En entrevista exclusiva concedida a Decano, Javier Gomensoro y Eduardo Ache -que componen una de las fórmulas candidatas para las próximas elecciones del Club Nacional de Football- abordaron temas importantes como la gestión deportiva, la situación financiera del club, las obras del Parque, la comunicación y los socios, la relación con la Asociación Uruguaya de Fútbol y los derechos de televisión.

Comenzando por el aspecto deportivo, ¿qué análisis hacen de la gestión de estos años, considerando aciertos y errores?

Javier Gomensoro: Se puede hablar de seis años de una continuidad en la conducción del club. No todo ha sido negativo, pero faltó autocrítica y se tomaron decisiones que no fueron acertadas. Por ejemplo, hubo un empecinamiento en mantener figuras como Iván Alonso, incluso cuando la hinchada cuestionaba su desempeño de forma unánime. Posteriormente, se repitió la historia con Taramasco, exponiéndolo innecesariamente. Estas decisiones muestran una falta de política deportiva clara.

Trajeron técnicos de perfiles distintos, una gran cantidad de jugadores con contratos altos que no rindieron, y extranjeros que, en muchos casos, apenas participaron. Este modelo impidió que los juveniles, que podrían salvar la economía del club, tuvieran oportunidades. Por esto, proponemos un cambio: con Daniel Enríquez al frente, queremos priorizar nuestra cantera, combinarla con contrataciones específicas de calidad y apuntar a objetivos más ambiciosos.

La idea entonces sería modificar completamente la estructura deportiva, ¿cómo planean hacerlo? ¿Cuál será el rol de Agustín en este esquema?

Eduardo Ache: Nacional tiene que ganar, pero para eso necesitamos una política deportiva sólida que, además, esté alineada con la situación económica del club. En el pasado, Nacional logró autofinanciarse mayoritariamente con las ventas de jugadores propios gracias a un sistema en el que los juveniles tenían un camino claro hacia el primer equipo.

Hoy, muchos padres prefieren llevar a sus hijos a otros clubes porque sienten que ahí tendrán más oportunidades. Eso es lo que debemos cambiar, recuperando la convicción y la estructura que permita a los juveniles crecer dentro del club. Queremos que esta política sea clara, consistente y controlada por personas con experiencia, como Agustín o Amaro Nadal. No se trata de decisiones improvisadas o individuales, sino de una supervisión profesional que priorice los intereses del club por encima de cualquier otro.

En este contexto, ¿qué rol asignan a los representantes y cómo planean manejar su influencia en el club?

Javier Gomensoro: El club ha perdido el control sobre algunos jugadores, quienes terminan respondiendo más a sus representantes que a Nacional. Esto es peligroso porque afecta tanto lo deportivo como lo financiero. Por eso, es fundamental empoderar al club en todas las etapas del desarrollo de los juveniles. Queremos que Nacional tenga una política deportiva integral que garantice que el esfuerzo y la inversión que hacemos en los jugadores beneficien principalmente a la institución.

Eduardo Ache: Nadie está en contra de los representantes, pero su papel debe ser secundario. Nacional no puede ser un trampolín para intereses externos. Tenemos que recuperar el poder de decisión sobre nuestros talentos y asegurarnos de que la mayoría de los ingresos generados por los jugadores beneficien directamente al club.

Pasando al tema de infraestructura, ¿cómo evalúan la situación actual del club para el desarrollo de los juveniles?

Javier Gomensoro: Las instalaciones de Los Céspedes son un modelo a seguir. Gracias al trabajo de la comisión encargada, hemos mejorado significativamente, especialmente en términos de canchas, hotelería y seguridad. Sin embargo, estas mejoras deben complementarse con una política deportiva que garantice que los juveniles con talento tengan un camino claro hacia el primer equipo.

Eduardo Ache: Además, debemos asegurarnos de que estas instalaciones no estén condicionadas por intereses externos. Nacional no puede convertirse en un club manejado por representantes o depender de modelos como las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Esto va en contra de nuestra identidad y nuestros valores como club social.

Sobre la situación económica, ¿cómo describen el panorama actual del club?

Javier Gomensoro: La situación económica de Nacional es preocupante. Aunque al inicio de esta gestión se logró cierta estabilidad, hoy el pasivo asciende a 40 millones de dólares. Esto representa un aumento de 10 millones en los últimos años. A corto plazo, enfrentamos un déficit proyectado de 10 millones de dólares para el próximo año, lo que requerirá soluciones urgentes.

Es crucial aumentar los ingresos a través de una mejor gestión de los derechos de televisión, vender jugadores de manera más efectiva y optimizar el manejo del Club Social. También exploraremos opciones como la emisión de obligaciones respaldadas por los futuros ingresos televisivos.

Eduardo Ache: Es importante diferenciar entre la situación económica y la financiera. Aunque estamos pagando las cuentas al día, esto no significa que la economía del club esté sana. Seguimos pagando altos intereses por nuestra deuda, lo que dificulta inversiones en áreas estratégicas. Necesitamos ser transparentes con los socios y comunicarles la realidad de nuestra situación para trabajar juntos hacia una solución.

En cuanto a los socios, ¿cómo planean recuperar a los que se han ido y atraer nuevos miembros?

Javier Gomensoro: Queremos implementar campañas para recuperar socios que dejaron de pagar y atraer nuevos hinchas, especialmente del interior y el exterior. Proponemos cuotas familiares, descuentos por fidelidad y una reestructuración de las franjas para socios del interior. Además, queremos hacer uso de herramientas digitales como una app que permita una comunicación más directa y efectiva con los socios.

Eduardo Ache: También es fundamental mejorar la atención al socio. Hoy, muchos sienten que el club no les da el valor que merecen. Queremos cambiar eso, creando un sistema que priorice la comunicación y el trato personalizado, asegurándonos de que cada socio se sienta parte activa del club.

Y hay -además de los socios desde el interior y el exterior en las filiales- socios que están capaz en otra situación y han querido acercarse al club y han querido colaborar. ¿Han hablado con las filiales?

Eduardo Ache: Sí, hemos tenido varias reuniones, incluso por Zoom, con las filiales, y ellas reflejan la importancia que Nacional tiene para quienes están lejos. Para muchos, Nacional es un retorno a su esencia. Sin embargo, es claro que el club necesita un cambio en la relación con los socios. En lugar de esperar a que ellos se acerquen, debemos salir a buscarlos, brindarles atención personalizada y el trato que merecen.

Hoy hemos perdido oportunidades con socios leales que, tras años de contribución, no reciben ni una llamada cuando dejan de pagar. Esto lo viví personalmente con mi familia, y es algo que debemos corregir. Necesitamos un enfoque activo, salir a “vender” Nacional, entender al socio como una prioridad y estar atentos a sus necesidades.

Reconocemos que toda gestión tiene aciertos, y nuestro plan es rescatar lo bueno que se ha hecho, como el impulso social dado por Alarcón. Sin embargo, también debemos mejorar en áreas clave como la comunicación con los socios, un punto que surge en todas las reuniones. Hay que informar de manera clara y oportuna sobre decisiones importantes, desde el manejo del Club Social hasta las asambleas.

En resumen, el desafío es fortalecer la conexión con los socios y consolidar una relación de confianza basada en transparencia y atención. Es fundamental escuchar, corregir errores y avanzar juntos.

Sobre la relación con la AUF y los derechos de televisión, ¿qué postura tienen?

Javier Gomensoro: Nacional siempre ha sido un club asociacionista y no podemos permitirnos abandonar ese rol. La AUF es un espacio clave para defender nuestros intereses, especialmente en temas como los derechos de televisión. Nos sorprendió escuchar declaraciones de otros candidatos que minimizan la importancia de estar en la AUF. Para nosotros, es fundamental tener una presencia fuerte y activa en este ámbito.

Eduardo Ache: La renegociación de los derechos televisivos es crucial. Estamos hablando de la principal fuente de ingresos potencial para el club. No podemos permitir que decisiones apresuradas o intereses externos comprometan el futuro de Nacional.

Me adelantaste la pregunta sobre lo del año que viene y sobre la liga; así como está planteada: ¿no da la sensación de que no hay garantías para Nacional?

Javier Gomensoro: Es justamente lo que planteamos. La inquietud de convocar una Asamblea para que Nacional se expidiera sobre los derechos de televisión surge en un contexto peculiar. La Mutual había iniciado un paro por un ajuste mínimo para jugadores de la B, que fue aceptado rápidamente. Sin embargo, de forma inexplicable, se vinculó este tema con la aprobación de la liga profesional, algo completamente ajeno.

El resultado fue perjudicial incluso para Peñarol, que lideraba la anual con ventaja y terminó perdiendo el campeonato. Esto evidenció que la liga no buscaba mejorar el fútbol uruguayo, sino concentrar el poder en un grupo reducido, favoreciendo intereses específicos.

Eduardo Ache: Exactamente, esto fue un despropósito, hecho para beneficiar a Tenfield.

Javier Gomensoro: La liga buscaba crear un grupo pequeño que controlara el “producto premium”, que es la Primera División. Quedó claro que esto intentaba desarmar la estrategia de Alonso y de todo el fútbol uruguayo. Nacional, con Eduardo y actores clave, defendió una política de transparencia y libre competencia.

La intención de Tenfield es evitar una licitación abierta porque sabe que está pagando menos de lo que realmente vale el fútbol uruguayo. La Asamblea fue una señal clara de dónde se posiciona Nacional: defender sus intereses y los del fútbol uruguayo, manteniendo una postura firme frente a presiones externas.

Esto es claro, no es que sea una cuestión anti Tenfield, sino el hecho de velar por los intereses del club.

Eduardo Ache: Exacto, no se trata de estar en contra de Tenfield, ellos defienden sus intereses, como cualquier empresa. Hoy facturan entre 50 y 60 millones de dólares al año, es decir, unos 250 millones en cuatro años. De ese monto, al fútbol le destinan menos de 80 millones. La cuestión no es la intermediación en sí, sino la desproporción en la distribución.

Esto se asemeja a los contratistas. Si de una venta de un jugador se generan 5 millones y al club solo le ingresan 1, claramente hay un problema. Queremos cambiar este modelo en los derechos de televisión y también con los contratistas para que más dinero quede en el club.

El problema no es Tenfield, sino que los clubes permitimos que esto siga sucediendo. Cuando alguien intenta cambiar este sistema, enfrenta ataques porque afecta intereses establecidos. Es natural, están defendiendo su negocio.

Nosotros no tememos denunciarlo ni exigir lo que es justo para Nacional, aunque moleste. Recientemente, me negaron participar en un programa de un medio vinculado a los derechos de televisión, lo que demuestra cómo ciertos intereses intentan silenciar voces disidentes.

Pregunto a los hinchas: ¿quiénes son los adversarios deportivos y económicos que no quieren que ganemos? Es evidente. Esto refuerza nuestra convicción de trabajar para que Nacional reciba lo que merece, sin doblegar nuestro discurso ni evitar los desafíos.

En términos de obras, ¿qué planes tienen para el Parque Central y otras infraestructuras?

Javier Gomensoro: Tenemos dos proyectos principales para el Parque Central. Uno busca completar el estadio con codos y una segunda bandeja en la tribuna Scarone, lo que requeriría la compra de inmuebles cercanos. El otro incluye torres en las esquinas del estadio, que generarían espacios VIP con nuevas comodidades.

Además, queremos explotar las unidades de negocio del estadio, como la venta de palcos, locales comerciales y estacionamientos. También buscaremos fondos no reintegrables de FIFA, aprovechando el valor histórico del Parque como el primer estadio mundialista.

Eduardo Ache: Es esencial que estas obras se realicen de manera planificada y orgánica, evitando decisiones aisladas que comprometan la estética y funcionalidad del estadio. Queremos un proyecto que represente a todo el club y que se convierta en un legado para las futuras generaciones.

Decías anteriormente que hay un programa -creo saber cuál es, no es necesario que lo menciones- al cual no pueden estar invitados. Pero quiero aprovechar tu comentario para poner el tema arriba de la mesa: ¿cuál va a ser la política en cuanto a los medios tradicionales y la comunicación? Digo esto porque hay veces que el otro cuadro avasalla en los medios, maneja el diálogo y es el que pauta los temas  y nosotros a veces estamos muy callados.

Javier Gomensoro: Es un tema delicado. En el pasado, Nacional intentó enfrentarse a esta hegemonía mediática con firmeza, exigiendo respeto. Sin embargo, rápidamente se cedió, como cuando el palco uno del Parque Central terminó asignado a Tenfield. Esto demuestra que hay que ser cuidadosos, ya que el socio a veces busca soluciones simples como «vetar» a ciertos medios, pero esto puede ser contraproducente.

Nuestra estrategia será instalar temas desde nuestras propias definiciones, actuando con firmeza, pero sin transgredir la libertad de prensa. Por ejemplo, hemos recibido propuestas comerciales de medios claramente identificados con posturas opuestas a las nuestras. No es ético que, mientras se cobra por notas o publicidades, estos mismos medios nunca nos den espacio para expresar nuestras posturas.

Sin embargo, no creemos que prohibir el ingreso de medios identificados con colores rivales al Parque Central sea una solución. Eso podría volverse en contra. En su lugar, daremos jerarquía a los medios partidarios de Nacional, priorizándolos en primicias y acceso.

Es fundamental ganarnos nuestro lugar con profesionalismo y respeto, sin caer en el fundamentalismo. El desafío es equilibrar la relación con los medios, plantarnos firmes ante injusticias y, al mismo tiempo, construir un diálogo inteligente. Así lograremos que Nacional sea respetado sin perjudicar su imagen pública o institucional.

Finalmente, ¿qué mensaje quieren transmitir a los socios de cara a las elecciones?

Eduardo Ache: Nuestra visión del club no es nueva. Defendemos valores y principios que han sido clave en los últimos 25 años para que Nacional saque ventaja: entender al club como un proyecto colectivo, donde «nosotros» predomina sobre «yo». Cuando Nacional actuó unido, logró el clima necesario para ganar.

Damos garantías porque nuestra trayectoria está respaldada por hechos. Proponemos fortalecer la comunicación con el socio, no solo para informar, sino para darle su lugar institucional, respetando la democracia que define a Nacional. La administración debe estar al servicio del fútbol, priorizando lo deportivo sin desviar el eje hacia la mera gestión administrativa. Queremos un Nacional donde los esfuerzos beneficien al club y no a intereses externos como contratistas o derechos de televisión.

Javier Gomensoro: La elección ya comenzó, y Nacional, como el club más democrático del país, espera una gran participación. Proponemos un cambio en el área deportiva, con nuevas personas, criterios claros y un proyecto sólido. Apoyaremos un Parque Central respaldado por un proyecto a largo plazo y fondos FIFA no reembolsables.

El 14 de diciembre, seremos un solo Nacional, electos y socios, sumando esfuerzos para que el club avance. A los tricolores nos da por salir campeones. ¡Vamo’ arriba!

decano

 

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