Rodrigo Amaral habló de los errores que cometió en su corta carrera, de su amor por Nacional, de la relación con su representante y lo que espera en su futuro como futbolista.
Rodrigo está viviendo en familia la cuarentena por la emergencia sanitaria y en esa situación fue entrevistado por “Locos por el Fútbol” de FM del Sol. El zurdo expresó que en la situación actual de confinamiento, valora otras cosas que normalmente no son apreciadas: “Cuando estás en tu casa se valoran muchas cosas. Extrañamos mucho ir a Los Céspedes, estar en grupo, jugar al fútbol y tocar la pelota con los compañeros. Pero disfruto en familia, ver crecer a mis dos nenas chicas (de dos años y medio y de siete meses)”.
Hace bastante tiempo reconoció que cometió errores que le costaron muy caro cuando su carrera profesional se iniciaba: “Fui un pajero bárbaro en el pasado. Cuando recién había debutado pensé que ya había llegado a lo más alto. Como soy hincha de Nacional y amo a Nacional me dije: no me importa más nada y hago lo que sea. Me fue mal, pasaron cosas feas y recapacité. Pensé en lo que tenía que hacer y hoy disfruto en el día a día de Nacional y de jugar al fútbol, que antes no lo hacía”.
Rodri admitió que en Europa es otro nivel, otro mundo, pero “acá hacés las cosas mal y no pasa nada porque el fútbol no es tan exigente como allá. Después pasan los años y no te llegan cosas buenas y decís ‘Pah, ¿qué está pasando, soy yo o los otros?’ Y sabés que sos vos mismo y que algo tenés que cambiar. También estoy pensando en mis hijas, porque quiero darles un buen futuro”, admitió.
Siempre fue muy criticado por su estado físico, y esa situación “me rompía las bolas porque tenían razón. Tenía que cambiar algo y no cambiaba. Ahora ya ni me estreso porque sé que estoy bien y sé las cosas que estoy haciendo. Quedó eso de que soy gordo, pero ya no le doy más bola”, y agregó que la dieta que le sirvió fue la que hizo en Argentina, que “me bajó 14 kilos. Era un polvito para poner en el agua y tipo un omelette que lo comía con ensalada. Ahora me hipnotizó el zapallito y le meto siempre a las ensaladas. Esa misma dieta la hice también en los primeros cuatro meses de recuperación de mi lesión de rodilla, que sólo iba a Los Céspedes para hacer camilla. Volví mejor de lo que estaba con Álvaro Gutiérrez”.
En mayo del 2019 sufrió rotura de ligamentos cruzados, cuando “estaba en el mejor momento”, ahí pensó: “Barba, dame una para mí. Estaba jugando todos los partidos y haciendo goles. No era como antes, que no me salían las cosas. Lloré como una semana y media. La pasé mal, pero fue una piedra para pasar y seguir adelante”, valoró.
Su representante es Daniel Fonseca, y a pesar de los encontronazos con el ex jugador tricolor, el volante mantiene una buena relación: “Nos hablamos todos los días y tenemos una relación casi familiar, de amigos. Con todo lo que pasó, nunca me dejó tirado. Nunca me dijo: ‘mirá la plata que puse por vos y no estás haciendo nada’. Las dietas siempre me las pagó él y estuvo al lado mío siempre. Conmigo se portó 10 puntos”.
“Me peleé con Daniel cuando estaba en Racing, pero fue tema mío. Yo llegué a Racing cuando estaba Diego Cocca, que me dijo que me iba a dar chances. Después llegó (Eduardo) Coudet, llevó muchos jugadores y nunca tuve una chance. Cuando recién llegó Coudet le dije a Daniel que me sacara de ahí. Yo tenía cuatro años de contrato. Él me dijo que me quedara yo le dije que no quería estar más con él, pero fue tema mío, de pendejo”.
Rodrigo mantiene ilusión de integrar la selección nacional: “La selección siempre está entre ceja y ceja. Si hacés las cosas bien en tu club, te va a llegar”.
COMPARTÍ ESTE ARTÍCULO:
UNITE A NUESTRA COMUNIDAD
Seguinos en nuestras redes sociales y enterate de toda la actualidad del decano del fútbol uruguayo
REDES SOCIALES
SUSCRIBITE A NUESTRA NEWSLETTER
No te pierdas ninguna novedad del decano