Hacía mucho tiempo que no escuchaba un comentario tan sesgado y con tanto odio de por medio. Y menos para toda Latinoamérica.

Y menos aún en una final de Copa Libertadores. Admito que nunca hice mucho caso a las críticas que le hacían hinchas de equipos nacionales por un supuesto antichilenismo, especialmente cuando el rival es argentino. Pero lo que vi desde Belo Horizonte por la cadena Fox Sports me pareció desmesurado. De una amargura tal de parte de Fernando Niembro, que lo cegó, al punto de negar todo mérito al título continental logrado por el Atlético Mineiro de Ronaldinho.

Trató a los brasileños de soberbios, envidió los siete millones de dólares de recaudación, ninguneó a Dinho, puso en duda la seguridad para el próximo Mundial 2014  y jugó a apoyar al más débil (el aguerrido Olimpia)  para agudizar la histórica rivalidad de argentinos y brasileños.

A propósito de la visita del Papa Francisco a Brasil, los trasandinos dicen que el religioso es el único argentino ante el cual los brazucas se ponen de rodillas. Y celebran el chiste, que está muy bueno.

En Sudáfrica 2010 fui testigo de cómo periodistas argentinos y brasileños casi se van a las manos por las burlas mutuas por la eliminación ante Holanda y Alemania, respectivamente. Y todo en el IBC, en medio de cadenas internacionales, que no daban crédito a lo que sucedía.

Pero lo de Fernando Niembro en la final de la Libertadores fue odio puro durante 120 minutos de juego y en los posteriores penales. Y en twitter el trolleo fue despiadado. Basta con apuntar #FueraNiembro y las reacciones, de todas las nacionalidades, suman y siguen: “El control remoto debiera tener un botón Niembro mute…”, “Ronaldinho terminó siendo el mayor asistidor de la Copa Libertadores. Fueron 7 asistencias en 13 partidos. Según Niembro, ya no tiene chispa…”, “Su odio irracional no lo dejó comentar…”, “No se le desea la muerte a nadie. Por eso deseo que Niembro quede mudo”.

Ya la cadena Fox Sports sacó al comentarista de los partidos de Chile, donde ha incubado críticas de todo calibre, pero ahora esa ola de rechazo pareciera expandirse a otras zonas de la región.

Con su inexcusable ceguera periodística, Niembro fue incapaz de reconocer que los brasileños hace rato son los amos y señores de la Copa Libertadores. Las últimas cuatro ediciones han sido ganadas por equipos de ese país y desde 2009, cuando Estudiantes de La Plata logró la cima, que Don Niembro ha tenido que transmitir sólo alegrías brasileñas, para su disgusto y rabia profesional.

Acaso porque no calibra que su relato es para toda América y no sólo para Argentina, tuvieron que ser sus colaboradores en cancha los que debieron otorgar cierta objetividad a la transmisión y ensalzaron el hecho de que Ronaldinho ha ganado todo: Copa del Mundo, Champions, Copa Libertadores, Copa Confederaciones, Copa América, Balón de Oro, Liga española, Calcio italiano y un largo etcétera.

Atlético Mineiro fue un justo campeón, indudablemente. Y Fernando Niembro, en vez de sumarse a la fiesta, llegó a escupir el asado del dueño de casa, le brotó la animosidad contra Brasil y fue protagonistas de uno de los comentarios más poco felices del último tiempo.

Pero no es novedad: Niembro, viejo zorro y con ripios de relator-estrella, juega a ser él el protagonista de todo. Y con su rabia hacia Atlético Mineiro sacó la tarea adelante: que todos hablen de él y no de la grandeza de Atlético Mineiro, un club con ocho millones de hinchas y que ahora tiene todo el derecho de festejar.

Foto: Agencia Uno

por Claudio Bustíos el 25 de jul. 2013 a las 12:23p.m.

m.redgol.cl

Título original: “Don Niembro lo hizo de nuevo”

Negritas: decano.com

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