“El eje es cómo queremos que juegue Nacional”

El entrenador de la sub-19 de Nacional, Santiago Espasandín, habló con Decano sobre la evolución de las formativas, la importancia del entrenamiento con pelota, el rol del entrenador y los desafíos de preparar a los futbolistas del futuro.

Uno de los ejes de la conversación fue la evolución de los entrenamientos. “Hoy en día es impensado hacer una práctica que no tenga especificidad con la pelota”, remarcó Espasandín. “Cuando arranqué en 2005, íbamos una vez por semana a correr a la arena. Hoy todo gira en torno a lo que pasa en cancha: cómo jugamos, cómo competimos, cómo queremos que Nacional se represente el fin de semana. Ese es el eje articulador de todos los contenidos”.

En ese sentido, explicó que actualmente el entrenamiento más importante del club se realiza con pelota y en cancha, y que prácticamente todo gira en torno a situaciones de juego. “Ningún entrenamiento en campo dura menos de 90 minutos, pero la idea es que ese tiempo se aproveche al máximo, con transiciones rápidas entre tareas y sin pausas largas. Todo está pensado para que el entrenamiento tenga sentido en función del juego”, detalló.

El técnico también subrayó la importancia del complemento físico: “El trabajo en el gimnasio busca que los jugadores estén sanos, disponibles, y que se desarrollen de forma armónica. Cada futbolista tiene fortalezas y debilidades, por eso se trabaja de forma personalizada”.

Para Espasandín, el desarrollo del futbolista no es solo físico o técnico. La parte emocional y personal ocupa un lugar importante en sus vida. “El futbolista es un ser humano. Y como tal, tiene cosas que le pasan fuera del entrenamiento: cómo vive, con quién, si tiene pareja, si está lejos de la familia, todo eso influye. Por eso nuestro rol es ayudarlos a que encuentren su mejor versión cada día”.

La infraestructura y el crecimiento del club también fueron temas destacados. “Comparado con cuando empecé, el cambio en Nacional es abismal. Entrenábamos en el Parque Batlle, y hoy tenemos un complejo propio. Claro que todavía hay cosas para mejorar, sobre todo en lo edilicio para formativas, pero hay un plan y se vienen cumpliendo etapas”, afirmó.

Además comentó: “Hay que seguir creciendo en infraestructura. La idea es replicar lo que se hizo para el primer equipo en formativas: más canchas, más comodidades, espacios para dormir cuando hay dobles horarios, vamos en buen camino, pero todavía falta”.

Respecto a la competencia, Espasandín valoró el estado de las canchas y el uso del césped sintético como una ventaja en términos de regularidad. “Ha mejorado mucho el nivel general de las canchas. El sintético nos permite asegurar buenas condiciones para entrenar y competir”, dijo, aunque también hizo hincapié en una problemática que preocupa: el poco tiempo efectivo de juego. “Uruguay es la liga donde menos se juega en el mundo. Eso nos aleja del nivel internacional. Es un tema cultural, pero creemos que en algún momento va a cambiar el reglamento y eso va a ayudar”.

Con una mirada integral y profunda, Espasandín dejó claro que formar un futbolista va mucho más allá de lo que pasa dentro de la cancha. “Se necesita compromiso. El talento no es todo; es una parte. También se requiere dedicación, sacrificio y trabajo. El compromiso con el deporte no es solo jugarlo”, concluyó.

Vanesa Baliero