Treintaytres años nos separan de la inolvidable final ante Inter. El empate a cero en Porto Alegre nos ponía a un paso de alcanzar la segunda Libertadores

El campeonato que había sido el desvelo de directivas anteriores, que había sido el sueño de nuestra parcialidad, estaba a punto de conquistarse. ¿Qué hincha de Nacional pensó tan sólo unos meses antes que se podía alcanzar?. Estabamos tan cerca, y esta vez se podía alcanzar en nuestro país, era la primera vez que un club uruguayo, podía alcanzar tan alto título en su propia casa, con toda su gente. El 6 de agosto sería la fecha clave.

La Copa que hasta ese día la tenía estaba en poder del equipo paraguayo, ahora quedaría en Montevideo, o emprendería su viaje a Brasil. En Montevideo el clima esta tomando calor, se puso a la venta las entradas para el partido, a las cuarenta y ocho horas no quedaba nada, esta vez podíamos decir que no cabía un alma. ¿Quién podía dudar que se llenaría?, si la hinchada Nacional había concurrido al Beira Río, y hasta en los momentos difíciles la hinchada siempre fue fiel, ¿quién podía dudar de nuestra presencia allí?. Obviamente todos los hinchas de ley no pudieron estar, pero de alguna forma siempre estamos alentando. Algunos escuchando la radio, y acompañando la jugada, imaginando por qué lugar va la pelota, cómo habrá hecho el pase, cómo habrá pateado el tiro libre, y por supuesto conversando con la radio. El relator habrá dicho: -«tiro libre que favorece a Nacional en el vértice del área donde se juntan la tribuna Amsterdam y América. Se prepara Julio Cesar Morales, todo el Inter defiende, va a venir el centro…» es en ese momento del partido que se escucha al hincha que se desvela por Nacional, que le habla al relator: -«Mirá si el cascarilla va levantar un centro de ahí, de ahí le prende al arco» -«Se adelanta Morales, va a venir el centro, Julio Cesar se la pasa a Moreira» – «pero, Cascarilla dejate de embromar, patea al arco…».

Mientras otros lo vieron por la televisión, esos que ya apagan la radio, o bajan el volumen del televisor, o escuchan la radio y ven la televisión, o están a oscuras en la casa, descuelgan el teléfono, no quieren que nadie hable, es ese momento del ritual del hincha, de los que sufren y siente a Nacional, esos son los que le hablan a los jugadores es que están tan cerquita que parece que nos pudieran escuchar, » ¡Espárrago, fajá al brasileño ese por favor, no lo dejes patear a Falcao!.» -» ¡Rodolfo, mirá que me haces sufrir!» -» ¡Desde ahí prendele al arco, Cáscara querido, por favor!»

Los hinchas del Estadio tuvieron el privilegio, tan caro, para todos de ver a Nacional, y tenían la responsabilidad de hacerse sentir, de hacer sentir a los visitantes, que eran eso visitantes. En ese aspecto la hinchada de Nacional fue increíble, como siempre.

Estaban los dos equipos en el túnel los visitantes esperando que ingresara Nacional para poder pasar desapercibido, y nuestro equipo que no entraba, es que había un sin número de mascotitas esperando para salir con sus campeones. El Internacional de Porto Alegre salió primero a la cancha e ingreso con: Gasperín, Toninho, Mauro Galvao, Mauro, Pastor Milneiro, Falcao, Espina, Batista, Adilson, Jair, Mario Sergio.

Nacional entra a la cancha, y es una explosión de júbilo, algo que nunca se había vivido en el Estadio, el recibimiento fue increíble, el humo de los cohetes, cubrió todo el terreno de juego. Era una noche fría de invierno, pero, era tanto el calor de la pasión que la fabulosa parcialidad irradiaba hacia esos colores tan queridos, que estamos tan seguros que los jugadores ni se enteraron del frío. Nacional salió al campo con Rodolfo Rodríguez, José Hermes Moreira, Juan Carlos Blanco, Hugo De León y Washington González; Eduardo De la Peña, Víctor Espárrago y Arsenio Luzardo; Alberto Bica, Waldemar Victorino y Julio Cesar Morales.

El arbitro Edison Pérez de Perú, junto con su colaboradores, Juan Silvagno de Chile y Arturo Ithurralde de Argentina, llamaron a los capitanes, Víctor Espárrago fue por Nacional y Falcao por el Inter. 

El sistema de juego que Nacional aplicaba, fue un factor determinante para las constantes victorias. Mujica logró que los muchachos entendieran casi enseguida el sistema, aquel sistema defensivo fue muy importante, Nacional utilizó una marca personal, un libero que era Blanco, dos laterales (volantes como se le llaman ahora), con subida permanente que eran Moreira por derecha y Washington González por izquierda, dos stopers uno de ellos tomaba al delantero más adelantado del rival (al 9), y Víctor Espárrago que tomaba al volante más adelantado del rival (al 10), con 2 volantes que sin duda eran de doble función Eduardo De la Peña y Luzardo que además poseía un disparo muy potente, jugando con tres delanteros a saber, Bica o Dardo Pérez que eran muy veloces, Victorino pesadilla de cualquier defensa, Morales que se sumaba a la zona de volantes para apoyar el juego de ataque aunque por la izquierda era muy difícil de parar, ni que hablar como le pegaba a la pelota.

El equipo rival nos había sufrido en Porto Alegre y se tomo sus precauciones para contrarrestar el sistema de Nacional, y uno de aquellas medidas que se tomó fue la retrasar a Falcao, para alejar a Espárrago de la zona central, y crear más espacios en el ataque; otras de las medidas fue el ingreso de Milneiro por André que se había comido un vinillo con Bica.

El partido comenzó parejo, y no había grandes dominadores, el primer tiempo se moría, Moreira va a lanzar un outball, que llegó a los pies de Morales, Morales da el pase a Victorino; Victorino elude al defensa, que le comete foul. Desde allí, desde el vértice del área grande, entre la Amsterdam y América, desde allí fue ejecutada la pena que inicio el camino al gol. – «¿Cómo no lo voy a recordar?, Morales se paró como pa´ pegarle con comba, para clavarla en el palo derecho, en el ángulo derecho. De pronto aparece como una luz, Moreira que corre por detrás de Morales, Cascarilla va a patear, los de la barrera se comen el amague, todos nos comimos el amague, pero la pelota va ligera cerca de la línea del córner. Moreira que venía a gran velocidad, antes que se den cuenta los brasileño, levanta el centro perfecto. El arquero Gasperín que había formado la barrera para que le tapara el primer palo, se había colocado en el segundo esperando el remate frontal, o el centro al área. Cuándo la pelota va hacia el final del campo, el arquero corrió a gran velocidad hacia su primer palo, es en ese momento que los jugadores de Nacional corren a tomar sus posiciones en el área, esta jugada ya estaba planificada, desde mucho tiempo, y Victorino ocupó su lugar, cerquita del arco, sobre el segundo palo, sobre la línea del área chica, sin marca, ¿qué iban a marcar los del Inter si la jugada los había perturbado?, Waldemar entró sólo hacia él vino la pelota, que venía rendida, haciendo una reverencia, al estar enfrente de un gran goleador, venía diciendo, ‘por favor no lo erres’. Cuando apareció la cabeza de Victorino, no me acuerdo más sólo mire hacia el cielo y dije: ¡Gracias!» .

Enseguida del gol de Victorino, Bica erró, el segundo vino el final del primer tiempo, el segundo tiempo fue todo sufrimiento, no por que el equipo haya jugado mal, no, no, al contrario, pero nosotros queríamos que se terminara el partido queríamos festejar de una vez. Allá un disparo de Jair, o de Falcao, nos avisaban que no estaba terminado, Nacional igual atacaba. Pero era una final, muy disputada, algunos en las tribunas no pudieron más y decidieron pararse, otro caminaba, otros hasta parecían que cabeceaban, otros que estaban agachados, otros sentados sin mirar, algunos estaban llorando, todos con el pañuelo en la mano, para que volaran, sobre el Estadio. Terminó el partido, ¡Nacional, nomá!, ¡Nacional que no ni no!. Si la vez del 71′ hubo festejo, aquella noche del 6 de agosto, Montevideo se cubrió de los colores más queridos por el país, rojo, azul y blanco. El club criollo y popular del país le daba nuevamente a su gente una alegría inmensa, de la nada, se había conseguido todo. Así es Nacional, muerto aún pelea.

Nacional 0 / Internacional 0
Fecha: 30 de Julio 
Cancha: Beira Río (Porto Alegre) 
Juez: R.Romero (Argentina).
Nacional Rodolfo Rodríguez, Juan C. Blanco, Hugo De León, José Moreira, Víctor Espárrago, Washington González, Alberto Bica, Eduardo de la Peña, Waldemar Victorino, Arsenio Luzardo y Dardo Pérez. 
Internacional: Gasperin, Toninho, Mauro, Mauro Galvao, André Falcao, Batista, Jair, Chico Espina (Adavilson) y Mario Sergio.

Nacional 1 / Internacional 0
Fecha: 6 de Agosto 
Cancha: Estadio Centenario 
Juez: E.Pérez (Perú)

Nacional: Rodolfo Rodríguez, Juan C. Blanco, Hugo De León, José Moreira, Víctor Espárrago, Washington González, Alberto Bica, Eduardo de la Peña, Waldemar Victorino, Arsenio Luzardo y Julio César Morales. 
Internacional: Gasperin, Mauro Pastor, Mauro Galvao, Toninho, Falcao, Claudio Mineiro, Chico Espina, Batista, Adilson, Jair (Barreta) y Mario Sergio.
Goles: Waldemar Victorino.

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