Tras un comienzo con dudas, a partir del gol de Seba Coates, el Bolso se soltó y llevó al marcador la superioridad mostrada en el juego.
Con dudas. Lasarte dispuso algunas modificaciones, cuidando algunos hombres importantes para el partido que se viene ante nuestro tradicional rival. Así fue que ingresó Mateo Antoni en defensa por Diego Polenta y Nicolás Rodríguez por Gabriel Báez en el lateral izquierdo. Además Christian Oliva no pudo disputar el encuentro por un cuadro febril de último momento, dando lugar a Rodrigo Chagas.
El partido comenzó con dudas. El Bolso tenía la pelota, pero no tenía dinámica ni movilidad, lo que le hacía tener dificultades para avanzar en el campo de juego y romper el bloque defensivo que planteaba el rival. La pelota se movía en el fondo buscando encontrar espacios, pero se terminaba en pelotazos largos, por la poca movilidad y triangulaciones que se realizaban.
Pese a esto hubo varias jugadas claras de gol, que nuevamente fueron falladas, y esto parecía poner nerviosos a los jugadores y también a la tribuna. La mayoría de estas vinieron por desbordes realizados por izquierda a través de Nicolás Rodríguez -quien jugó muy bien-, y sobre todo por muy buenos centros, tanto con pelota en movimiento como con pelota quieta.
Sobre el final vino el golazo de Seba Coates para ir al descanso con la tranquilidad que permitía encarar la segunda mitad de otra manera.
Con tranquilidad. Lo dicho: el gol sobre el final de la primera mitad trajo mucha tranquilidad. El Bolso se fue soltando. Además, hubo un ingreso que modificó notoriamente la definición en ataque: Exequiel Mereles le dio desborde, mucho uno contra uno, y un golazo para encaminar una victoria que ya no se iba a escapar. Me quiero detener en este chiquilín de 19 años que tuvo un gran partido entre semana por Copa Uruguay, y el domingo lo hizo mejor. Mostró signos de mucha clase y jerarquía, gran uno contra uno, buena pegada y mucha personalidad. Ojalá se afiance y lo podamos disfrutar un tiempo en primera división.
Después de esto, simplemente había que esperar para conocer cuál era la diferencia en el tanteador. Llegó el tercero tras una gran asistencia también de Mereles para Jeremía Recoba quien definió de gran manera y que tuvo muy buenos minutos en cancha.
Sobre el final la nota fea fue la lesión de Mereles que tuvo que dejar la cancha; esperemos que no sea nada de gravedad.
Claro triunfo. A pesar de las dudas iniciales, el Bolso se impuso con contundencia y llevó al tanteador la superioridad mostrada en cancha. Buen apronte para lo que se viene, el partido más importante del semestre. El clásico se jugará en nuestra cancha y hay que ganarlo como sea.
¡Arriba Nacional!
Diego Ávalo
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