El tatuaje de Franco

“Tu marcaste mi vida con tu existencia, hoy marco mi cuerpo con tu presencia”, dice el tatuaje de Franco Fagúndez (realizado por Nicolás Piñeyro), exjugador tricolor que supo ser compañero de Juan Izquierdo. Ahora el año comienza sabiendo que el campeonato que se va a disputar llevará su nombre, y la presión natural del jugador albo crece dentro de su cuerpo cada vez que Juan o “el Negro” pasa por su mente.

Después de un año que todos querían que terminara, Nacional comienza con nuevas caras y otras ya conocidas. Se fueron los Charly Lozano para “cambiar de aires” y llegan piernas frescas como las de Emiliano Ancheta y Lucas Villalba, que tuvo probablemente el momento más feliz de su vida en el clásico pasado, donde nuevamente el Bolso demostró que levantarse de un resultado no es nada más que el fútbol mismo, porque ya se sabe levantar de cosas mucho más difíciles, de esas cosas que la vida te tira a la cabeza y no tenés chance de esquivar.

Las sonrisas y esos momentos mágicos que Nacional sabe dar vuelven a marcarse en los jugadores. Diego Polenta, de quien siempre se puede decir algo, pero que levantó el peso más difícil que se puede levantar, el del cajón de un amigo, sigue estando en el vestuario, cerca de los juveniles, dando paso al capitanato a Seba Coates, que se fue pibe y volvió hombre a defender nuestros colores, entendiendo que los roles van mutando dentro de un equipo.

Los que llegaron y están por llegar, los que se fueron y los que se quedaron con ganas de venir, quieren que Nacional levante ese trofeo que lleva el nombre de Juan. Sin embargo, es prudente decir que este plantel recuperó lo más importante: la sonrisa. Y todo lo duro que fue el 2024 sirvió para que la unidad sea un estandarte principal del plantel, que saldrá a defender el escudo más inmenso que la gloria pudo soñar en este 2025.

La primera prueba fue ganarle a los que se creen “capos del continente” y se logró nuevamente mostrar valor ante la adversidad. Ahora Juan está en el cuerpo de cada jugador que llega al Tricolor, a los cuales nosotros como hinchas tenemos que alentar hasta el final de cada partido, como lo haremos cuando ya no estemos acá.

Agustín Sartori