al 100%. “Llegó con casi dos meses sin jugar y lo fuimos incorporando poco a poco. Lasarte lo llevó muy bien para la realidad en la que está ahora”, dijo, remarcando que aún busca la continuidad necesaria para mostrar su mejor versión.

Sueños y desafíos personales

Finalmente, Tulbovitz confesó que uno de sus grandes anhelos es trabajar en la Selección Uruguaya. Recordó su experiencia con la selección de fútbol sala en el primer Mundial FIFA, donde lograron un histórico quinto puesto en España. “El honor de ponerse la Celeste en cualquier disciplina es algo incomparable. Para mí, no hay nada superior”, concluyó, manteniendo el sueño de algún día integrar el equipo técnico de la selección mayor.

Vanesa Baliero