De Carmelo a hacer historia en un clásico. Con 17 años, 10 meses y 14 días, Gonzalo Petit se convirtió en el goleador clásico más joven de Nacional en el Siglo XXI.

Gonzalo Petit nació en Carmelo, departamento de Colonia. Viene de una familia de deportistas y con antecedentes en el Decano. Su padre Eugenio jugó al básquetbol en su ciudad, al tiempo que su abuelo materno, Washington Abad, integró el plantel de Nacional campeón de la Libertadores, Intercontinental e Interamericana de 1971, ganando también el campeonato uruguayo en tres temporadas.

Entre el fútbol y el básquetbol, se decidió por el primero. A partir de allí comenzó su andar por el deporte. Gonzalo recuerda aquel tiempo en Carmelo: “Es una ciudad muy tranquila, el que ha ido lo habrá visto. Me gustaba estar ahí, tenía a mi familia, a mis amigos. A la hora de venir para acá obviamente se extraña todo eso”. 

En 2019 Gonzalo comenzó a venir una vez por semana a jugar en pre séptima. Al año siguiente se vino definitivamente a la capital, alojándose en la residencia de juveniles sobre 8 de octubre. La vida entre el entrenamiento y los estudios hacían que se pasara rápido el día, facilitando su adaptación.

¿Cómo fue ese cambio que viviste al llegar a Montevideo siendo tan joven?

“Sí, me vine de muy chico, con 13 años. Fue un cambio al que me animé. Además, me dieron la posibilidad de vivir en la residencia, que sin duda eso a mis padres los ayudó; sino capaz que no era tan fácil o mismo no me dejaban venir. Me adapté bastante rápido porque tenía muchos compañeros en la misma situación, o sea, gurises chicos que dejábamos nuestra familia en nuestra ciudad. Por suerte nos juntamos, éramos como hermanos y se nos hizo más fácil la adaptación”.

“En la residencia que estábamos antes, por 8 de octubre al lado de la sede, había una cancha de fútbol tenis en el patio y pasábamos casi todo el día ahí. Si podíamos también recorríamos algo de Montevideo; ir a algún shopping o a la Rambla”.

¿Te acordás de algún compañero de toda esa época de la residencia? Tanto la anterior como la actual que está dentro del Gran Parque Central.

“Me acuerdo de todos, tengo relación con la gran mayoría. Algunos si bien volvieron a su ciudad, pero los sigo recordando. Te puedo mencionar al que seguro conoce la mayoría, que es Thiago Helguera. Estuvimos juntos desde séptima e hicimos todo el proceso de formativa juntos. Tenemos una muy buena relación con él. En Primera nos tocó estar un tiempo corto lamentablemente. Espero que después nos podamos encontrar de vuelta acá”.

¿Cómo vas con los estudios? ¿Qué estás cursando?

“Ahora estoy haciendo sexto de medicina (Colegio Palotti) en una modalidad que es virtual y en turno nocturno”.

¿Por dónde va esa vocación?

“Todavía no tengo nada pensado. Mi primer objetivo era terminar el liceo, ya me queda este semestre y lo termino por suerte. Después veré qué pasa, ver qué opciones tengo. Elegí esa orientación porque tenía compañeros que iban a hacer lo mismo y me tiré por ese lado”.

¿Estás pensando es seguir facultad? ¿O está la duda de cómo seguir?

“Está esa duda de ver cómo voy a seguir. Seguramente haga algo, pero no tengo nada pensado. Probablemente siga estudiando”.

Vos no dejaste nunca de estudiar, jugas en primera. Hay un componente de esfuerzo personal y de cuidado del club para sigas estudiando…

“Sí, es un esfuerzo que hay que hacerlo. El club te motiva de eso, te insiste con que es lo correcto. Después vos obviamente tenés la última palabra, la decisión. Pero el club siempre te insiste con eso y sabemos que es lo mejor.»

Al otro día en el Clásico tuviste grupo de estudio, tuviste clases ¿No cambió nada?

“No, no cambió nada, no cambió nada. Algún mensaje de algún profe y eso. Pero tranquilo por suerte”.

Fuiste el goleador de clásicos oficiales más joven desde la época de Scarone, hace 108 años. ¿Qué te genera?

“Sí, la verdad que me movió demasiado. Cuando vi el dato después del partido, no lo podía creer. Después Nacional justo publicó ese dato con la fecha, la comparación del gol de él, de Scarone y el mío, y la verdad fue increíble”.

¿Tenés en la mente todavía el gol? ¿Lo seguís repasando?

“Sí, todo el tiempo. Y lo miro cada rato (risas)”.

¿En la cancha no viste que terminaba de entrar la pelota?

“No. Yo pateo y me caigo porque salió alguien de Peñarol a marcarme. Me entero porque el Mauri (Pereyra) me dice que ‘golazo hiciste’ y ahí fue que lo fui a festejar”.

¿Y te le acercaste a Martín Lasarte para pedirle patear un penal?

“Sí, me acerqué. Estaba con la confianza después del partido. Yo ya le había hablado de que quería patear el segundo penal… y bueno, no dudé en el momento. Fui y le dije”.

¿Te puso más nervioso patear tu penal o ver a Guille López picar el suyo?

“Sin duda, ver a Guille. La verdad que increíble lo que hizo él”.

Gonzalo, sin duda que para vos va a ser un momento inolvidable lo que fue el Clásico, pero esto sigue, hay más desafíos por delante. ¿Cómo se encara ahora esta etapa cuando ya estás sumando minutos en primera?

“Sí, lo del Clásico fue un momento inolvidable. Ahora hay que verlo como algo que de fuerza para lo que viene. Quedan muchos objetivos por delante. Por suerte estamos todos muy unidos, muy comprometidos, y creo que podemos esperar cosas lindas de este grupo y lo que quede del año”.

Con su gol clásico, en el historial solo es superado por el “Mago” Héctor Scarone, quién le marcó a Peñarol en 1916 con 17 años, 9 meses y 21 días. Para Gonzalo, surgido de la Cantera Inagotable, no hubo mucho tiempo para celebrar el gol clásico y el título del Torneo Intermedio, porque al día siguiente volvió a su vida de jugador y estudiante de secundaria.

nacional.uy

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