La victoria se comenzó a gestar el sábado de noche y se terminó de concretar este domingo. Cuando todos tiramos para el mismo lado, los triunfos llegan.
Super parejo. El sábado a la noche terminó el partido de Uruguay y comenzaban los rumores de que los tres convocados de Nacional volvían enseguida para jugar este domingo. Y así fue. Ahí, o incluso antes, cuando el presidente José Decurnex y el vicepresidente Alejandro Balbi comenzaron a manejar la idea, se comenzó a ganar el clásico de este domingo de noche. Es que cuando todas las partes involucradas trabajan en busca de un mismo objetivo, y lo hacen sin dejar ni un detalle al azar, las cosas fluyen y los objetivos se concretan. Luego vino Alejandro Cappuccio y los tiró a la cancha, Los fue a buscar a las 5:30 am al aeropuerto, habló con ellos y a jugar. El primer tiempo fue parejo. Nacional dispuso un mediocampo más combativo para ganar en esa zona. Y lo consiguió. Las jugadas de ataque del rival finalizaban no tan cerca de nuestra área. Es que ellos presentaban solo dos jugadores en ese sector y por allí se ganó la primera batalla táctica. Faltó. sin dudas, la generación de juego ofensivo. Salvo algo de Brian Ocampo de manera individual no se pudo llegar con peligro al arco contrario.
Desde Brasil. La segunda mitad no comenzó de la mejor manera. Ellos dispusieron el ingreso de Facundo Torres, y esto comenzó a inclinar la cancha hacia nuestro arco. La pelota rondó el arco de Sergio Rochet, y Peñarol estuvo cerca de lograr la apertura. El ingreso de Andrés D’Alessandro fue fundamental para de a poco retomar el control del juego. Su manejo de balón, su aplomo y su experiencia fueron fundamentales para que de a poco el Bolso consiguiera salir del asedio rival. Y luego vino la magia del jugador de mayor proyección del fútbol uruguayo, que se llama Brian Ocampo. En una jugada individual logró llegar mano a mano con el arquero mirasol y convirtió la apertura del tanteador por los caños del golero. Y para culminar, un golazo de Camilo Cándido, otro de los futbolistas que fuimos a buscar a Brasil. Terminó de liquidar el clásico a nuestro favor.
Histórico. Lo dicho. Fue un partido histórico porque se volvió a jugar en el Gran Parque Central luego de 92 años y se fue con triunfo para nuestro lado. Estaban desesperados por venir a jugar a nuestra casa, y ahora se llevan un par de souvenirs. Bienvenidos. Nacional hizo lo que tenía que hacer en todos los estamentos y cuando todas las partes trabajan mancomunadamente y dejando todo en la cancha las cosas se dan y los objetivos se consiguen. Nacional ganó con autoridad sobre el final, se despegó a seis puntos en la tabla del Apertura, y continúa líder del Torneo.
¡Nacional para todo el mundo carajo!
Diego Ávalo
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