En las malas mucho más grande

Nacional jugó un partido a la altura de su historia y dio vuelta un resultado de visitante para seguir peleando por clasificar en la Libertadores.

Parejo. Pablo Peirano dispuso un sistema táctico similar al empleado ante Inter de Porto Alegre, con una línea de tres, dos carrileros, dos mediocampistas, dos extremos y un centrodelantero. La estrategia también fue similar: se entregó la pelota por momentos al rival, bien abroquelados en defensa, no tan hundidos en propia área, sino más bien en cuarta cancha, pero sin dejar espacios entre líneas. Cuando se recuperaba, por momentos se jugaba rápido para salir con velocidad, y por momentos se jugaba progresando con pases e hilvanando enlaces por banda y por el centro.

Y la verdad es que el plan salió bien en la primera mitad. Si bien los brasileros tuvieron alguna jugada de gol, la más clara estuvo en los pies de Nico López, tras una buena combinación por el centro con Luciano Boggio y que el golero rival le ahogó. Esta etapa del encuentro fue pareja y el resultado reflejó la realidad de lo sucedido en el campo,

Superiores. La segunda mitad comenzó de manera similar, pero a los dos minutos de comenzada, el partido tuvo un quiebre, ya que Bahía logró convertir el tanto de la apertura. En una desinteligencia en el centro del campo, se dejó venir a un mediocentro y, tras una gran pared, lograron quedar mano a mano con Mejía para convertir el 1 a 0.

Pero a partir de allí, y lejos de ver a un equipo apagado y abatido, el Bolso sacó fuerzas y juego para empezar a atacar y lograr poner en peligro el arco del conjunto brasileño. Hasta que diez minutos después del 1 a 0 y tras un córner bien ejecutado, Lucas Morales logra empatar y poner justicia en el trámite del encuentro.

Desde ese gol, el encuentro tuvo un protagonista superior muy claro y fue Nacional, el grande del continente. Se comenzó a jugar, a buscar con buenas combinaciones, y cuando tocó defender se aprovechó al máximo las salidas en velocidad, sobre todo con Lucas Villalba que tuvo un partido consagratorio. Así vino el segundo gol a los 70´ y también el tercero a los 86´.

El segundo fue una corrida impresionante de Villalba que pasa de gran manera al Diente, que dio una clase de como definir en el área sin ponerse nervioso. El último, nuevamente Villalba con su tradicional corrida mete un pase preciso y profundo y Julián Millán que dejó el alma para llegar desde el fondo define de gran manera para liquidar el partido.

Golpe a la mesa. Nacional dio un golpe a la mesa demostrando por qué es un gigante del continente. Empezó perdiendo un partido que tenía que ganar sí o sí para seguir teniendo chances, y logró darlo vuelta para meterse en la pelea por la clasificación. ¡A lo Nacional! El equipo se ve muy mejorado en lo táctico y en lo estratégico. Compacto, coordinado para presionar, sin espacios entre líneas y a la hora de atacar con mucha velocidad y vértigo y la clase del Diente para definir. Ojalá este partido sea el envión necesario para despegar y poder lograr el objetivo de la clasificación que todos queremos.

¡Nacional Nacional, siempre y cuanto más difícil mucho más grande!

Diego Ávalo