Otros dos puntos perdidos

El Decano volvió a repetir un mal partido y el técnico volvió a repetir errores de partidos anteriores. 

Parejo. El equipo de Pablo Peirano tuvo una modificación respecto al partido pasado y fue el ingreso de Julián Millán por Paolo Calione. El partido en su primera mitad fue parejo. Se alternaban la tenencia. Por momentos Nacional esperaba y contra golpeaba y por momentos tenía la pelota pero no lograba tener profundidad. Salvo en alguna jugada aislada el Tricolor no lograba imponer su juego.

Incluso tuvo muchos inconvenientes por el sector izquierdo en donde Patiño no pudo controlar nunca los ataques rivales. Si bien la jugada más clara estuvo en los pies de Maxi Gómez, que fue el mejor de Nacional, el encuentro fue parejo.

Mismos errores de Peirano: La segunda mitad tuvo una modificación cantada desde el inicio, y fue la salida de Patiño y el ingreso de Diego Romero. Eso mejoró ese sector, pero a la hora de jugar Nacional nunca encontró salida clara desde el fondo y terminaba tirando pelotazos para Gómez que la peleaba como podía.

Luciano Boggio, cuando la tienen los zagueros del Tricolor, en lugar de venir a buscar la pelota y ser salida desde atrás, sube y se para al lado de los delanteros. Oliva intentaba hacerlo para cuando levantaba la cabeza nunca tuvo opciones claras para avanzar con pelota dominada.

Y para terminar de completar unal encuentro, Pablo Peirano repite errores de partidos anteriores sacando al único que da equilibrio al equipo como Oliva, para dejar a Boggio que es sumamente desordenado y no tiene buena marca, para sumar delanteros y volantes creativos, como si el amontonarse arriba nos fuera a dar mayores posibilidades de ganar. Ya se ha demostrado que esas modificaciones, lejos de mejorarnos nos desbalancean y desprotegen en defensa. Parece no haber aprendido de lo del clásico.

Además repite el ingreso de Nicolás Lodeiro que claramente no está a nivel ni físico, ni de ritmo, ni futbolístico para darle una mejoría al equipo.

Dos puntos perdidos. Hoy Nacional tenía que ganar como fuera y no lo hizo. Y lo que es peor, cada partido se ve una desmejora en el juego. Si bien se jugó ante un buen equipo, se jugaba de local y había que hacer lo imposible para obtener los tres puntos y obligar a los demás.

Ojalá se pueda encontrar el camino, la tranquilidad y el juego para revertir este momento que increíblemente aún nos tiene con ventaja sobre los rivales en la Tabla Anual.

¡Arriba Nacional!

Diego Avalo