Derechos y obligaciones

Este sitio brindará su espacio a cualquier denuncia siempre y cuando el denunciante se haga responsable de sus dichos. Democracia implica derechos, pero también obligaciones.

Desde antes que tomara estado público, en decano.com nos hemos opuesto a darle trascendencia al episodio que involucra a un directivo y una supuesta solicitud de «coima» ¿Por qué?

El espíritu que animó a este sitio desde su creación ha sido la defensa de los intereses de Nacional y el ser la voz del hincha. No hubo ni habrá ningún tema inherente al club que no sea discutido -fundamentalmente en El Talud- siempre y cuando se haga con respeto y dentro de los marcos mínimos de una convivencia pacífica.

Han existido asuntos que han trascendido El Talud y se han posicionado en la portada de nuestra página, incluso hemos replicado las dos campanas cuando la ocasión lo ameritaba.

En lo que respecta al caso que nos ocupa hoy, tuvimos conocimiento de él a comienzos de año. Todo fue -y ha continuando siendo- una sucesión de suposiciones y sobre entendidos. Ninguno de los involucrados o quienes han tomado contacto con el tema en cuestión, ha dado el paso hacia la justicia. A partir de lo que se desprende del mail que llegó a Directiva se hizo una condena ética del dirigente, pero no ha existido una denuncia penal.

En estos días se ha iniciado una movilización en las redes sociales tendiente a lograr la expulsión de los registros sociales del acusado. Nosotros no promovemos ni censuramos dicha movilización, lo que pretendemos es que, quien solicite divulgar cualquier denuncia desde nuestra web, la de todos los hinchas, se haga responsable penal y civilmente de sus dichos. Siempre nos hemos manejado de esta manera, ésta no será una excepción ¿Por qué esto? Por lo antedicho, defendemos al club y protegemos nuestra página, que es de todos.

Hace un tiempo, un sitio partidario viralizó una fotografía del árbitro Héctor Martínez al lado de una persona que lucía una camiseta del tradicional rival. Éste simple hecho le hizo vivir momentos incómodos a algunos integrantes de medios partidarios.

Remitiéndonos al hecho en sí -que tiene a un acusado sin denuncia ni pruebas contundentes- nos remite al episodio más vergonzoso de la historia del club y que involucró nada menos que a uno de los más brillantes conductores que tuvo la institución, Don Miguel Restuccia. En ese momento, Don Miguel fue señalado por muchos más de los que se atreverían hoy a reconocerlo. No se trata de comparar ni poner en un mismo plano a personas o situaciones, sino recordar el daño que sufrió Nacional por hacerse eco de denuncias sin fundamentos.

Antes de promover movimientos de este tipo, debemos preguntarnos si nuestras acciones -aunque honorables- no dañan un bien superior, en este caso, al glorioso Club Nacional de Football.

Para finalizar, creemos que existe un lugar apropiado para tratar este tipo de asuntos, y es la Asamblea General de Socios, no obstante esto, decano.com brindará su espacio a cualquier denuncia siempre y cuando el denunciante se haga responsable de sus dichos. Democracia implica derechos, pero también obligaciones.

La palabra de Directiva

La Directiva, en su reunión del pasado lunes, se expidió sobre este tema manifestando que «analizando los informes jurídicos presentandos por los  Drs. Hernán Navascués y Luis Alberto Acuña y luego de haber escuchado las posiciones de todos los directivos, se resolvió por unanimidad dar el caso por archivado, sin perjuicio de que se declara las expresiones contenidas en el mail presentado ante esta Directiva no son apropiadas para quien inviste el cargo de directivo de una institución como el Club Nacional de Football«

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