La droga de mi corazón

Los Céspedes crece en silencio y verdaderamente «desde el pie».

Desde hace mucho tiempo que varios jugadores formados en el club y otros muy unidos en sentimiento a la institución, donan parte o la totalidad de su último salario al ser transferidos, para contribuir con el desarrollo del complejo de Cno. Berger. Un ejemplo de esto fue que con la salida del «Chapita» Blanco vino la llegada de un tractor para tareas de mantenimiento.

Este no es un acto de demagogia hacia el hincha, ya que la mayoría de estos casos no trascienden. Esta contribución pasa por el convencimiento y la generosidad. La convicción de que el club está haciendo los máximos esfuerzos para dotar a sus jugadores de la mayor comodidad y el mejor equipamiento para el trabajo diario.

Funcionarios, dirigentes, jugadores y técnicos de todas las categorías coinciden en que desde la llegada de Adriana Araújo a la intendencia de Los Céspedes, éste ha tenido un cambio para bien. La forma de responder a ese cambio ha sido para algunos pasar a integrar la lista de Socios Vitalicios del club.

Jorge Bava, Álvaro Recoba -y su hija Natalie-, Israel Damonte, Gustavo y Gonzalo Bueno y Marcelo Gallardo han pasado a engrosar, recientemente, el padrón de Socios Vitalicios. 

Con estos aportes se instrumentó el riego de la cancha 5, recuperándola para la práctica de fútbol y se concretó la mejora del drenaje de la cancha 2, a partir de la colocación una bomba subterránea que ha mejorado notablemente -basta acercarse a Los Céspedes para confirmarlo- el estado de las canchas.

Que los futbolistas uruguayos no olviden sus orígenes y tengan siempre presente las dificultades por las que han atravesado hasta su ascenso a primera -y en algunos clubes incluso en esta categoría- es de esperar. No es una obligación pero es casi deseable que les hagan el camino más fácil a quienes están comenzando. Lo que asombra un poco es el nivel de compromiso y adhesión de extranjeros, que han tenido un breve pasaje por el club, pero que sin duda los marcó a fuego. 

Evidentemente Nacional es la droga del corazón de muchos.

Miguel Ángel Rey

decano.com