El Bolso logró otra victoria para no perder pisada en el campeonato. Esta tarde los goles salieron desde la cantera inagotable.

Nacional viajó al este a buscar tres puntos para mantenerse pegado a Racing, que en la mañana había vencido en la hora a Tacuarembó.

El partido comenzó con un Nacional muy volcado a la ofensiva y decidido a buscar el primer gol. Henry Giménez se mostró muy activo, y volvía loco al lateral carolino Sosa, Nacho González por su parte administraba el juego, así Nacional asediaba constantemente la defensa local. A los diez minutos hubo un gol de Alonso, pero fue anulado ya que atrás de él venía Giménez corriendo hacia la pelota, habiendo partido en posición adelantada. Ahí la ofensiva de Nacional se desordenó, Alonso se malhumoró, y el partido se desdibujó.

A los 32 minutos Porras le da un excelente pase proyectado a Alonso, que se desprende de la marca de dos hombres y pica en solitario hacia el arco. Iván definió desde el borde del área, y Carlos De Pena la empujó en el segundo palo con el pecho prácticamente en la línea del arco para poner el 1 – 0 a favor el tricolor.

La defensa de Atenas jugó constantemente a dejar en offside a los bolsilludos, algunas veces eso funcionó, pero en el primer gol lo hicieron mal y la consecuencia fue terrible.

Nacional volvió a repetir una característica que mostró en estos últimos partidos: es un equipo hasta que hace el primer gol, y luego otro. El gol hace que el equipo se rearme y mejore sus ofensivas, no se quedan con ese gol sino que salen a buscar otro para asegurar la victoria. Atenas se desarmó completamente y empezó a hacer agua por todos lados.

Algunos minutos más tarde, el envión tricolor sobre el arco carolino terminó con otro gol, nuevamente de De Pena. En ese momento se desmoronó Atenas, y aunque se podía esperar un rearmado del equipo durante el entretiempo, esto no pasó. Los segundos 45 minutos casi que fueron de sobra para el partido, los locales no prácticamente no pasaron los tres cuartos de cancha con pelota, y Nacional sacó el pie de acelerador y lo manejó a gusto.

La asociación de Nacho González y Carlos De Pena demostró hoy que puede ser un arma letal. El 10 pone la pausa justa en el juego, arma, y luego explota la velocidad del canterano que hace de las suyas. Cuando esta asociación es con Pereiro, el juego pierde dinámica.

Otro punto positivo es que la defensa parece haber encontrado finalmente su formula correcta. La pareja de zagueros García – Polenta es la que ha logrado acomodar a Nacional desde el fondo, acompañados hoy por Romero y Espino rechazaron todo ataque de los locales.

«Guti» tiene todos los números a favor, estuvo al frente de Nacional en nueve partidos oficiales, y hoy cosechó su octava victoria, sumando seis goles en contra y veinticinco a favor.

Martín Madruga
decano.com

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