Espera, no desespera

Rodolfo Arruabarrena continúa a la espera de algún refuerzo.En caso contrario «me arreglo con lo que tengo».

Al final de la temporada anterior, Nacional salió al mercado con la intención de satisfacer los pedidos del entrenador: «Dos zagueros, un enganche o media punta y un delantero. Dos si se va Vicente». Palabras más, palabras menos, esto fue lo que solicitó el técnico.

El primero en arribar fue uno de los zagueros. Pedido por el entrenador y a quien consideraba necesario para implementar el sistema de tres en el fondo. Guillermo De Los Santos llegó desde Cerro a unirse al grupo. Luego se sumarían Caue Fernandes, Álvaro Fernández, Richard Porta y Santiago García. Todos con el visto bueno del técnico.

Ignacio Fideleff fue uno de los primeros en la lista para Arruabarrena. Un zaguero que ya se ha desempeñado en línea de tres – joven pero experimentado- y hacia ahí apuntó Nacional. Cuando estaba todo acordado con el jugador, su representante y -en principio con el club- surgió una diferencia en las condiciones del préstamo. Nacional pretendía un 20 % de su venta -en caso de que sucediera mientras militara en el club- por derechos de «vidriera». El Nápoles se opuso y el rosarino nunca llegó.

Walter Erviti, el «Mudo» Vázquez y últimamente Miguel Caneo fueron los nombres que sonaron para el puesto de enganche. Todos argentinos. Desde un principio Arruabarrena había manifestado que ese puesto lo cubriría con un extranjero, ya que no veía en el medio local alguien con las condiciones para ser el cerebro tricolor. Uno a uno se fueron cayendo. Solo queda, tambaleándose, la opción de Caneo, más lejos que cerca. Gastón Pereiro, en base a capacidad y ante la ausencia de otro, se ha ido ganando un lugar en el once. Me aventuro a decir que será el «10» de Nacional. Al menos hasta el final de la primera parte del año futbolístico. La prioridad de Nacional, hoy, no está centrada en un volante de creación sino en un zaguero. Desde el cuerpo técnico y los planos directivos se entiende que es fundamental darle solidez al fondo pretendido por Arruabarrena. Diego Polenta es quien asoma con mayores posibilidades.

El medio y el punta

Israel Damonte dejó el club. Según supimos, antes de tomar la decisión de dejarlo ir, los directivos se comunicaron con el entrenador quien les comunicó que, si bien «Isra» estaba en sus planes, entendía los motivos del club y contaba con otros jugadores para cubrir ese puesto. También anteriormente tuvo que resignar la salida de Vicente Sánchez, con quien Nacional no se sentó a negociar dado que, según palabras del jugador «primero tenemos que arreglar lo adeudado«.El club reconoce la deuda pero no está en condición de satisfacer la misma de la manera que pretende el delantero. En las última horas se afianzó el rumor de que se podría llegar a un arreglo con la intermediación del «Vasco».No hemos podido comprobar nada de esto.

Un giro en la gira

La gira por Guatemala, que estaría comenzando el próximo 11 de agosto, quedó en «stand by» hasta el lunes a mediodía. Un directivo del club nos comunicó que la empresa organizadora tenía todo dispuesto con los clubes guatemaltecos y con Nacional, pero desconocía que tenía que acordar algunos puntos con la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala. Ante este imprevisto,los clubes centroamericanos están tratando de flexibilizar la posición de la Federación, para que finalmente Nacional pueda viajar al país centroamericano.

Abreu «canalla»

Los medios argentinos dan como un hecho el acuerdo entre Rosario Central y Washington Sebastián Abreu. El Loco tiene contrato vigente con Nacional, por lo que se deberían sentar a negociar las tres partes.

Ernesto Flores

decano.com