Nacional Powerchair Football

Desde hace un año, el Club Nacional de Football tiene una nueva rama deportiva que encarna el espíritu de lucha, superación y orgullo tricolor: el Powerchair Football. Se trata de una disciplina para personas que se desplazan en sillas de ruedas motorizadas, altamente competitiva, táctica y apasionante.

El responsable de esta iniciativa es Daniel Wild, padre de uno de los jugadores y referente del movimiento en Uruguay. En diálogo con Decano, contó cómo fue que Nacional abrazó este proyecto: “El Powerchair se inició en Uruguay en 2013. El año pasado propuse al club que nos incorporara, como ya lo hacían muchos equipos de Europa y América. Nacional aceptó y el equipo que se llamaba Deportivo Montevideo pasó a ser oficialmente Club Nacional de Football”.

El equipo está integrado actualmente por cuatro jugadores, todos jóvenes entre 20 y 24 años. “Básicamente los cuatro jugadores son parte de la selección uruguaya de Powerchair”, destacó Wild. Esta selección ya ha competido en dos mundiales: uno en 2017 y otro en 2023, disputado en Australia.

En poco tiempo, el equipo tricolor hizo historia, ya que no solo compite a nivel local, sino que ha tenido actuaciones destacadas en torneos internacionales. Fue campeón del Campeonato Río de la Plata en junio de 2024, enfrentando a los mejores equipos de Argentina y Uruguay. Luego fue subcampeón en la Copa Libertadores disputada en Río de Janeiro, y en enero de 2025 se consagró campeón invicto de la Copa Phoenix en Estados Unidos, tras vencer a planteles de Canadá y Estados Unidos, incluyendo Los Angeles Galaxy.

El próximo gran desafío es la Copa de Campeones (Mundial de Clubes) que se disputará en París entre el 20 y el 30 de junio de este año. Allí, Nacional será el primer equipo uruguayo y sudamericano en participar de este torneo, que reunirá a ocho clubes: dos de Inglaterra, dos de Francia, uno de Australia, uno de Argentina, uno de México y uno de Uruguay.

“La realidad es que van a tratar de ir a ganarlo, y van a dejar la vida en la cancha. No van a ir a buscar experiencia: están mentalizados y cada práctica que hacen es pensando en los cuadros que van a enfrentar y cómo van a jugar cada partido”, aseguró Wild. Además agregó: “Miran muchos videos, hacen análisis. Y algo para destacar, el grupo del Powerchair de Nacional, además de ser jugadores, son amigos. Tienen un grupo espectacular de compañerismo y cariño entre ellos. Es como una familia”.

El Powerchair es un deporte mixto e inclusivo que se juega cuatro contra cuatro en una cancha de básquetbol, con arcos de seis metros. Las sillas motorizadas de competición son fundamentales para el rendimiento. “Esto no es solo recreativo. Nacional juega a nivel profesional, y sus jugadores son atletas de verdad, con entrenamientos exigentes y un juego de alto nivel”.

El equipo entrena todos los sábados en la Plaza número 12, en Montevideo, y a veces también los domingos, según la disponibilidad de canchas. Pero más allá de la competencia, hay una meta igual de importante: sumar más jugadores y conformar un segundo plantel. “El Powerchair le cambia la vida a cualquier persona que esté en silla de ruedas, que ame el fútbol y quiera competir. Pero para eso necesitamos más jugadores, queremos formar un segundo equipo”.

La mayor dificultad que tienen es económica por eso su principal objetivo es conseguir sponsors que apoyen este deporte. “La búsqueda de recursos es fundamental, porque también están los traslados, la búsqueda de canchas; es todo muy caro. Por ejemplo, en los viajes, cada jugador va con un acompañante porque no pueden viajar solos. Eso duplica los costos. También están los gastos de repuestos, mantenimiento y equipamiento”, explicó. Las sillas de competición pueden superar los 10 mil dólares. “Cada silla es una oportunidad para un nuevo jugador. Queremos que más empresas se sumen y apoyen este proyecto desde la responsabilidad social o como hinchas del club”.

Actualmente cuentan con el apoyo de dos pilares fundamentales. Por un lado, la Fundación de Nacional, que provee la equipación completa, camisetas, ropa de viaje y colabora en la búsqueda de sponsors. Por otro lado, la Fundación Oportunidad, que organiza el campeonato uruguayo, presta sillas de competición y apoya la logística del equipo.

El Powerchair de Nacional representa más que una nueva rama deportiva: es un símbolo de integración, esfuerzo colectivo y amor por el club. Una forma de vivir el fútbol con la misma garra de siempre, sin dejar a nadie afuera.

Vanesa Baliero